El gobierno de los Estados Unidos declaró que está considerando reducir los aranceles a las importaciones de China, que son el 14% y son el foco principal de la guerra comercial provocada por el presidente Donald Trump.

El miércoles 23 de abril de 2025, la Bolsa de Nueva York experimentó un aumento notable, motivado en gran medida por la creciente expectativa de una disminución en el conflicto arancelario entre Washington y Beijing. Las declaraciones conciliatorias del presidente Donald Trump respecto a la Reserva Federal (Fed, Banco Central) también jugaron un papel importante en este cambio de ánimo en los mercados financieros.

Una hora después de la apertura de la jornada bursátil, el índice líder, el Dow Jones industrial, ascendió un 2.81%. Además, el Nasdaq Technological mostró un impresionante aumento del 4.14%, y el S&P 500, que mide el rendimiento de las 500 empresas más grandes de EE. UU., se expandió en un 3.35%. Este repunte fue interpretado por muchos como una señal de que los mercados están empezando a recuperar la confianza tras meses de incertidumbre.

El analista Karl Haeling de LBBW resumió el sentimiento del mercado al afirmar: «Los mercados se alivian después de las últimas declaraciones». Específicamente, Trump había anunciado una reducción «considerable» del 14% en los aranceles impuestos a las importaciones chinas. Esta revelación fue recibida como un respiro para los mercados globales, que habían permanecido inestables debido a las políticas agresivas adoptadas en los últimos meses por la administración estadounidense.

Al mismo tiempo, desde Beijing se comunicaron señales de disposición para entablar negociaciones con el gobierno de Washington. La apertura a conversaciones bilaterales generó un ambiente propicio para la reducción de tensiones comerciales entre las dos economías más poderosas del planeta. En este contexto, Trump también hizo alusión a que no busca despedir al presidente de la Fed, Jerome Powell, a pesar de las críticas previas que había dirigido hacia él. Este cambio de postura puede contribuir a un clima más favorable para la economía estadounidense.

El interés del gobierno de los Estados Unidos en ajustar la política arancelaria y la voluntad de China para entablar diálogo representan un giro significativo en una guerra comercial que ha inquietado a los mercados y a los inversores en los últimos años, lo que podría llevar a una estabilización económica en ambas naciones.

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