Tragedia en Barranquilla para el consumo de ‘Cococho’ – Tinta clara
- septiembre 24, 2025
- 0
A las 6:05 pm del martes, un cuerpo sin hombre de un hombre apareció debajo de la orilla de un parque en el vecindario universal. Seis horas después,
A las 6:05 pm del martes, un cuerpo sin hombre de un hombre apareció debajo de la orilla de un parque en el vecindario universal. Seis horas después,
A las 6:05 pm del martes, un cuerpo sin hombre de un hombre apareció debajo de la orilla de un parque en el vecindario universal. Seis horas después, una mujer fue encontrada muerta en la carretera pública del vecindario de El Rosario, mientras que En los hospitales de la ciudad, la lista de muertes continuó creciendo.
Leer también
En menos de 24 horas, Siete personas murieron en Barranquilla después de consumir ‘Cococho’, la bebida alcohólica artesanal Eso ha circulado durante décadas en las calles del mercado. La tragedia vuelve a golpear la ciudad y revive los recuerdos de Otro envenenamiento masivo que ocurrió en 1989 y 2004, con el equilibrio de docenas de víctimas.
La historia comenzó con Nicolás Manuel Medrano, de 47 años, indicada por los vecinos como productor y distribuidor del licor. También fue el primer víctima: llegó Nuevo hospital de Barranquilla A las 4:30 pm del martes 23 de septiembre y una hora después, estaba muerto.
Después de él, la tragedia se extendió como una pólvora riega: Helmot Enrique School ingresó a las 4:02 pm y murió solo media hora después; José Felipe Crespo Ortiz murió minutos después de ser admitido a las 5:15 pm; Emiro Alberto Miranda cobró vida en el hospital a las 8:55 pm; y otras tres víctimas reportadas por la Policía Metropolitana, también en el área del mercado.
La parte médica no ofrece respiro. En la unidad de cuidados intensivos, Pedro Pablo Capachero Caraballo permanece, admitido el martes por la noche, y otro hombre aún no identificado. Según la observación médica están Ana Cecilia Céspedes, transferidos a la Adelita de Char, y Eliberto del Hospital de León, asistido en el Hospital Barranquilla a partir de las 9:40 pm, todos ellos c.Picaron la misma bebida mortal que se compró durante horas antes de dos mil o tres mil pesos.
Al Hospital Barranquilla ‘fueron intoxicados. Foto:Tiempo de archivo
En el área, la policía encontró botellas de plástico sin etiquetas, el recipiente habitual en el que Se vende el ‘Cococho’. General Edwin Urrego, comandante del metropolitanoConfirmó que se recolectaron varias muestras para la investigación, mientras que las familias esperan respuestas con dolor.
La escena se repite en un lugar marcado por la pobreza y la búsqueda. En la bolera, cerca del mercado de granos, es común ver que hombres y mujeres diariamente consuman este tipo de licores baratos. Los habitantes de la calle, los vendedores ambulantes y las personas sin hogar generalmente recogen monedas con la ‘vaca’ que se llama así para comprar una botella. Lo que para algunos es habitual, para la ciudad ya es sinónimo de tragedia.
Las investigaciones apuntan a la misma ruta clandestina que ha estado operando en Barranquilla y los municipios vecinos. En soledad, cerca del antiguo cementerio, las mezclas ocurren en patios y garajes; en Los Nieves, en la ciudad sur de la ciudad, circulan sin control. Según los informes policiales, las organizaciones penales que mueven este negocio llegan a mil botellas en un solo fin de semana.
Licor adulterado Foto:Oficina del Fiscal General.
El procedimiento es rudimentario, pero letal: alcohol etílico comprado a las compañías regionales de etanoles, mezclados con tintes, esencias y agua. La dosis es clave: un ligero error puede causar la muerte. El metanol, sustancia utilizada en combustibles y solventes, suele ser el veneno invisible.
Toxicólogo Agustín Guerrero Raramente lo explica: una ingesta mínima es suficiente para causar ceguera, fallas multiorgán, coma o muerte.
Las mezclas se filtran con medias veladas, están dosificadas con mangueras y finales en botellas de plástico, en las que viene el agua, reciclada, muchas de ellas recolectadas en bares y atracción de la ciudad. Así es como la bebida barata, que carece de cualquier sello de seguridad, llega a las calles más vulnerables.
No es la primera vez que Barranquilla enfrenta una tragedia de estas dimensiones. En septiembre de 1989, un envenenamiento en el mismo sector dejó 21 muertos, cinco ciegos y otros cinco con daño mental irreversible. En mayo de 2004, durante la celebración del Día de la Madre, otras 12 personas murieron en circunstancias similares.
Las autoridades insisten en las mismas advertencias: no compre licor sin sellos o etiquetas de seguridad, adquieren bebidas en sitios reconocidos y desconfien de los precios bajos. El Secretario de Salud, Estefany Araújo, Reiteró que el consumo de este tipo de productos es un riesgo que puede terminar en la tragedia.
Leer también
Con la proximidad de las vacaciones, el miedo se multiplica. Es la época del año en la que el consumo de licor Se desencadena en todos los estratos y, con él, casos de envenenamiento. La ciudad se carga con la memoria de tres tragedias separadas por el tiempo, pero vinculada por el mismo denominador: la mezcla mortal del ‘Cococho’.
Hoy, siete personas han muerto, cuatro luchan por sobrevivir y toda una ciudad revive el eco de una advertencia que nunca parece ser suficiente.
La importancia de un buen desayuno | Tengo el remedio Foto: