Las intensas lluvias que azotaron la región durante la última semana han desencadenado situaciones de emergencia en 11 de los 29 municipios que componen el Departamento de Meta. Este fenómeno natural ha resultado en el desbordamiento de ríos, afectando a aproximadamente 400 familias. Adicionalmente, la ciudad de Villavicencio se encuentra sin un suministro permanente de agua y también se han reportado daños en áreas como Guamal, El Calvario, El Dorado y El Castillo.
El gerente de la compañía de acueductos y alcantarillado de Villavicencio (EAAV), Alejandro Aponte, señaló que las lluvias continuas en la cuenca del río Guatiquía han provocado un incremento repentino en el caudal, lo que ha impactado negativamente las redes de bocatoma situadas en Quebrada. La planta alterna de Baviera, que también es crucial para el suministro, se encuentra fuera de servicio en este momento. Estas dos instalaciones son responsables de la recolección de agua que abastece a aproximadamente el 80 por ciento de las comunidades afectadas, que representan más de 300,000 personas.
El ingeniero Aponte afirmó que «estamos trabajando para restablecer la normalidad durante esta temporada de invierno, con nuestros operadores y maquinaria laborando las 24 horas del día, los siete días de la semana». Sin embargo, hizo hincapié en que «el personal está realizando su labor hasta donde la protección de su integridad lo permite», debido a las dificultades que enfrentan en la zona de la bocatoma provocadas por las intensas lluvias y la topografía complicada del área.
Para mitigar los problemas de abastecimiento continuo de agua, se está gestionando el servicio mediante cambios en las diferentes áreas de la ciudad; esta información es comunicada de manera regular a través de las redes sociales de la EAAV, según lo indicado por Aponte.
Por su parte, Luz Nelly Monzón, quien dirige la Dirección de Riesgos y Gestión de Desastres (Digerd) de Meta, informó sobre el desbordamiento del río Guayuriba en Villavicencio, que ha afectado la tubería de La Pedregosa y también ha tenido consecuencias en la ribera del Río Negrito. Además, la transición de agua del río Guayuriba al río Negro ha causado daños en las comunidades ribereñas, y el río Guatiquía ha impactado especialmente en la orilla de La Argentina.
En Vista Hermosa, el crecimiento inesperado del río Güéjar, en el sector Trocha 30, llevó a que las agencias de ayuda rescataran a 12 personas del agua. Aunque se reportó que había otras 24 personas atrapadas en el sector, estas optaron por no salir durante el rescate llevado a cabo por los socorristas.
En El Calvario, la vía que conecta el asiento municipal con el centro de la ciudad de San Francisco fue habilitada, facilitando la comunicación con el municipio de Quetame. En esta área, aún persisten puntos críticos como San Bernardo (Sector Vicente Amaya), San Cristóbal y La Rochela. Debido a los eventos de remoción de tierras, el municipio se ha visto incomunicado por la zona de Monterredondo, afectando caminos vitales como los de San Bernardo, San Cristóbal y La Rochela.
En El Castillo, la llegada de aguas del río Ariari a Río Caño Claro, junto con otros desagües colapsados, ha producido serias afectaciones en comunidades como San Antonio, El Cable, El Resto, Juan Bosco, Playa Rica y Caño Tigre.
En Acacías, se han registrado daños en la estructura del puente que conecta el área urbana con los caminos que llevan a San Nicolás, Esmeralda y Chichimene, todo esto como consecuencia del aumento rápido en el caudal del río Acacías. Además, dos eventos de remoción de tierras han dejado incomunicados a los caminos que llevan a San Pablo y Vista Hermosa.
Por último, en San Juan de Arama, la emergencia fue superada en la aldea de Miraflores gracias al crecimiento del río Güéjar, donde una familia logró ser rescatada con la ayuda de los cuerpos de bomberos de Granada y San Juan de Arama. En Fuentedeoro, el desbordamiento del río Ariari ha impactado severamente a la aldea de Puerto Poeda.