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El Centro Administrativo La Alpujarra, en Medellín, fue escenario del evento de paz urbano llevado a cabo por el presidente Gustavo Petro en su primera visita de su
El Centro Administrativo La Alpujarra, en Medellín, fue escenario del evento de paz urbano llevado a cabo por el presidente Gustavo Petro en su primera visita de su elección a la capital de Antioquia. Allí, cientos de personas fueron testigos de los discursos de varios políticos, líderes sociales y miembros del gabinete ministerial del gobierno actual, pero una de las intervenciones fue la que más llamó la atención de los presentes, de los líderes políticos y los medios de comunicación del país.
Este es Jorge de Jesús Vallejo Alarcón, conocido como AKA Vallejo, quien es un líder de ‘El Mesa’ condenado en la prisión de Itagüí, y miembro de la tabla de diálogos de paz urbano establecida por el gobierno de PETRO en el centro penitenciario, en el que son líderes penales de múltiples estructuras fuera de la ley urbana con la que se pretende llegar a un acuerdo de pacificación. Con respecto a su controvertida intervención y la generalidad de la visita del presidente al Alpujarra, Time entrevistó al Secretario de Seguridad de Medellín.
No estábamos conscientes. No somos parte de esa tabla o esas negociaciones. No tenemos contacto o enlace con lo que sucede dentro de la prisión de Itagüí, por lo tanto, no estábamos conscientes. Sin embargo, dado que es un supuesto evento de paz urbana y convocada por el senador Isabel Zuleta, y sabiendo que en otras ocasiones los líderes han abandonado el centro de reclusión y han estado en otros eventos políticos, porque imaginamos que eso iba a suceder efectivamente.
Es el mundo al revés. ¿Dar voz a aquellos que hoy deberían responder a la justicia? Hoy deberían estar respondiendo a las víctimas. Hoy deberían entregar los activos que han logrado tanto gracias a todos los crímenes que han cometido. Mientras luchamos contra esa dura batalla contra el crimen, contra la ilegalidad, el gobierno nacional los recompensa. Empuera. Muchos de los que estuvieron allí en el caso como líderes fueron capturados en la primera administración de Federico Gutiérrez. Hoy seguimos dando golpes estructurales a esas bandas y esas organizaciones. Continuamos persiguiéndolos porque no tenemos que dejar de hacerlo. Ese es nuestro deber.
Seguimos teniendo nuestras preocupaciones. ¿Cuál es el marco legal? Para más presidente o gobierno nacional, en un estado de derecho, están sujetos al imperio de la ley. ¿Cuál es el marco legal para ver qué están haciendo? ¿Qué están negociando? Tenemos información muy preocupante, y esperamos que las investigaciones avancen y lleguen a la luz pública toda la verdad. Pero, ¿qué están negociando? ¿O por qué se instrumentaliza la tabla de negociación? ¿Has acordado el apoyo político? ¿Has aceptado reembolsos de penalización? ¿Qué están negociando realmente aquí?
Mira, cuando llegamos a la administración, el homicidio había estado bajando, pero había estado bajando incluso antes de que hubiera una mesa de paz. Y cuando llegamos, incluso cayó más. No es cierto lo que dicen. En segundo lugar, todos, absolutamente todos los crímenes, cuando llegamos, estaban en aumento, excepto los homicidios. Hoy, por el contrario, hemos podido, con presencia y una fuerte operabilidad en el territorio, para reducir los indicadores. Si no, no nos enviarían mensajes pidiéndonos que obtengamos la estrategia para la pelea. Eso es lo que está sucediendo.
Los mensajes no solo nos envían desde la misma tabla de negociación, es decir, los líderes, sino que también envían mensajes a las personas cercanas al gobierno nacional, diciendo que queremos obstaculizar el proceso y que debemos dejar de perseguir las estructuras que están en la mesa de negociaciones. Pero, definitivamente, los mensajes, que crían con las amenazas, provienen de la prisión de Itagüí.
