Tribunal ordena cierre del antiguo puente Pumarejo por acción de la Defensoría del Pueblo de Barranquil
– Tinta clara
octubre 27, 2025
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El Tribunal Administrativo del Atlántico ordenó el cierre inmediato del antiguo puente Pumarejo, como medida cautelar urgente, tras considerar que su avanzado deterioro representa un riesgo inminente para
El Tribunal Administrativo del Atlántico ordenó el cierre inmediato del antiguo puente Pumarejo, como medida cautelar urgente, tras considerar que su avanzado deterioro representa un riesgo inminente para la comunidad que aún lo utiliza como vía de paso entre Barranquilla y el Municipio de Palermo (Magdalena).
La decisión, adoptada por la jueza Carmen Lorduy González, responde a una Acción Popular interpuesta por el representante de Barranquilla, Miguel Ángel Alzate Salcedoque pretende demoler permanentemente la antigua estructura. El cierre deberá ser realizado por el Instituto Nacional de Vialidad (Invías) en coordinación con el Ministerio de Transporte, en un plazo máximo de 45 días a partir de la notificación del fallo.
“El puente se encuentra en un gran estado de deterioro que constituye un riesgo para la comunidad que aún lo atraviesa”, señala la decisión de la Corte.
Según el fallo judicial, la medida implica la instalación de barricadas, muros o cerramientos en ambos extremos del puente, también conocido como Laureano Gómez, así como señalización visible que advierte de peligro y prohíbe el paso de peatones o vehículos.
El Defensor del Pueblo solicitó el derribo por riesgo estructural
El diputado Miguel Ángel Alzate presentó Acción Popular con el argumento de que la inactividad institucional ante el deterioro del puente viola derechos colectivos consagrados en la Ley 472 de 1998, entre ellos la moral administrativa, la protección del patrimonio público y el uso racional de los recursos naturales.
Miguel Alzate representante de Barranquilla. Foto:Personalidad.
En su solicitud, Alzate argumentó que el abandono del puente constituye una amenaza a la seguridad ciudadana y al medio ambiente, y recordó que el Gobierno Nacional había anunciado su demolición en 2019, luego de que entrara en funcionamiento el nuevo puente Pumarejo.
“El abandono del viejo puente constituye un riesgo latente para quienes lo utilizan diariamente y para las embarcaciones que navegan bajo su estructura”, explicó el mandatario.
La demanda se fundamenta en una inspección técnica realizada el pasado 25 de agosto, en la que funcionarios de la Personería, junto a ingenieros, confirmaron fracturas, huecos, ranuras, desprendimientos de concreto y robo de elementos metálicos. También comprobaron la ausencia de mallas protectoras y cerramientos que impidan el paso.
Demolición de la antigua estructura.
Respecto al derribo del antiguo puente, el Ministerio de Transporte ha dicho que será de manera controlada a unos 400 metros de la parte central de la estructura, con el propósito de permitir el paso de embarcaciones de gran porte.
Puente Pumarejo Foto:Vanexa Romero/EL TIEMPO
El desmantelamiento del viejo puente tiene un costo total de 104 mil millones de pesos, de los cuales el Gobierno nacional aportaría 50 mil millones de pesos.
En ese sentido, el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, aseguró, en declaraciones a los medios, que se están buscando los recursos restantes de esta región del país para poder realizar la demolición controlada de esta estructura.
Invías indicó que el proyecto requiere licencia ambiental de la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (Anla) y, para completar esta fase, serán necesarios algunos meses.
El año pasado, cuando se hicieron los primeros cálculos, el Instituto agregó que el presupuesto es de aproximadamente 120 mil millones de pesos, incluyendo estudios, compensaciones y fiscalizaciones.
Cabe recordar que desde El 19 de diciembre de 2019 se inauguró el nuevo puente, el cual contó con una inversión de 800 mil millones de pesos, cuyo objetivo fue mejorar la conectividad y navegabilidad del río Magdalena, al permitir el paso de embarcaciones de mayor tonelaje y altura.
A partir de ese día, la antigua estructura, que estaba en servicio desde 1974, estaba lista para ser demolida.
Para las autoridades del departamento, eliminar este tramo central del puente abriría la posibilidad de crear espacios turísticos, como restaurantes y bares, que permitan a la población disfrutar del río Magdalena.