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Fue él. El mismo joven que logró esconderse de las autoridades durante seis meses y que ahora aparece caminando junto al biólogo italiano Alessandro Coatti en la última
Fue él. El mismo joven que logró esconderse de las autoridades durante seis meses y que ahora aparece caminando junto al biólogo italiano Alessandro Coatti en la última foto que lo muestra con vida.
La cámara de seguridad captó el momento exacto en el que ambos caminan por el camellón. la bahía de santa marta, hablando con calma, sin que nadie imaginara que esto sería el preludio de un crimen brutal.
El joven de la imagen fue identificado como Uber Etilvio Torres Garcíaquien, según la investigación, habría sido el encargado de seducir y engañar al extranjero para llevarlo a una vivienda del barrio el pando, donde lo esperaban los otros seis miembros de la pandilla que lo drogaron, robaron y asesinaron antes de desmembrar su cuerpo.
Según las investigaciones del Policía y Fiscalíae investigadores de Italia, Uber contactó a Coatti a través de una aplicación de citas. Acordaron reunirse en el Parque de los Novios, un lugar céntrico y concurrido que inspiraba confianza. Desde allí iniciaron un recorrido que los llevó por el camellón de la Bahía hasta abordar un taxi hasta El Pando, lugar donde los esperaba la trampa.
Esta imagen fue fundamental para identificar al joven que engañó al biólogo italiano. Foto:Captura de pantalla
Lo que parecía una cita casual terminó en una emboscada mortal. En la casa, el biólogo fue sometido, drogado y despojado de sus pertenencias. Luego, sus asesinos intentaron deshacerse del cuerpo para borrar todas las pruebas.
Durante semanas, la investigación estuvo llena de pistas falsas. Los responsables hicieron creer que se trataba de un ajuste de cuentas entre bandas criminales, pero videos de seguridad y trabajos de inteligencia revelaron otra historia: la de un robo que se salió de control y acabó con la vida de un extranjero que confiaba en las personas equivocadas.
Tras el crimen, Uber desapareció. Sus cómplices guardaron silencio, lo que dificultó su identificación. Sin embargo, las autoridades no se dieron por vencidas. Analizaron decenas de horas de grabaciones, intercambiaron llamadas y dieron seguimiento hasta dar con su paradero.
Fue esa misma imagen de la mediana la que terminó por delatarlo. Los peritos forenses confirmaron que El joven que apareció junto a Coatti en el video era el mismo que frecuentaba un juzgado del barrio Las Vegas, en Santa Marta.
La noche de la operación, Uber fue sorprendido mientras veía un partido de fútbol. Curiosamente vestía los mismos jeans y chanclas que llevaba el día que conoció a Coatti. Él no se resistió. Los agentes de la Sijín y la Fiscalía lo capturaron de inmediato, cerrando así el círculo de los siete involucrados en el crimen.
El detenido se encontraba viendo un partido de fútbol cuando fue abordado por las autoridades. Foto:Policía
Con esta captura, las autoridades confirmaron la participación de todos los integrantes de la banda, quienes en su momento intentaron desviar la atención y confundir a los investigadores.
Desde el principio, el caso Alessandro Coatti conmocionó tanto a Colombia como a Italia. La bióloga había llegado atraída por la biodiversidad del Caribe y colaboró con proyectos medioambientales. Su repentina desaparición encendió las alarmas en ambos países.
Gracias a la cooperación entre la Policía Nacional, la Fiscalía y los investigadores italianos, fue posible reconstruir el enigma: cómo fue contactado, quién lo engañó y qué papel jugó cada uno de los involucrados.
La fotografía que muestra a Coatti caminando con un Uber por el camellón de la bahía, sin saber que se dirigía a su destino final, se convirtió en la prueba definitiva. Seis meses después, esa misma imagen fue la que permitió localizar y capturar al joven que lo engañó.
El caso Coatti, que conmocionó a Santa Marta y al mundo, deja una huella imborrable en Confianza rota, crueldad y el poder de una sola imagen para revelar toda una verdad oculta.
Roger Urieles, para EL TIEMPO. Santa Marta. En X @rogeruv