No entienden que lo único que la sociedad pide es dejarlos en paz, para dejar de cometer crímenes. Y no lleguemos a decir que estamos persiguiendo solo las estructuras de la mesa. Eso es falso. Dos aclaraciones: de las estructuras organizadas en Medellín o el área metropolitana, nueve de cada diez están representadas en la mesa itagüí. Entonces, por supuesto, la mayoría de los golpes que damos tendrán interferencia en esas estructuras.
El mes pasado hubo un aumento en los homicidios. ¿Dónde? En el sector noreste de Medellín. Entonces, ¿qué hicimos? Ven a la policía, ven fiscal, vamos al noreste de la ciudad. ¿Cuáles son las estructuras que están energizando estos homicidios? San Pablo y la terraza. Luego vamos detrás de San Pablo y la terraza. Ese mes: 24 capturas de San Pablo. Para el líder de San Pablo que no podemos capturar, lo matan. ¿Quién le ordena que mate? La misma estructura de la terraza.
Luego vamos con un duro golpe contra la terraza. Y fue entonces cuando la presidencia, el senador Isabel Zuleta, también conocido como Douglas, comienzan a enviar mensajes. Y eso es lo que no entendemos. Por eso decimos que todo está al revés. Todo es al revés. Persiguiendo el crimen y el gobierno nacional lo recompensan, protegiéndolo. El gobierno nacional se convirtió hoy en el aliado del crimen.
Es por eso que venimos hoy en una estrategia mucho más amplia contra el crimen y estamos trascendiendo las fronteras. Es por eso que estamos trabajando con HSI, con el FBI, con la DEA. Y ya hemos ido a los Estados Unidos. Personalmente volveré a estar en los Estados Unidos.
Políticamente, es un ataque directo contra el alcalde de Federico, incluso para el gobierno, y es un ataque directo al pueblo antioquia. Institucionalmente y, además, legalmente, es un ataque contra la democracia y el estado de derecho, un ataque a la ley. No puede ser que lleguen a un evento público para recompensar a los bandidos más grandes que ha tenido la historia reciente de la ciudad. Insisto: muchos de ellos, los capturamos.
Para muchos de ellos hoy los hemos golpeado, y los viste allí cuando estaban facultados con el micrófono para decir que es el alcalde Federico quien está saboteando el proceso o la mesa, y que está conduciendo procesos, y que está instrumentando la fuerza pública, y que está instrumentizando la oficina del fiscal. ¡Por Dios! Si hay alguien que falta al respeto a las instituciones, somos nosotros. Y si hay alguien que respeta las instituciones, es el presidente Petro y su gobierno. Siempre lo he dicho: que uno, como secretario, o que al alcalde le dijeron: «Estás siendo genial para luchar contra el crimen», para decirnos: «Necesitan hacer más». Pero el crítico hoy es porque estamos golpeando. ¿Cuándo fue visto eso por Dios?
En Medellín, no vamos a dar un solo paso atrás en nuestra lucha contra el crimen. Es que el crimen no se combina por los bandidos gratificantes. La criminalidad no se combina al ignorar la responsabilidad criminal que tienen los bandidos. La criminalidad se libera con golpes dentro del marco de la ley, cualquier caso en el que no haya justicia es impunidad. Y aquí vienen a querer dar estatus político o estatus social de criminalidad. La criminalidad en Medellín no tiene estatus político ni estatus social. Y que no permitiremos que se dan esa condición.
No tienen estatus político porque son bandidos: también provienen de la época de Pablo Escobar, provienen de la era de ‘Don Bern’. Muchos de ellos desmovilizados, muchos de ellos que ya estaban en otros procesos y reinciden y regresaron. ¿Y luego continuaremos dando oportunidades cuando ya hemos demostrado que son los delincuentes más duros que esta sociedad ha tenido? No son políticos, son delincuentes.
Estamos cruzados a favor de la seguridad y contra el crimen. Nosotros, como alcalde, como Secretaría de Seguridad, continuaremos cumpliendo la ley. Continuaremos trabajando de manera articulada, respetando la independencia institucional, pero articulados con la policía y con el enjuiciamiento. Continuaremos planificando los objetivos de acuerdo con la incidencia de delitos.
