Ferrari ya ha conquistado los circuitos. Ahora quiere hacer lo mismo en el océano. Su nuevo proyecto no tiene ruedas, ni alerones, ni un motor V12. Se llama Hipita Y es un Monocasco de regatasAunque esa descripción apenas rasca la superficie. La marca italiana ha decidido construir un barco extremo, diseñado para desafiar la resistencia y la ingeniería.
El desafío no es menor: crear un monococasco de 100 pies que se eleva literalmente sobre el agua, impulsado solo por energías renovables. Sin una gota de combustible.
Una marca que ya no se limita a asfalto
Durante décadas, Ferrari ha sido sinónimo de competencia, ingeniería y prestigio. Su historia ha sido escrita en los caminos más exigentes y en los garajes más seleccionados del mundo. Pero los tiempos están cambiando. La marca continúa fabricando autos deportivos, sí, pero también está expandiendo su campo de juego.
Hoy Ferrari no solo innova en sus vehículos, sino que también lo hace en su estrategia. Parte de esa evolución Tiene que ver con el público. La generación Z y los millennials ya suponen que el 40 % de sus nuevos compradores. Son clientes más jóvenes, interesados en el diseño y la tecnología, pero también en impacto y sostenibilidad. Y Ferrari se está adaptando.
En ese contexto, Hipita No parece ser un capricho o una maniobra de marketing. Puede ser una forma de aplicar todo lo aprendido en el asfalto a un entorno diferente, aunque luego también lleva esa experiencia obtenida en el agua a sus automóviles.
Ferrari describe Hipita Como un laboratorio flotante. Y no es una exageración. El barco, diseñado por el arquitecto naval Guillaume Verdier y dirigido por el navegador Giovanni SellininiTiene poco que ver con un barco convencional.
Su estructura está diseñada para mantener el casco fuera del agua por medio de tres puntos de soporte: una lámina junto a una quilla inclinada, otra en el timón y un lado que actúa alternativamente. Esta disposición Reduce la fricción al mínimo y literalmente permite «volar» en las olas.
El aspecto más radical del proyecto no se ve a simple vista: no lleva un motor de combustión. Toda la energía necesaria para su operación, desde el control de los sistemas hidráulicos hasta las computadoras de navegación, se genera a bordo mientras navega. La fuente es exclusivamente renovable: solar, eólica y cinética.
No se trata solo de instalar paneles o captores, sino de rediseñar cada sistema para que sea lo más eficiente posible. No hay generadores o planes ocultos B. Según la propia empresa, para muchos, esta combinación de autonomía total y navegación oceánica Parecía inviable. Ferrari quiere demostrar que es perfectamente posible.
Ferrari no solo contribuye con su nombre, sino que participa activamente en el desarrollo. El equipo ha aplicado al velero muchas de las herramientas ya utilizadas en sus automóviles: simulación aerodinámica, cálculos estructurales avanzados y un sistema de control de vuelo adaptado al entorno marino.
Ese trabajo conjunto ya ha resultado en nueve patentes, con otras seis en preparación. El barco reacciona en tiempo real a las condiciones del mar, ajustando su posición como un auto de carreras lo haría rastrear una curva.
Según Ferrari, el desarrollo de hipitail también está contribuyendo a la evolución de sus deportes. La compañía no ha especificado modelos específicos, sino este enfoque tecnológico encajaría con su línea actual de hiper -sportsAl igual que el Ferrari F80, un 1,200 hp llamó para continuar lo que Enzo y LaFerrari dejaron.
Hipita No es un producto terminado. Es una idea en construcción. Su asamblea ya ha comenzado en Italia y el lanzamiento está programado para 2026. Por ahora, Ferrari ha compartido muy pocas imágenes del proyecto, y todo indica que tendremos que esperar para ver más detalles de su desarrollo. Hasta entonces, el velero continuará evolucionando como una plataforma de innovación abierta.
Imágenes | Ferrari
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