¿Quién es el notario después del escándalo de robo de tierra en Barranquilla?
abril 23, 2025
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La reciente Captura de Ana Dolores Meza Caballero, quien ocupa el cargo de segundo notario del círculo de Barranquilla, ha generado un verdadero impacto en el ámbito legal
La reciente Captura de Ana Dolores Meza Caballero, quien ocupa el cargo de segundo notario del círculo de Barranquilla, ha generado un verdadero impacto en el ámbito legal en la ciudad caribeña. Este arresto, realizado por el Sijin, no es un suceso aislado, ya que está vinculado a una profunda investigación que indaga sobre un supuesto esquema de apropiación masiva de tierras, el cual involucra una intrincada red de funcionarios públicos, procesadores, abogados y grupos criminales.
Ana Dolores Meza Caballero, el segundo notario de Barranquilla, fue capturada por las autoridades. Foto:Redes sociales
La detención de Meza Caballero representa un episodio en un contexto de respuestas más amplias a la corrupción. El proceso judicial en curso muestra que la Fiscalía ha estado desarrollando su líneas de investigación durante más de un año, tras la identificación de una compleja red criminal que ha estado utilizando documentos legales como herramientas para despojar tierras a innumerables ciudadanos.
La caída de esta notaria, quien cuenta con 66 años de edad, se produce en un momento crítico. Actualmente, la Oficina del Octavo Fiscal contra la Corrupción, ubicada en Bogotá, está a cargo del caso y ya ha vinculado a un total de 33 personas, incluidos funcionarios de alto nivel, ex policías, abogados y notarios tanto en ejercicio como jubilados. Todos ellos están presuntamente implicados en una estructura criminal operativa que funciona como un «signo de tierra«, utilizando la burocracia y los vínculos de poder para llevar a cabo su plan.
De símbolo de respeto institucional a centro de la polémica
Meza Caballero había cultivado una imagen de honradez y competencia técnica a lo largo de décadas. Durante doce años fue primer notario, y durante dieciséis más se desempeñó como el segundo notario en el corazón de Barranquilla. A pesar de su trayectoria, la acumulación de denuncias, irregularidades documentales y antecedentes penales relacionados con su trabajo han despertado dudas sobre la naturaleza de su implicación en el crimen.
Las autoridades aseguran que la notaria habría cometido delitos como la peculación, la prevaricación por omisión, así como la asociación para el delito y la urbanización ilegal. Estas acusaciones apuntan a su posible conocimiento o participación activa en legitimaciones de operaciones delictivas mediante el uso indebido de su oficina. Según la Fiscalía, hay evidencia de que varios de estos delitos se perpetraron desde 2018, alcanzando su clímax entre los años 2021 y 2023.
Una dependencia bajo investigación
Segundo notario del círculo Barranquilla, en el ojo de la tormenta. Foto:Tomado de redes sociales
En 2024, se reveló el primer gran escándalo vinculado al segundo notario, cuando Agostoo Osorio Berdugo, un ex gerente, fue capturado por estar ligado a una red delictiva que utilizaba documentos falsos y poderes falsificados para transferir propiedades ilegalmente a terceros, muchos de los cuales tenían antecedentes judiciales o conexiones con organizaciones criminales.
La Fiscalía ha indicado que Osorio colaboró estrechamente con el abogado Edinson Castro Miranda y Diana Patricia Molina Barraza, quienes actuaron como intermediarios y procesadores para facilitar la operación delictiva. Estas acciones estaban dirigidas a beneficiar los intereses del clan del Golfo y la banda Los Costaños en la apropiación de terrenos urbanos y rurales de gran valor económico.
Información recabada por los investigadores ha vinculado a esta red con algunas de las figuras más peligrosas del crimen organizado en el Caribe colombiano, como Omar Alexander Ladino Vargas, conocido como el “señor de la cartera”, quien es señalado como el cerebro financiero detrás de despojos de tierras, y Jorge Eliécer Díaz Collazos, apodado «Castor», que actualmente cumple condena.
Ambos individuos aparecen en documentos notariales gestionados por el segundo notario de Barranquilla. Uno de los descubrimientos más sorprendentes fue la existencia de transacciones que involucran propiedades a nombre de testaferros vinculados a estas organizaciones, a menudo utilizando identidades falsas o documentos judiciales invalidados.
Gestión de documentos de identidad ficticios
Diversas figuras públicas están vinculadas al caso. Foto:Prensa de la policía de Barranquilla
Más inquietante aún es un incidente relacionado con este notario que salió a la luz tras la detención de Osorio. En 2020, su oficina habría emitido un certificado de defunción falso para Jorge Eliécer Torres, alias «Plastic», un líder del clan del Golfo. Este documento alegaba que había fallecido en un accidente de tránsito en Córdoba. El objetivo de este acto era ayudar a Torres a evadir a las autoridades, facilitándole la obtención de una nueva identidad.
Sin embargo, Jorge Eliécer Torres estaba muy vivo. Investigaciones posteriores demostraron que dicho documento falso se utilizó para limpiar su historial criminal y facilitar su fuga. Este descubrimiento pone de manifiesto no solo la profundidad de la infiltración criminal en los cuerpos legales, sino también la capacidad operativa de estas redes dentro de las instituciones públicas.
Un caso que destapa una estructura nacional
La acción policial continúa este miércoles. Foto:Prensa de la policía de Barranquilla
Las implicaciones de este caso se extienden más allá de Barranquilla. En las operaciones que llevaron a la captura de Meza Caballero, fueron arrestados también Juan Manuel Ucrós Ucrós, ex registrador de instrumentos públicos de Soledad, y Andrés Díazgranados, asesor legal de la alcaldía de Soledad, además de Francisco Mejía, notario de Santo Tomás. La lista incluye a inspectores de policía, presuntos «titulares» de tierras, abogados y procesadores.
Durante las audiencias judiciales, el juez Ángel Monroy legalizó 16 de las 17 detenciones y se espera que una segunda fase de cargos sea anunciada en los días siguientes. El presidente Gustavo Petro ha manifestado que «esta red criminal será desmantelada por completo» y que el gobierno apoyará firmemente acciones judiciales para frenar la apropiación de tierras de campesinos y propietarios legítimos.
Se estima que las propiedades afectadas abarcan un área total de aproximadamente 277,000 metros cuadrados, con un valor comercial que supera los 22 mil millones de pesos, muchas de las cuales se sitúan en zonas de crecimiento urbano o sectores estratégicos para desarrollos inmobiliarios.
Un riesgo para la fe pública
Agostoo Osorio Berdugo (Derecha), notario de Barranquilla, fue capturado en 2024. Foto:Cortesía
El escándalo que rodea al segundo notario de Barranquilla ha llamado la atención sobre la situación del sistema legal en el país. Para los expertos en derecho notarial y urbanismo consultados, este caso representa un síntoma de problemas más profundos, como el deterioro institucional y la fragilidad del orden legal frente a redes de poder que operan como mafias al interior de estructuras estatales.
La investigación está apenas comenzando. Lo que queda claro es que el caso de Ana Dolores Meza Caballero no se reduce al descenso de un solo funcionario; es un indicativo alarmante de cómo el poder legal puede ser distorsionado y manipulado para favorecer intereses oscuros. Este evento ha revelado la existencia de intereses mafiosos que amenazan la propiedad, la ley y la justicia.
Las audiencias continuarán esta semana, donde se espera que la Fiscalía avance en la acusación formal y el juez determine las medidas cautelares para los implicados.
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