«Más del 40% de las casas en Colombia son informales; debes atacar este problema»: Camacol
mayo 8, 2025
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Desde el presente hasta el año 2035, Colombia se enfrenta a un desafío significativo: la necesidad de construir aproximadamente 4,1 millones de hogares para atender las demandas de
Desde el presente hasta el año 2035, Colombia se enfrenta a un desafío significativo: la necesidad de construir aproximadamente 4,1 millones de hogares para atender las demandas de su creciente población. Una cuestión crucial que surge de esta necesidad es si estos nuevos edificios se desarrollarán de manera formal o si se expandirá el Lado informal, uno de los factores que afecta gravemente a la mayoría del sector.
Invasión en Bogotá. Foto: Archivo del tiempo.
La carrera contra la informalidad urbana se ha convertido en una prioridad. Según Guillermo Herrer, presidente de la Cámara de Construcción Colombiana (Camacol), se deben tomar medidas urgentes respecto a este problema. Él enfatiza que 40 por ciento de las casas en Colombia se encuentran en situación de informalidad. Esta informalidad no solo afecta el desarrollo del sector, sino que también atenta contra los derechos fundamentales de los ciudadanos, como se mencionó en el Congreso Verde celebrado en Bucaramanga.
El gremio de la construcción ha señalado que el acceso a viviendas formales se ha visto gravemente afectado en un corto periodo. Datos recientes indican que, en el año 2022, cuando Gustavo Petro asumió la presidencia, siete de cada diez casas estaban al alcance de la población. Sin embargo, en la actualidad, esta cifra ha disminuido alarmantemente, y ahora solo cuatro de cada diez ciudadanos pueden acceder a viviendas formales, dejando a la mayoría en la informalidad.
El impacto de la construcción informal va más allá de la falta de viviendas dignas. Herrer apunta que «lo único que genera la informalidad en el sector de la construcción es pobreza y una creciente inseguridad.» Además, subraya que más de 1.6 millones de hogares colombianos carecen de acceso a servicios básicos como el acueducto.
A pesar de estos desafíos, Herrer cree firmemente que el futuro de la construcción en Colombia no puede eludir el tema de la sostenibilidad. Actualmente, se ha logrado obtener un certificado de sostenibilidad para aproximadamente 21 millones de metros cuadrados de construcciones, la mayoría de ellas pertenecientes a viviendas de interés social. Este avance es un paso importante hacia un urbanismo más responsable.
Las construcciones están certificadas como sostenibles. Foto: Izock
En términos concretos, actualmente hay más de 295,000 unidades de vivienda en el país que cuentan con esta certificación, distribuidas en 19 regiones. Un sorprendente 72 por ciento de dichas viviendas están catalogadas como de interés social (VIS).
Con el respaldo de Camacol Ceeg, que promueve esta certificación dentro del país, se han establecido objetivos ambiciosos. Se espera que el 50 por ciento de las nuevas casas entregadas en 2030 obtengan esta importante certificación, lo que equivaldría a un total de aproximadamente 428,000 viviendas.
“En la actualidad, somos líderes en la certificación en sostenibilidad y contamos con cerca del 25 por ciento de los metros cuadrados certificados a nivel global”, afirmó Herrer.
Además, para las familias que obtienen viviendas certificadas con el programa de Sostenibilidad, el certificado de vivienda sostenible ofrece importantes beneficios, tales como ahorros significativos en los costos de servicios públicos. Se estima que el consumo de energía y agua puede reducirse en un 20 y un 40 por ciento, respectivamente. Por su parte, los constructores se benefician también de incentivos fiscales y tarifas preferenciales.
Pedro Martínez, Constructor Ejecutivo, y Jaramillo Mora, expresaron que actualmente el 100 por ciento de sus proyectos están certificados. “Contamos con aproximadamente 20,000 unidades de vivienda certificadas, lo cual impacta a más de 60,000 personas. Es crucial empezar y liderar en esta dirección”, afirmaron.
Centro de reconstrucción de renovación urbana Foto: Compañía de Reconstrucción Urbana (ERA)
Finalmente, la arquitecta Eliza Poz, experta invitada al Congreso, hizo hincapié en que las ciudades deben ser diseñadas no solo para habitar, sino para fomentar el desarrollo y mejorar la salud de sus ciudadanos. Resaltó la importancia de crear espacios sostenibles que aseguren una vida saludable.
La regeneración urbana, como argumentó Poz, no solo garantiza un entorno de vida saludable, sino que también promueve un equilibrio que beneficia a los habitantes de todas las edades. Mejora aspectos sociales críticos, como la calidad del aire, el acceso a espacios verdes y la seguridad en las calles, así como la accesibilidad universal, clave para el bienestar de la población.