La Organización Mundial del Comercio (OMC) falló en contra de Colombia en la disputa que mantuvo con la Unión Europea por los aranceles impuestos a las papas fritas congeladas. Según el fallo, el país debe reducir los impuestos que se aplican a este producto, al considerar que las medidas adoptadas por el Gobierno colombiano violaron las normas del comercio internacional. El caso se remonta a 2019, cuando Bruselas denunció que Colombia impuso derechos antidumping injustificados a las exportaciones de Bélgica, Países Bajos y Alemania.

El tribunal de la OMC concluyó que el país no demostró suficientemente la existencia de daño a la producción nacional y que las investigaciones realizadas por el Ministerio de Comercio no cumplieron con los estándares requeridos. Con esta decisión, Colombia se ve obligada a ajustar sus políticas de defensa comercial y retirar progresivamente los aranceles que protegían a los productores locales de papa frente a la competencia europea. Desde el sector agroindustrial nacional, la noticia ha generado preocupación por el impacto que podría tener esta medida en los pequeños productores.

El Gobierno colombiano expresó su respeto por la decisión del organismo internacional, aunque no descartó buscar mecanismos internos de apoyo a los agricultores afectados. Analistas advierten que el fallo representa un llamado de atención sobre la necesidad de fortalecer la competitividad del campo colombiano y revisar las herramientas de defensa comercial para evitar sanciones similares en el futuro. Mientras tanto, la Unión Europea acogió con agrado la resolución como una señal de compromiso con un comercio global justo y basado en reglas.

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