Podría establecerse el lunes como el día de la reunión para seleccionar el sucesor de Francisco, después de una nueva reunión cardinal.

A partir de este domingo (27.04.2025), todos los fieles y aquellos interesados en la historia religiosa tendrán la oportunidad única de explorar la tumba del Papa Francisco en Roma. Este acceso se produce tras la emotiva despedida que tuvo lugar la noche anterior, que marcó el cierre de una era. La ciudad eterna se encuentra ahora llena de preguntas y anticipación en torno a quién ocupará el espacio dejado por este significativo líder, el primer Papa proveniente de América Latina.

La administración eclesiástica ha mantenido una postura clara desde el comienzo: el funeral del jesuita argentino debía realizarse antes de que se convocara cualquier reunión secreta para debatir sobre su sucesión. Ahora, el lunes se vislumbra como un día clave, en el que podría llevarse a cabo el cónclave que elegirá a su sucesor, luego de una nueva reunión de cardenales que debatirán su legado y el futuro de la Iglesia Católica.

Con gran expectativa y fervor religioso, los visitantes y peregrinos que han acudido a Roma también se están preparando para el evento famoso relacionado con Carlo Acutis, el primer Milenio Santo. Este evento no solo les permite honrar al Papa Francisco, sino también congregarse en el lugar sagrado donde descansará en paz, frente a su tumba.

La jornada del funeral fue un evento monumental, con la participación de unas 400,000 personas que asistieron a la ceremonia en el Vaticano. La multitud acompañó el recorrido del cuerpo del Papa por las calles de Roma hacia la Basílica de Santa María La Mayoor, donde se llevó a cabo el sepelio en un área privada, rodeado de clérigos y familiares. La atmósfera durante el evento fue verdaderamente solemne, iluminada por el radiante Sol de Primavera, que complementó las ceremonias con elementos de emoción y especial significancia. Cada lamento y consigna resonó en las calles, uniendo a todos en su despedida.

Como la ciudad entera experimenta este luto y un nuevo capítulo en su historia espiritual, el mundo mira hacia adelante, esperando el anuncio del nuevo líder que representará a la amplia comunidad católica mundial.

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