Fue condenado y encarcelado por un delito cometido por su primo que lo suplantó en Cartagena
– Tinta clara
junio 11, 2025
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Rodrigo José Rodríguez Canoles No olvida la noche en que su vida dio un giro de pesadilla. El 22 de diciembre de 2024 fue arrestado en Cartagena mientras
Rodrigo José Rodríguez Canoles No olvida la noche en que su vida dio un giro de pesadilla. El 22 de diciembre de 2024 fue arrestado en Cartagena mientras caminaba cerca de su casa. Sin comprender por qué, fue esposado, llevado a una estación de policía y, en cuestión de horas, terminó en la prisión de San Sebastián de Ternera. Fue sentenciado a 108 meses de prisión por armas ilegales, sin saber que tenía un proceso criminal contra él.
Lo que Rodrigo no sabía es que DEs enero de 2020 alguien había usurpado su identidad. Un hombre capturado en flagrancia en turbaco (Bolívar) para llevar un arma de fuego Se identificó como él, usando su nombre completo y su número de tarjeta. Así comenzó un proceso judicial que lo condenó sin que él incluso supiera que estaba siendo juzgado.
Me pidieron la identificación, la revisaron y me dijeron que tenía una orden de captura. No entendí nada. Nunca he tenido un arma y nunca me han capturado
Rodrigo José Rodríguez CanolesVencedor
La justicia actuó en contra de un nombre, Pero nunca confirmó quién estaba realmente atrás.
Una condena construida sobre una mentira
Rodrigo Rodríguez Cánoles condenados por un delito que no cometió. Foto:Universidad de Manuela Beltrán
Según el archivo judicial conocido por el tiempo, El 25 de enero de 2020, la policía capturó a un hombre en flagrancia por el crimen de fabricación, tráfico o armas.
Este tema apareció como Rodrigo José Rodríguez Canoles y fue revisado con esa identidad. Aunque los capturados tenían un tatuaje de un pez en la pierna izquierda, la justicia no verificó con huellas digitales ni verificó otras características físicas. Fue juzgado en ausencia y sentenciado a nueve años de prisión, Lástima que fue firme el 22 de noviembre de 2024.
El verdadero Rodrigo no fue citado, notificado, ni tenía acceso a la defensa. Solo cuando fue capturado en diciembre de 2024 se enteró de la condena que pesaba en su nombre.
Una tía, la clave para descubrir la verdad
Rodrigo Rodríguez Cánoles condenados por un delito que no cometió. Foto:Universidad de Manuela Beltrán
Desesperado, Una tía de Rodrigo fue al Proyecto de Inocencia de la Universidad Manuela Beltrán en abril de 2025. Allí, un equipo dirigido por El abogado Francisco León comenzó una revisión del caso. La primera pista fue el tatuaje: Rodrigo no tenía tatuajes. La segunda indicación fue un análisis de la comparación de características morfológicas, que evidenciaron Claras diferencias entre la cara de Rodrigo y la de la persona capturada en 2020.
Aunque un juez inicialmente se negó a practicar nuevas pruebas, otro despacho acordó revisar el caso. La defensa presentó un informe técnico del Laboratorio de Artes Forenses que concluyó que los dos no eran lo mismo: La cara, la tez, la pigmentación de la piel y otras características físicas tenían el 90 % de las diferencias.
Además, Rodrigo dijo que el verdadero capturado era su primo, Jhon Jairo, Almanza Rodríguez, quien en el momento de la aprensión usó su identidad.
El fallo que corregió la injusticia
Rodrigo Rodríguez Cánoles condenados por un delito que no cometió. Foto:Universidad de Manuela Beltrán
El pasado El 4 de junio de 2025, el segundo tribunal penal del circuito de turbaco concluyó que Rodrigo había sido víctima de suplantación de identidad. Basado en opiniones de expertos, testimonios y evidentes errores de procedimiento, el juez ordenó su libertad inmediata.
La comparación morfológica mostró que no era la misma persona. Además, el tatuaje en la pierna izquierda de los capturados en 2020 no aparece en el cuerpo del hoy procesado. Sin duda, se concluye que Rodrigo José Rodríguez Canoles no era la persona capturada el 25 de enero de 2020
La oficina judicial también Instó a la oficina del fiscal a investigar criminalmente a la persona que usó la identidad de Rodrigo para evadir la justicialo que resultó en una condena contra un inocente.
Una vida rota por el sistema
Rodrigo Rodríguez Cánoles condenados por un delito que no cometió. Foto:Universidad de Manuela Beltrán
Rodrigo ahora es un hombre librePero su vida estuvo marcada por la experiencia. Perdió su trabajo, se alejó de su familia, sufrió un deterioro emocional y pasó meses injustamente privados de libertad.
«Pensé en mi hija todos los días. Me torturé para pensar que no sabría por qué no estaba con ella. Todo esto fue una pesadilla que desearía a cualquiera. El sistema me falló desde el primer momento»Él dice.
Hoy, Gracias a la intervención del proyecto de inocencia y al fallo judicial que reconoció la verdad, Rodrigo comienza a reconstruir su vida. Pero hay una pregunta dolorosa: ¿Cuántas personas más están pagando condenas por errores que la justicia nunca debe cometer?
Mientras la fiscalía ahora busca Jhon Jairo Almanza Rodríguez, la verdadera persona responsable de los hechos, El caso de Rodrigo se convierte en un símbolo de las fallas estructurales de un sistema que, no verificar una huella o una cara, puede destruir la vida de un inocente.