El Congreso de Diputados rechazado el martes 22 de julio El decreto de «antiapáginas» que se llama así, una regla que buscaba reforzar el sistema eléctrico después del apagón el 28 de abril pasado.
La derrota parlamentaria. El texto, Aprobado en el Consejo de Ministros como Royal Decree-Law 7/2025No logró el apoyo necesario para su validación: 183 votos contra 165 a favor. Entre los votos negativos estaban los de PP, VOX, Podemos, Junts, BNG y UPN, además del diputado de la Chunta Aagona integrada en Addar, Jorge Pueyo, quien rompió la disciplina de votación.
Este Varapalo, que llega justo antes de las vacaciones de verano, evita la aplicación de un paquete de medidas técnicas urgentes para el sistema de energía española. La norma buscó, entre otras cosas, mejorar la supervisión de la red eléctrica, facilitar el acceso a las nuevas industrias, promover el autoconsumo y penalizar las infracciones por la electricidad grande.
No tan malo. Aunque el gobierno logró avanzar seis de las siete leyes que llevaron a la plenario, la caída del decreto más estratégico del día dejó un sentimiento de derrota. Cuando Rtve recogióDesde Montevideo, donde está de gira, Pedro Sánchez trató de eliminar el hierro del asunto: «No tan mal», dijo que las fuentes del gobierno reconocen su «decepción» a lo que consideran un voto «contra el interés general».
Detrás del rechazo. Las razones que han terminado en esta situación son tan diversas como los partidos que lo han mentido. Por un lado, el partido popular ha considerado que la norma fue un apoyo encubierto para una política energética que consideran fallida y no transparente, además de criticar que no ha habido renuncia después del apagón del 28 de abril. Por otro lado, Podemos no ha marcado de sus socios gubernamentales cuando se consideró que la decisión no contó con los sanciones reales contra el oligopolía eléctrico y ha etiquetado con Legislative Sparkup «. En el caso de VOX, el rechazo ha sido ideológico y frontal de cualquier iniciativa del ejecutivo.
Otras formaciones, como las juntas y BNG, han interpretado el texto como una tarea excesiva para las grandes compañías de energía y querían marcar distancias en un momento clave de negociación con el gobierno. Juntos, la norma ha terminado siendo víctima de una legislatura fragmentada, de intereses cruzados y de la desconfianza política incluso dentro del bloque que apoya al ejecutivo.
El origen del decreto. Como lo detalla el saltoEl decreto nació en junio después de un informe que se culpó al apagón del 28 de abril de Eléctrica de España y los Grandes Generadores (Endesa, Iberdrola, Naturgy). Las medidas, como lo explican la vicepresidenta Tercera Sara Aagesen, destinadas a prevenir nuevas crisis como la que la y desbloquean proyectos pendientes en un sistema eléctrico saturado. Aagesen apeló al «consenso social» detrás de la norma, que tenía el apoyo de asociaciones comerciales, ambientalistas y el sector renovable.
Comiendo el decreto. El Decreto Real de Decreto 7/2025 fue más técnico que político, pero con profundas implicaciones. Según el saltoAlgunas de sus claves fueron un mayor control público (como los informes de CNMC más frecuentes autorizaciones más ágiles, incluso con la posibilidad de compartir puntos de conexión.
A pesar de no contener una transformación estructural del modelo de energía o una empresa pública, algunos grupos lo celebraron como un «primer paso» para descentralizar el sistema. Como se señaló en los mismos medios, la Alianza para el Consumo de Auto -Consumo, que reúne a más de 60 entidades sociales, describió el decreto como «la gran palanca» para democratizar la energía. También fue valorado positivamente para permitir que las energías renovables actúen como energía de apoyo, una función hasta ahora reservada para plantas térmicas.
El tema es más profundo. El sistema eléctrico español está saturado: solo una de cada diez solicitudes de acceso a la red se cumplió en 2024, a pesar de que había capacidad técnica no utilizada, como han señalado en el periódico de energía. Esta rigidez es un freno para proyectos industriales estratégicos como hidrógeno verde, fabricación de baterías o centros de datos, que requieren conexiones ágiles y estables. El decreto trató de anticipar estos problemas con una planificación más dinámica y regulaciones proactivas, en línea con las recomendaciones de la Comisión Europea.
Una vez que termina el verano. El gobierno ha anunciado su intención de reformular el texto, pero el golpe es significativo. Mientras tanto, el PP planea presentar una ley alternativa junto con las comunidades autónomas. Según la expansiónLos empleadores del sector energético solicitan soluciones rápidas y advierten sobre los riesgos de competitividad si no actúa con urgencia. Cada mes de retraso representa oportunidades perdidas para atraer inversiones verdes e industriales.
Una oportunidad bloqueada. El decreto de Antiapages no era perfecto, sino necesario, según una buena parte del sector. Su rechazo muestra las limitaciones de la política energética española, donde enfrentaban intereses, luchas de energía y desconfianza interna pesan más que la urgencia climática o industrial.
Ahora, mientras el país trataba con una electricidad colapsada y el fantasma de los nuevos apagones, el reloj todavía está funcionando. Y cada mes sin una solución es una oportunidad menos para liderar la transición energética que Europa exige y que España podría liderar.
Imagen | José sáez (Licencia de atribución 3.0 no portada por igual)
| El misterio de la luz en España: por qué solo hay un tiempo a día «barato» con el máximo