Fitch Ratings lanza una alerta sobre el impacto financiero de la crisis Air-E en empresas en el sector energético
mayo 5, 2025
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La alerta internacional ha sido lanzada: las calificaciones de Fitch han encendido las alarmas sobre el impacto en crecimiento que está teniendo la crisis financiera de Air-E. Esta
La alerta internacional ha sido lanzada: las calificaciones de Fitch han encendido las alarmas sobre el impacto en crecimiento que está teniendo la crisis financiera de Air-E. Esta empresa de distribución de energía, que opera principalmente en la región del Caribe colombiano, ha comenzado a afectar a otras compañías dentro del sector eléctrico, creando un ambiente de vulnerabilidad en todo el sistema.
Un informe reciente emitido por la agencia de evaluación revela que las deudas acumuladas por Air-E, que ascienden a aproximadamente 2 mil millones de pesos colombianos (equivalente a casi 470 millones de dólares), están deteriorando el perfil crediticio no solo de esta distribuidora, sino también de las empresas generadoras y de transmisión, generando un clima de incertidumbre sistémica en el sector eléctrico.
El análisis de Fitch señala a Power Ltd termocandelaria (con una calificación de BB y perspectiva positiva) como una de las empresas más afectadas, ya que tiene una exposición cercana a 102 millones de dólares en cuentas por cobrar a Air-E. De esa suma, más de la mitad ha sido acumulada desde la intervención estatal de la distribuidora, lo que genera serias preocupaciones sobre su capacidad para recuperar esos pagos.
La compañía Air-E continúa con trabajos de mantenimiento a redes eléctricas. Foto: Air-e prensa
La intervención ha generado incertidumbre sobre la capacidad de Air-E para cumplir con sus obligaciones financieras, que alcanzaron aproximadamente $2 mil millones a abril de 2025, en su mayoría debido a los generadores térmicos.
Fitch anticipa que, en el mediano plazo, la exposición de empresas como termocandelaria podría disminuir si hay una mejora en las condiciones hidrológicas que reduzcan la dependencia de la generación térmica por mérito, una modalidad que conlleva altos costos debido a la baja disponibilidad de energía hidroeléctrica.
A pesar de ello, el informe también advierte que las señales de recuperación son inciertas y dependen de factores climáticos y decisiones estructurales del gobierno.
Las compañías de transmisión también sienten el impacto
La compañía Air-E realizará trabajo en la subestación eléctrica Las Flores. Foto: Cortesía Air-E
La crisis no solo afecta a los generadores térmicos; Fitch ha identificado también riesgos financieros para las empresas de transmisión, concretamente para interconexión eléctrica SAESP (Isa) y el Grupo de Energía Bogotá (GEB), ambas con una calificación de BBB y perspectiva negativa. El informe indica que ISA ha tenido que provisionar cerca de 40 millones de dólares debido a su exposición a Air-E, mientras que GEB ha reservado alrededor de 12 millones de dólares.
A pesar de que la agencia no prevé problemas de liquidez inmediatos para estas empresas, su sólida generación de flujo de efectivo operativo es un punto a favor; sin embargo, un retraso prolongado en los pagos de Air-E podría poner en jaque sus necesidades futuras de capital de trabajo, especialmente si esta situación se extiende durante la segunda mitad de 2025.
Riesgo sistémico en el sector energético colombiano
Más allá de los números, el informe de Fitch subraya un problema estructural: la vulnerabilidad del sistema eléctrico colombiano, que ya estaba presente antes de las intervenciones gubernamentales, las cuales no han venido acompañadas de soluciones financieras sólidas. Según Fitch, la situación de Air-E «muestra los desafíos que enfrenta el sector energético colombiano, donde la intervención del gobierno y las condiciones del mercado crean un ambiente de incertidumbre que podría impactar a largo plazo la estabilidad financiera de las empresas involucradas.»
Factura Air-E Energy. Foto: Aire
Esta advertencia llega en un momento crucial, ya que el país enfrenta no solo fenómenos climáticos, sino también tensiones políticas que han retrasado decisiones críticas sobre subsidios, tarifas y sostenibilidad operativa en el sector. La intervención de Air-E, aunque con el objetivo de mejorar la calidad del servicio en una región históricamente deficiente en cobertura eléctrica, ha fallado en su implementación.
Llamado a soluciones urgentes y estructurales
En su cierre, Fitch hace un llamado urgente a las autoridades colombianas para que establezcan un marco regulatorio claro y predecible, que otorgue confianza a los actores del mercado y garantice la sostenibilidad del suministro eléctrico. Se enfatiza que, si no se toman medidas efectivas pronto, el efecto dominó generado por la crisis de Air-E podría extenderse y comprometer no sólo a las empresas actualmente calificadas, sino a todo el sistema eléctrico en general.
Air-E, sede de Barranquilla Foto: Vanexa Romero/The Time
El informe también sugiere que el gobierno debe considerar mecanismos de alivio financiero o esquemas de pago que permitan a Air-E cumplir con sus obligaciones. Si bien se necesitan estructurar soluciones substanciales que incluyan inversiones, control fiscal y tarifas viables para el sistema eléctrico, todo ello debe hacerse de manera urgente.
En resumen, la situación de Air-E ya no es un mero problema aislado de una empresa intermedia, sino una amenaza inminente para el equilibrio financiero del sector eléctrico colombiano. La advertencia de Fitch no solo debe ser de interés para los inversionistas, sino también para las autoridades responsables de garantizar la estabilidad energética del país.