Estos eventos se registraron a las 10:15 de la mañana del 25 de abril, momento en el que dos hombres vestidos de negro tomaron posición en la calle donde se ubica la estación de policía de Remedios, lo que marcó el inicio de una cadena de sucesos que dejarían una honda preocupación en la comunidad.
Explosión en la estación de policía
En el exterior de la estación había varios agentes en labores de vigilancia, manteniendo el orden y la seguridad pública en la zona. Pocos minutos después de que los dos sospechosos arribaran a la calle de la estación, uno de ellos descendió de la motocicleta para llevar a cabo una breve conversación con su cómplice. Después de unos momentos, ambos hombres volvieron a subirse al vehículo y comenzaron a avanzar lentamente hacia la estación de policía.
Cuando se encontraban a pocos metros de una patrulla estacionada, uno de los hombres sacó un objeto de su bolsillo y lo lanzó delante de la patrulla.
Momento en que la granada explota después de que el uniformado se percata de los responsables. Foto: Suministrado.
El objeto resultó ser una granada de fragmentación, como se estipula en el informe oficial emitido por la Policía Nacional.
«Los individuos lanzaron un artefacto granada explosiva de fragmentación contra la patrulla policial, lo que resultó en la lesión de tres uniformados, quienes fueron transportados de inmediato al hospital local para recibir atención médica,» indica el reporte oficial de las autoridades.
Justo segundos después de que lanzaran la granada, un oficial que se encontraba fuera de la estación notó lo que sucedía, extrajo su arma de dotación y disparó de manera repetida contra los individuos del motocicleta, matando a uno de ellos en el acto.
A la conclusión de estos eventos que transcurrieron rápidamente, la policía de Remedios procedió a alertar a todos sus activos para acudir al lugar y fortalecer el control en el área.
Uniformados en pijama
En medio de esta grave situación, una imagen peculiar llamó la atención de los residentes del municipio, quienes se habían congregado para observar lo que había sucedido.
Minutos después de la explosión y tras la neutralización de los responsables, dos policías llegaron al área vestidos de una manera que evidenciaba la urgencia de la situación.
Los hombres uniformados se presentaron en pijama y chanclas, portando su chaleco a prueba de balas y su arma de dotación con el objetivo de ayudar en el acordonamiento del área y brindar refugio a los tres oficiales que resultaron heridos tras la explosión.
Uno de los policías incluso colaboró en el transporte de los heridos hacia el camión que los llevaría al hospital del municipio.
Las cifras recientes de lesiones a policías en Antioquia se acercan a 30 casos, y lamentablemente, hasta ahora se ha confirmado que cuatro policías han sido asesinados en el departamento en los últimos diez días.
Por su parte, el gobierno de Antioquia ha ofrecido recompensas de hasta 100 millones de pesos para aquellos que proporcionen información que conduzca a la captura de los autores intelectuales de estos ataques contra la Policía Nacional.
Nicolás Tamayo Escalante
Periodista de la Nación, en Medellín.
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