La polémica que generó la reunión del presidente Petro en Santa Marta con la familia del pescador samaritano agredido por Estados Unidos
– Tinta clara
noviembre 9, 2025
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Lo que pretendía ser un acto de humanidad se convirtió en una nueva fuente de tensión en Santa Marta. Presidente Gustavo Petro, durante su estancia en esta capital
Lo que pretendía ser un acto de humanidad se convirtió en una nueva fuente de tensión en Santa Marta. Presidente Gustavo Petro, durante su estancia en esta capital por la Cumbre CELAC-UE, aprovechó la oportunidad para reunirse con familiares de Alejandro Carranza, el pescador quien, según el Gobierno colombiano, murió tras un ataque militar estadounidense en aguas del Caribe.
El encuentro se desarrolló en la capital del Magdalena y fue transmitido por el propio presidente en su cuenta X, donde publicó una fotografía con un grupo de personas y escribió: “Con la familia, hijos, compañero del pescador Alejandro Carranza, asesinado con un misil cerca de Santa Marta. “No son ni terroristas ni narcotraficantes, Rubio y Trump están completamente equivocados”.
Pero esa imagen -que pretendía enviar un mensaje de solidaridad- cayó como un balde de agua fría sobre la casa de los Carranza en Los Cardonales, en gaira, donde viven los padres y hermanos del pescador.
Según ellos, en el encuentro solo participaron tres de los cinco hijos de Alejandro y su expareja, Katherine, con quien ya no tenía relación desde hacía cinco años.
“Nos sorprendió ver esa foto. Quería saber del presidente qué pasó, cómo mi hijo terminó muerto en un ataque de Estados Unidos. Somos una familia humilde, y merecemos saber qué pasó”, dijo Carmela, la madre del pescador.
«Ella ya no era su esposa».
Alejandro Carranza, dicen sus familiares, vivía con sus padres y varios de sus hermanos. Se había separado de Katherine y no mantenía contacto permanente con ella. Por eso, dicen, les dolió ver que el excompañero era quien aparecía en la foto representando a toda la familia.
La madre del pescador sigue esperando una respuesta sobre la muerte de su hijo. Foto:Roger Urieles
«Ella está aprovechando la situación para sacar ganancias. No vivimos de eso, sólo queremos la verdad», comentó un hermano del pescador.
La familia insiste en que no se oponen a que los hijos de Carranza reciban apoyo del gobierno. Estadopero aclaran que son cinco en total, no tres. «El presidente fue engañado. La señora ya no formaba parte del núcleo familiar», añadió otro de los hermanos.
El malestar aumentó porque, según dicen, Katherine no compartió más detalles de lo conversado con el presidente. “Nos dejó sin saber lo que le dijo Petroqué promesas hizo o si proporcionó detalles de lo sucedido. La foto sólo la vimos en las redes”, lamentó Carmela.
La otra versión: el drama de Katherine
Katherine, por su parte, sostiene que atraviesa un momento difícil. Dice que está herida, incapaz de trabajar y con la responsabilidad de criar sola a sus tres hijos. “Lo que pedimos es ayuda, porque nos quedamos sin apoyo de Alejandro”, dijo.
Su hija mayor, Sayra, de 17 años, también se pronunció: “Sólo quiero estudiar Administración o Contaduría para ayudar a mi mamá y a mis hermanos”.
Su padre Alejandro Carranza solicita reunión con el presidente Gustavo Petro. Foto:Roger Urieles
La mujer afirma que su hijo menor, de 8 años, se encuentra afectado psicológicamente por la pérdida de su padre. «No sé qué decirle cuando me pregunta por qué mataron a su papá. Para él, Alejandro era un pescador que salía a ganarse la vida y nunca regresaba», confesó.
Fuentes gubernamentales confirmaron que el presidente Petro quiso escuchar directamente a la familia del pescador para comprender el contexto del caso y expresar su rechazo al ataque militar. «Hubiera sido más fácil ayudarlo que atacarlo», dijo el presidente, en referencia a los bombardeos ordenados durante el mandato de Donald Trump.
Según el presidente, las imágenes del incidente muestran una embarcación varada, sin capacidad de moverse, que incluso hizo señales de ayuda antes de que impactara el misil.
El caso, más allá de las divisiones familiares, ha generado un debate sobre la soberanía, los derechos humanos y la situación de los pescadores del Caribe colombiano que trabajan en zonas fronterizas y vulnerables.
“Solo queremos saber la verdad”
Mientras Petro promete apoyo institucional, la familia Carranza continúa esperando respuestas: cómo se confirmó la muerte de Alejandro, qué pasó con su cuerpo y por qué nunca fueron contactados por las autoridades.
“Hasta hoy no sabemos nada. Queremos pruebas que nos digan que realmente fue él quien murió. “No estamos pidiendo dinero, estamos pidiendo la verdad”, afirma su madre desde su casa en Los Cardonales.
En medio de la incertidumbre, todos coinciden en algo: Alejandro Carranza no era un delincuente ni un narcotraficante. Era un pescador que se levantaba cada mañana para ganarse la vida en el mar.
Y aunque hoy su familia está dividida, el dolor por su muerte los une en un mismo grito: justicia y verdad.
Por Roger Urieles, para EL TIEMPO Santa Marta. En X @rogeruv