En Colombia, operaron en su momento las seis compañías petroleras privadas más grandes del mundo, según la bolsa de valores actual. Sin embargo, con el paso de los años, ha sido evidente un fenómeno de desinversión, donde gradualmente se han ido retirando, siendo Shell la última en hacerlo.
Antes de la salida de Shell, compañías de renombre como ExxonMobil, Chevron, TotalEnergies, ConocoPhillips y BP ya habían abandonado el mercado colombiano. Esta situación ha dejado claro que no solo las grandes empresas están huyendo, sino que también una serie de compañías más pequeñas han seguido su ejemplo. Esto convierte a Shell en la sexta petrolera que deja el país en los últimos cinco años.
Foto: Efusión
¿Por qué Shell se retira de Colombia?
La compañía ha confirmado que su decisión de abandonar Colombia obedece a razones que se vinculan con su estrategia y la gestión de su cartera a nivel global. Sin embargo, afirman que continuarán operando en el país en áreas de lubricantes y combustibles, lo que indica que aún ven un potencial en estos segmentos del mercado.
Concretamente, Shell llevará a cabo la venta del 50 por ciento de sus Fuertes bloques sur, Ángel Morado y otros cinco, que se encuentran ubicados en el sur del Caribe colombiano. El otro 50 por ciento pertenece a Ecopetrol.
Estos bloques son importantes, ya que incluyen el descubrimiento de gas natural en Kronos, Purple Angel, Glaukus, Gorgon-1 y Gorgon-2, confirmando así la existencia de una provincia profunda de gas en el Caribe colombiano.
Se han detectado grandes cantidades de gas natural en los caribones que podrían suministrar a los colombianos.
Liliana Gómez Presidente de Shell Colombia
De hecho, en mayo de 2017, el entonces presidente Juan Manuel Santos destacó que este descubrimiento fue el más significativo en términos de gas natural en los últimos 28 años, comparándolo con los hallazgos de Cusiana y Copiagu en 1989, en Casanare. Se estimó en ese momento que estos pozos podrían tener un potencial superior a 3 trillones de pies cúbicos, mientras que las reservas probadas de gas natural en Colombia a finales de 2023 estaban en 2.3 trillones de pies cúbicos, lo que tenía una proyección de uso de aproximadamente 6.1 años.
Foto: Archivo privado
«Las noticias sobre la salida y venta de activos generan cierta incertidumbre con respecto a la correcta materialización de las reservas, además de su futuro desarrollo a costos eficientes y conforme al mercado», afirmó el presidente de la Fundación Energy XUA, Julio César Vera.
Tras la partida de Shell, Ecopetrol está convencido de que ha comenzado un plan para determinar la mejor alternativa que garantice la continuidad de los proyectos de gas natural, asegurando su viabilidad técnica y económica.
También mencionó que el avance del proyecto de Gorgon y la gestión de sostenibilidad socioambiental continúan, con miras a finalizar en el primer semestre de 2029, para iniciar la producción entre 2031 y 2032.
A pesar de que Shell no detalló las razones de su pérdida de interés en este proyecto, las declaraciones de Liliana Gómez, Presidenta de Shell Colombia, en el Congreso de Naturgás 2025, despertaron inquietudes en el sector.
«Las inversiones dependen de la seguridad en la ejecución de los proyectos. En los últimos cinco años, hemos detectado grandes cantidades de gas natural en el Caribe que podrían respaldar a los colombianos por muchos años,» afirmó.
Liliana Gómez, Presidente de Shell Colombia. Foto: Naturgás
No obstante, este gas natural se encuentra enterrado en el fondo marino, y su acceso al hogar y la industria requiere un amplio consenso social. Existen diversos problemas regulatorios que requieren mejoras, así como una reducción de riesgos e inseguridad.
El presidente de la Fundación Energy XUA también apuntó que cualquier riesgo e incertidumbre provoca retrasos, y en proyectos de investigación y producción de energía, cada año, estos retrasos erosionan entre el 10 y el 15 por ciento del valor del proyecto.
«La falta de previsibilidad, incoherencias y obstáculos adicionales obstaculizan el desarrollo de proyectos.» Hay una gran oportunidad que nos llena de optimismo, pero aún no todo se ha resuelto para llevar el gas natural a precios competitivos y diversificar la matriz energética», reiteró Liliana Gómez.
La falta de previsibilidad, incoherencias y barreras adicionales evitan el desarrollo de proyectos.
Liliana Gómez Presidente de Shell Colombia
Una de las mayores dificultades que enfrentan Ecopetrol y Shell es la construcción de un gasoducto submarino de varios kilómetros y la instalación de infraestructura en tierra para llevar ese gas a las residencias.
«Es irregular que, después de ocho años, Shell no haya conseguido establecer normas claras para el gobierno relacionado con el transporte de ese gas, especialmente una vez que llegue a tierra y se conecte a la red de gas», comentó el ex presidente de la Asociación Colombiana de Petróleo (ACP), Francisco José Lloreda.
