Son 3 líderes asesinados en el año que luchaban por su territorio y agua en una misma zona rural del Valle: ¿qué hay detrás?
– Tinta clara
noviembre 4, 2025
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Guillermo Velasco Fue un reconocido líder social y campesino, fundador de la Asociación Agroperpetua, desde donde apoyó a los pequeños productores y agricultores. Se desempeñó como vicepresidente del
Guillermo Velasco Fue un reconocido líder social y campesino, fundador de la Asociación Agroperpetua, desde donde apoyó a los pequeños productores y agricultores. Se desempeñó como vicepresidente del acueducto del Socorro en la zona rural de Palmira, municipio del Valle del Cauca.
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Defendió procesos y otros agricultores
Según el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), Velasco lideró luchas para garantizar el derecho al agua comunitaria y fue miembro de la Junta de Acción Comunal (JAC) de la vereda La María. “En estos espacios acompañó procesos de recuperación cultural y defensa del territorio en Palmira, Valle del Cauca”, Dice el informe, señalando que el asesinato de este líder social fue el número 161 a nivel nacional.
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Guillermo Velasco fue asesinado el 27 de octubre»,cuando hombres armados arribaron al sector de la finca La Abadía, perteneciente a Agroperpetua, en el pueblo de tenjo«dice el mismo informe.
Guillermo Velasco, otro dirigente asesinado que vivía en la zona de Tenjo, Palmira. Foto:indepaz
La situación es compleja, tomando en cuenta que son tres líderes de la misma zona de Tenjo los que han sido asesinados este año.
Uno de ellos fue el presidente de la JAC de Tenjo, Álvaro Roncancio, cuyo crimen ocurrió cinco meses después del asesinato del primero de los dirigentes en esta zona rural de Palmira.
¿Qué podría haber detrás de estos asesinatos?
En el caso de Guillermo Velasco: “Los agresores lo sacaron del lugar y le dispararon en repetidas ocasiones, causándole la muerte. Por su parte, la Defensoría del Pueblo ha emitido el AT 013/25, que incluye al municipio de Palmira con un llamado a la acción urgente, señalando que la imposición de normas y otras formas de gobernancia ilegal por parte de grupos armados representa un riesgo permanente de violación de los derechos de la población. Esta advertencia se suma a la AT 010/24, que también incorpora al municipio dentro de su ámbito de riesgo, y a la AT 019/23, dirigida a líderes y defensores de derechos humanos, advierte sobre el escenario de riesgo que enfrentan personas que se dedican a la defensa de los derechos humanos y al liderazgo social, de manera individual o colectiva, de diversas zonas o sectores del país”, señala el informe de Indepaz.
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«La imposición de normas y otras formas de control social por parte de grupos armados sigue representando un riesgo permanente de violación de los derechos de la población», se dice en otro aparte.
En la zona operan el frente ’57 Yair Bermúdez’, la columna móvil ‘Adán Izquierdo’ del Bloque Mayoor Central EMC y bandas locales.
De hecho, Las versiones que presionan desde grupos armados (disidentes de las FARC) en la zona rural de Tenjo, en Palmira, y que mantendrían un régimen de miedo entre pobladores y otros dirigentes, cobran cada vez más fuerza, luego de estos asesinatos.
El asesinato del presidente de la JAC de Tenjo, Álvaro Roncancio
Funeral del dirigente Álvaro Roncancio, en Palmira. Foto:Juan Pablo Rueda/EL TIEMPO
Álvaro Roncancio, asesinado el 15 de agosto de 2025, Se trataba de un hombre vallecaucano de 64 años que murió por disparos de arma de fuego en el barrio Zamorano, en el sector Bulevar de la Carbonera de Palmira.
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Allí, en el casco urbano de esta ciudad aledaña a Cali, el presidente de la JAC de Tenjo, de Palmira, se había instalado recientemente con su familia, debido a la crítica situación de orden público en su localidad, en medio de las montañas de la vertiente occidental de la Cordillera Central.
De hecho, los Roncancio Aguirre se encuentran desplazados desde principios de 2025 de esa zona debido a grupos armados.
Funeral del dirigente Álvaro Roncancio, en Palmira. Foto:Juan Pablo Rueda/EL TIEMPO
Hoy, sus tres hijos y su esposa, así como más de un centenar de familias de Tenjo, siguen sufriendo la pérdida de quien fue un luchador por los derechos campesinos, incluidas las soluciones a los problemas del agua, pues también fue presidente de la junta en este tema en la misma localidad donde fue asesinado Lácides Castellanos en marzo de este año.
Funeral del dirigente Álvaro Roncancio, en Palmira. Foto:Juan Pablo Rueda/EL TIEMPO
Castellanos trabajó codo con codo con el líder Roncancio Aguirre, quien durante los últimos 15 años vivió defendiendo su comunidad de Tenjo.
Mónica Roncancio, hija del comunero, dijo el 18 de agosto durante el funeral: «Mi padre era un hombre dedicado a su familia y siempre ayudaba a los demás. Su dedicación a todos fue fundamental».
Informe de Indepaz sobre Álvaro Roncancio. Foto:indepaz
Dijo que su padre también era presidente del Sindicato Nacional de Empleados Bancarios. «Trabajó mucho para los trabajadores. Se entregó mucho y se jubiló en marzo», agregó la hija, entre los más de 400 asistentes al funeral realizado en el cementerio Jardines del Palmar, en Palmira. Destacó que su padre siempre le dijo que tenía que actuar con dignidad, “primero muerta que arrodillada, siempre con dignidad”, comentó.
Durante los actos fúnebres, sus familiares, amigos y quienes lo conocieron aún no entienden por qué esos disparos acabaron con la vida de “una persona tan buena, generosa y luchadora incansable por la comunidad”.
Así lo afirmaron algunos de los dolientes, entre ellos, Alberto Herrera, compadre y amigo del presidente de la JAC de Tenjo. «Álvaro era tío político de mis hijos. Él nunca se negaba a ayudar a la gente. Era una persona muy conocida. Además, trabajó mucho tiempo en la Cruz Roja», comentó, repitiendo que el adulto mayor solía ser alegre y gastar alguna que otra broma a la familia. “Estuvo muy atento a toda la gente”, dijo.
Si bien su hija y familiares afirmaron que el dirigente Roncancio no había dado muestras de miedo, no dejaron de preocuparse por quien soñaba con un territorio pacífico quien, si bien bajaba a Palmira a vivir en el casco urbano, de vez en cuando acudía a su casa en el corregimiento alejado del casco urbano durante 40 minutos.
Es una pequeña parcela con árboles frutales a donde acudió, pero más porque no podía desligarse de los problemas de la comunidad, teniendo en cuenta que llevaba tres años como presidente de la JAC.
Sin embargo, la hija aseguró que su padre solía decir, cada vez con más frecuencia, que el Estado los había abandonado.
«Ayudó a todos sin esperar nada a cambio. Lo que necesitaran. A mi papá buscaban cuando había problemas. La gente le decía: ‘Me están derribando’ y él respondía: ‘Ven a ver lo que está pasando’. Siempre buscando justicia, siempre buscando lo mejor para los demás», dijo la hija, insistiendo en que brindaba orientación a sus vecinos y amigos. «Él conocía a mucha gente y les ayudó», añadió.
Según la Policía del Valle, el asesinato ocurrió en la calle 65 y 28, del barrio Zamorano de Palmira.
CAROLINA BOHÓRQUEZ
corresponsal de EL TIEMPO
Cali
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