Después de la tormenta, un poco de calma, al menos temporal. Los temidos aranceles estadounidenses sobre las importaciones de productos provenientes de China amenazaron la estabilidad de la economía mundial. No obstante, en los últimos días, hemos observado que el gobierno de Donald Trump ha decidido detener estas medidas restrictivas. De hecho, recientemente ha tomado la misma decisión respecto a las medidas que afectaron considerablemente a plataformas como Temu y Shein.
Qué pasó. Donald Trump ha aplicado un notable recorte a los aranceles asociados a los paquetes de pequeño valor que llegan desde China y Hong Kong hacia los Estados Unidos. Así, los nuevos aranceles en esos envíos cuyo valor no supera los $800 han pasado de un 120% a un 54%. Aunque esta reducción es significativa, los aranceles sigue imponiendo tarifas considerables en este tipo de productos, lo cual puede seguir afectando a las importaciones en el futuro.
Temu y Shein respiran (un poco). Los gigantes comerciales en línea de origen chino como Temu y Shein han logrado beneficiarse de la exención conocida como «minimis», que les permitía enviar productos de bajo costo directamente a los consumidores en Estados Unidos sin tener que pagar las tarifas de importación. Sin embargo, esa regla fue cancelada por la administración Trump hace unos días, provocando un efecto dominó que ha impactado a la gran tecnología de los Estados Unidos de manera drástica.
Mujer para Meta y Google. Este cambio también ha aliviado la presión sobre empresas como Meta y Google, que fueron grandes beneficiarias de este comercio. Temu y Shein realizaron ventas significativas en Estados Unidos gracias a la exención de minimis, pero para lograrlo, gastaron sumas considerables en publicidad a través de plataformas como Meta y Google. Una vez que esa exención fue desactivada, los ingresos publicitarios cayeron de inmediato, y se prevé que estos anuncios reactiven el gasto relacionado con la publicidad en las grandes empresas tecnológicas.
Pero ten cuidado. A pesar de que la situación está mejorando para Temu y Shein, hay una pequeña impresión negativa en medio de esta pausa. Trump ha cambiado la regla de minimis, estableciendo una tarifa fija de $100 por paquete para aquellos con valor inferior a $800, que se incrementará a $200 en junio. Estas tarifas se mantienen vigentes a pesar del acuerdo de tregua de 90 días para otros aranceles, lo que resulta en una venta directa desde China hacia los consumidores que es sumamente costosa para empresas como Temu y Shein.
Temu esquiva las medidas que se venden desde los Estados Unidos. Con el fin de evitar el impacto de estas tarifas, Temu ha empezado a llenar grandes almacenes en los Estados Unidos con sus productos, permitiendo así enviar sus productos «localmente» antes de que se vean afectados por las tarifas arancelarias. No obstante, esta medida es temporal, puesto que esos almacenes eventualmente necesitarán reabastecerse, lo que los expondrá nuevamente a estas tarifas desequilibrantes.
Plan B: sin venta directa. Es precisamente en ese momento que Temu podría encontrar una solución gracias a este anuncio de la administración Trump. Al evitar la venta directa de productos a consumidores que se ven afectados por tarifas altas y tarifas planas, Temu ha optado por llenar sus almacenes mediante grandes pedidos (sin incluir paquetes de menos de $800) y luego atender a los consumidores localmente. De esta manera, solo se aplican las nuevas tarifas reducidas (30%), en lugar del 54% que impacta a los paquetes de menor valor. Sin duda, esta estrategia representa un respiro considerable para empresas como TEMU, que han considerado a Estados Unidos como su principal mercado para las ventas.
Trump continúa retrocediendo. En abril, vivimos una explosión significativa de anuncios cuando Estados Unidos decidió aumentar sus aranceles a China y, como respuesta, el gigante asiático tomó medidas equivalentes. La situación del 11 de abril alcanzó niveles absurdos, ya que los aranceles estadounidenses a las importaciones chinas alcanzaron el 145%, mientras que los productos de China a Estados Unidos tuvieron un arancel del 125%. Ninguno de los dos países parecía querer flaquear, pero eventualmente Trump optó por retroceder, a pesar de haber sido él quien inició el conflicto. Ayer, ambos países anunciaron una reducción del 115% en estas tarifas recíprocas, lo que ha generado un alivio notable para la economía mundial.
Imagen | Alain G. Shumbusho
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