Los expertos dicen que la propuesta del gobierno no resuelve la prohibición de importar automóviles de los Estados Unidos
abril 28, 2025
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En Colombia, la situación provocada por la normativa vigente desde este viernes 2 de mayo ha generado gran preocupación entre los importadores. La medida afecta a los vehículos
En Colombia, la situación provocada por la normativa vigente desde este viernes 2 de mayo ha generado gran preocupación entre los importadores. La medida afecta a los vehículos provenientes de Estados Unidos y de otros países, como Brasil y México, que fabrican automóviles cumpliendo con los estándares establecidos por las autoridades estadounidenses.
Este cambio en las regulaciones tiene implicaciones directas en las marcas de automóviles que han sido exportadas a Colombia, como Ford, Chevrolet, Toyota y diversas marcas asiáticas que fabrican sus vehículos bajo las normativas americanas.
La raíz del problema se remonta a una modificación realizada durante el gobierno del ex presidente Iván Duque, que reformó las regulaciones técnicas en el sector automotriz. Ante esta situación, el Ministerio de Transporte ha intentado presentar una solución alternativa.
Foto: Izock
Sin embargo, muchos expertos del sector sostienen que la propuesta hecha por el Ministerio de Transporte en su proyecto de resolución no aborda realmente la problemática existente, sino que la perpetúa. Antes de este cambio regulatorio, los certificados de rendimiento de los fabricantes en Estados Unidos eran válidos, dado que cumplían con las normas técnicas de seguridad y calidad requeridas para los vehículos.
Las regulaciones técnicas establecen un conjunto de especificaciones que incluyen requisitos para neumáticos, vidrios, frenos y cinturones de seguridad, todos enfocados en proteger a los ocupantes de posibles accidentes. Sin embargo, desde el mandato del ex presidente Iván Duque, se ha determinado que a partir del 2 de mayo de 2025, estas certificaciones deben estar bajo los estándares establecidos por las Naciones Unidas, que son, en su mayoría, las normativas de seguridad correspondientes a Europa.
Foto: Izock
Este nuevo marco regulatorio se convierte en un obstáculo considerable, ya que actualmente Estados Unidos no tiene un mecanismo para entregar los certificados de conformidad que Colombia requiere, normalmente a través de un tercero independiente que sustituya a los fabricantes. Esta cuestión ha llevado al Ministerio de Transporte a proponer un período de transición de 12 meses, donde se podrá presentar el certificado de primera parte con la esperanza de alinearse eventualmente con las normas locales de calidad y seguridad.
No obstante, lo que se presenta como un alivio podría ser interpretado como una sanción debido a la nueva condición que se impone para cumplir. Esto implica que el problema esencial no se ha resuelto y se encuentra nuevamente en un callejón sin salida. Así, se reiteró que el Ministerio de Transporte debe garantizar que estos nuevos estándares se implementen para las marcas europeas que deseen cumplir con ellos.
Foto: Izock
Adicionalmente, se busca establecer un lapso de entre 18 y 24 meses para formalizar una nueva regulación que permita a la industria automotriz estadounidense adaptarse a esta situación y determinar quienes tendrán la capacidad de emitir certificados de terceros.
Si esta situación no se resuelve de manera efectiva, una marca como Ford tendría que rediseñar los cinturones de seguridad de sus vehículos conforme a los estándares de las Naciones Unidas, para que sus automóviles puedan ser aceptados en el mercado colombiano.
Es importante destacar que Colombia tiene una participación mínima en el mercado automotriz mundial. En 2024, de los aproximadamente 94 millones de unidades vendidas a nivel global, solo 200,000 llegaran a Colombia, lo que representa apenas el 0.2 por ciento del total. Esto implica que Colombia carece de poder de negociación con los grandes fabricantes, lo que a su vez afecta la posibilidad de que los vehículos tengan las especificaciones requeridas.
Foto: Izock
En conclusión, si se cierra la industria estadounidense, Colombia sería uno de los países más perjudicados ya que los vehículos que no ingresan al mercado nacional podrían dirigirse a otros países de la región, como Ecuador, Chile y Argentina.
Se afirma que la intención de imponer estándares internacionales para la adquisición de vehículos en Colombia ha creado un escenario problemático, limitado, en su mayoría, a las normas europeas, lo que agrava la situación. «La llegada y mantenimiento de vehículos americanos, así como la disponibilidad de repuestos, también se verán impactados,» concluyó un asesor sobre este tema.