La región Caribe impulsa la transición energética de Colombia con más de 1,6 GW de capacidad limpia
– Tinta clara
noviembre 6, 2025
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La Región Caribe se ha consolidado como la locomotora de la transición energética en Colombia, superando los 1.608,75 megavatios (MW) de capacidad instalada de energía limpia, según el
La Región Caribe se ha consolidado como la locomotora de la transición energética en Colombia, superando los 1.608,75 megavatios (MW) de capacidad instalada de energía limpia, según el más reciente consolidado del proyecto gubernamental de 6 GW+.
Los expertos consideran que este avance, dominado por la tecnología solar fotovoltaica y una creciente participación de la energía eólica, es la clave para desbloquear un crecimiento económico significativo a nivel nacional.
La iniciativa de 6 GW+, liderada por el Ministerio de Minas y Energía y la UPME, busca incorporar más de seis gigavatios de nueva capacidad renovable, y la costa colombiana ha respondido liderando la carga.
El departamento del Atlántico encabeza la lista con 765,43 MW, en su mayoría solares, mientras que La Guajira y el propio Atlántico se perfilan como centros de expansión eólica. Otros departamentos de esta región con aportes significativos son Cesar (325,79 MW) y Córdoba (210,74 MW).
Si Colombia avanza en infraestructura, diversificación de fuentes, electrificación productiva y un entorno regulatorio confiable, podrá convertir su eficiencia energética en una verdadera ventaja competitiva
Santiago Parra, gerente de nuevos negocios de Erco Energía.
Apalancamiento económico y crecimiento 1,6% adicional en el PIB
Instalación de paneles solares. Foto:Ministerio de Minas y Energía
Más allá del impacto ambiental, un informe de Erco Energía destaca que asegurar un suministro de energía abundante, limpia y competitiva representa una oportunidad fiscal sin precedentes para el país. El análisis proyecta que, si Colombia logra avanzar hacia un modelo energético más accesible, podría generar un aumento adicional del Producto Interno Bruto (PIB) de hasta 1,6% en la próxima década.
Tener energía confiable y asequible no solo reduciría los costos de producción en un 8%, sino que funcionaría como catalizador de la economía, impulsando la productividad, fortaleciendo la inversión privada y ampliando el empleo formal.
Santiago Parra, gerente de nuevos negocios de Erco Energía, destacó el vínculo directo entre infraestructura energética y prosperidad nacional.
“Las proyecciones muestran que seguir invirtiendo en energías limpias tiene un efecto directo en la economía y el crecimiento del PIB. Fortalecer la infraestructura eléctrica y mejorar la eficiencia del sistema no sólo impulsa la productividad, sino que también genera empleo, estabilidad y desarrollo sostenible para Colombia”, afirmó Parra.
Inversión estratégica para duplicar capacidad
paneles solares Foto:mi entorno
Para materializar estas proyecciones, el plan de transición energética del Gobierno Nacional contempla inversiones cercanas a los 6.600 millones de dólares. Estos recursos se destinarán a la construcción de nuevas plantas solares y eólicas, y a la crucial ampliación de las redes de transmisión. El objetivo es ambicioso: aumentar la capacidad instalada del país de 19 a más de 30 gigavatios, eliminando los cuellos de botella logísticos que actualmente limitan la competitividad de sectores productivos clave.
A pesar de su actual eficiencia energética—con un nivel de intensidad cercano a 2,2 megajulios por cada dólar generado (2,2 MJ/USD PPA), mejor que Brasil (4,0) o Estados Unidos (4,2)—el desafío de Colombia es sostener este desempeño frente al crecimiento industrial y el aumento de la demanda.
La hoja de ruta para cuatro pilares de expansión
Erco Energy propone una hoja de ruta con cuatro frentes estratégicos para asegurar esta transformación:
1. Infraestructura de transmisión: Priorizar la conexión para garantizar que la energía producida llegue a los centros de consumo.
2. Cartera equilibrada: Combine fuentes renovables intermitentes (solar y eólica) con sistemas de respaldo flexibles y tecnologías de almacenamiento.
3. Electrificación productiva: Acelerar la electrificación de sectores clave y promover el uso eficiente de la energía con metas verificables.
4. Entorno regulatorio confiable: Fortalecer el marco legal para reducir la incertidumbre, facilitar el financiamiento de proyectos a largo plazo y asegurar la ejecución oportuna.
“La energía no puede seguir entendiéndose sólo como un insumo, es una palanca de desarrollo que puede transformar la productividad del país”, concluyó Parra.
“Si Colombia avanza en infraestructura, diversificación de fuentes, electrificación productiva y un entorno regulatorio confiable, podrá convertir su eficiencia energética en una verdadera ventaja competitiva”.
Los resultados completos y las implicaciones de este estudio se presentan este 6 de noviembre durante el ENRG SUMMIT, un evento estratégico que reúne a expertos, líderes empresariales y representantes institucionales para discutir el camino hacia un sistema energético más limpio, más abundante y confiable.