Foto: Shell
¿Por qué se van las grandes compañías petroleras de Colombia?
Una de las primeras compañías petroleras en abandonar Colombia fue BP, después de más de 20 años de presencia. En 2010, decidió vender su participación en Ecopetrol y Talisman Energy, de modo que su operación de investigación, producción y transporte de hidrocarburos en el país se cerró.
La compañía, en su momento, argumentó que el ideal era que su propiedad pasara a “manos de propietarios competentes como BP para que inviertan en su desarrollo futuro».
BP fue responsable del descubrimiento en Cusiana en 1989, el yacimiento de gas natural más grande encontrado en Colombia en los años noventa. También tenía campos en Pauto, Florena y Receptor.
Después de BP, TotalEnergies de Francia siguió el mismo camino. Vendió su filial a TEPM de la china Sinoshem, que había participado en la evaluación del campo de Cusiana y estaba operando en los bloques de Low y Mundo Nuevo, que terminaron en manos de Hocol.
Al mismo tiempo, Chevron (Estados Unidos) anunció su salida en 2020, vendiendo el 43 por ciento de su participación en los campos de Chuchupa y Ballena, que están localizados en La Guajira. El 57 por ciento restante fue mantenido por Ecopetrol.
Igualmente, las compañías estadounidenses ExxonMobil y ConocoPhillips también decidieron salir del país después de que el gobierno de Petro decidiera no permitir más exploraciones en Colombia.
El bloque VMM-37 fue donde ExxonMobil y Ecopetrol estaban activos, ubicado en el municipio de Puerto Wilches, Santander. Por su parte, ConocoPhillips tenía bloques VMM-2 y VMM-3 en Cesar.
Foto: Archivo privado
La salida de compañías petroleras españolas de Colombia
Estas salidas se suman a dos desinversiones recientes. CEPSA llegó a Colombia en 2001 y, en abril del año pasado, anunció la venta de su participación en Colombian Energy Development Co. (CEDCO), su filial estatal de energía.
CEPSA justificó su decisión al afirmar que quiere convertirse en líder europeo en la producción de biocombustibles e hidrógeno verde, así como en la implementación de cargadores eléctricos de ultra carga.
Repsol, por su parte, ha puesto a la venta el 45 por ciento de su interés en el bloque CPO-9, que se encuentra en la región de los Llanos, como parte de su «estrategia de rotación de cartera», reafirmando su compromiso con la transición energética.
La salida de estas siete empresas podría presagiar un cambio mayor en el entorno energético. La compañía global Carlyle Group busca un comprador dispuesto a pagar alrededor de 1.5 mil millones de dólares por Sierracol Energy.
Sierracol Energy fue una compañía ganada en octubre de 2020. Portafolio terrestre en el continente que tenía Aceite Occidental (Oxy), incluyendo oto, el campo más antiguo de Colombia.
Adicionalmente, el campo de Caño Limón fue fundamental para que Colombia recuperara su estatus como exportador neto de petróleo. Otros bloques de importancia son Rondón, Chipirón, Harvest, Llanos-39 y Llanos-52.
A pesar de su salida,American Oxy sigue estando presente en Colombia en varios bloques ubicados en el mar Caribe: Col-1, Col-2, Col-6 y Col-7, donde Ecopetrol tiene un 40 por ciento de participación minoritaria.
Foto: Ecopetrol
Su inversión más robusta en Colombia estuvo en Komodo bien, en el bloque COL-1, pero el desarrollo de este proyecto debió ser interrumpido a fines del año pasado, debido a que Anla se demoró en otorgar el permiso necesario para el adecuado resguardo del entorno durante la perforación.
«A medida que avanzamos, la presencia de compañías privadas extranjeras en el sector está disminuyendo notablemente. Con la salida de estas firmas, cada vez hay menos,» comentó el ex presidente de ACP.
Para el ex ministro de Minas y Energía, Amílkar Acosta, la incerteza legal y la falta de confianza para los inversores son factores que han contribuido a la salida de estas compañías del país. Asimismo, la lentitud en la emisión de permisos ambientales y los “requisitos extraordinarios” han impactado significativamente en el sector.
Este es un llamado para que el estado, en su conjunto, continúe alentando el desarrollo de actividades en el sector.
Julio César Vera Presidente de la Fundación de Energía XUA
«Mientras Colombia ahuyenta las inversiones y a los inversores , otros países de la región, encabezados por Argentina y Brasil, buscan generar un ambiente atractivo para captar capitales», concluyó.
«Este es un llamado a que el estado, en su conjunto, continúe fomentando el desarrollo de actividades en el sector, de manera sostenible y eficaz para el bienestar del país, mientras generamos un proceso sólido y respetuoso con el ambiente.», añadió.
A pesar de que numerosas compañías han cesado sus actividades de exploración y producción de petróleo y gas natural en Colombia, las empresas como Chevron, ExxonMobil, Shell, Repsol y BP aún mantienen operaciones en áreas como ventas de combustibles y lubricantes.