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La vida universitaria presenta una gama amplia de desafíos: desde la sorpresa de los exámenes parciales hasta las largas noches sin dormir, pasando por la carga de la
La vida universitaria presenta una gama amplia de desafíos: desde la sorpresa de los exámenes parciales hasta las largas noches sin dormir, pasando por la carga de la carrera y la lucha por sobrevivir con el presupuesto limitado. En ocasiones, el café parece una necesidad, pero ahorrar no tiene que ser una misión imposible.
Con una buena organización y algunos ajustes inteligentes, es totalmente posible ahorrar dinero e incluso acumular un monto adicional para situaciones de emergencia, para esos antojos que surgen de vez en cuando o para planes futuros que quieras llevar a cabo. Antonio Daza, un reconocido experto en planificación financiera, comparte algunos consejos sobre cómo optimizar las finanzas durante la vida universitaria.
preservar Foto:Izock
1. Conocer su realidad: cuánto recibe y cuánto gasta. Lleve un registro semanal o mensual de todos sus gastos, «desde el almuerzo hasta esa atractiva clase extra que anhela, puede obtener una clara radiografía de sus hábitos de consumo». Aplicaciones como Fintónico, móvil o incluso un simple Hoja de cálculo de Excel son herramientas que pueden resultar de gran ayuda para mantener el control sobre sus finanzas.
Antes de hablar sobre ahorros, debe saber adónde va su dinero.
Antonio DazaExperto en finanzas.
2. «Hacer un presupuesto, pero uno realista»: Si su presupuesto es de $300,000, no puede gastar $350,000. Distribuya su dinero en categorías: Alimentos, transporte, estudios, ocio y un apartado para emergencias.
Asignar una cantidad a cada categoría es fundamental. Recuerde: «Un presupuesto solo es útil si lo aplica, no solo si lo escribe», señala el experto.
3. Aplicar la regla 50-30-20 (versión del estudiante): Aunque esta regla es más comúnmente usada por adultos con ingresos, puede adaptarla para organizar mejor sus finanzas durante la vida universitaria:
Cada año, aproximadamente 450 mil estudiantes se gradúan en Colombia. Foto:Izock
4. Aprender a decir «no» (sin culpa): A veces, el costo más alto no radica en lo que realmente se necesita, sino en la presión social. Aprender a rechazar invitaciones y gastos innecesarios puede ser más beneficioso que cualquier aplicación para el manejo de dinero.
«No se trata de aislarse, sino de elegir con sabiduría cuándo y dónde invertir su dinero», aconseja Daza. Aquí es fundamental aprender a tomar decisiones sobre las amistades y los planes que rodean la vida universitaria. El consumo de alcohol, cigarrillos y otros gastos superfluos es una de las principales fugas de dinero entre los estudiantes.
Bogotá: Un estudio realizado por la Universidad Manuela Beltrán reveló que el 43% de los jóvenes en Bogotá ha consumido alcohol en algún momento de su vida.
Estudiantes de medicina: La investigación sobre estudiantes de medicina en varias ciudades colombianas determinó que el 18.5% fuma cigarrillos y el 7.7% lo hace de forma diaria o casi diaria.
5. Buscar ingresos adicionales: Desde la venta de postres hasta realizar trabajos freelance o participar en investigaciones, la economía de un estudiante puede diversificarse de maneras creativas.
Siempre hay formas creativas de generar ingresos sin descuidar los estudios.
Antonio DazaExperto en finanzas.
6. Establecer un objetivo que lo motive: Ahorrar puede parecer aburrido, pero si establece un objetivo concreto como viajar, comprar una nueva computadora portátil o inscribirse en un curso, cada peso ahorrado tendrá un propósito. «Esto le proporcionará más motivación y persistencia», dice Daza.
7. Hacer del ahorro un hábito, no un castigo: Ahorrar no debe ser una tortura. Puede comenzar con pequeñas cantidades, utilizar «cerditos digitales», establecer un reto de 100 días o simplemente ahorrar su cambio. «Lo que importa es la persistencia, no la cantidad», recalca el experto.
Ahorrar durante la universidad es completamente posible si se organiza de manera adecuada, toma decisiones conscientes y recuerda que cada peso cuenta. Se puede vivir con un presupuesto limitado… sin morir en el intento.
La clave no es cuánto gane, sino cómo gestiona su dinero.
Antonio DazaExperto financiero
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