Exalcalde de la Jagua del Pilar fue sentenciado por fraude en el registro de tarjetas
abril 27, 2025
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El segundo tribunal promiscuo del Circuito de Villanueva, ubicado en La Guajira, ha hecho públicas las decisiones que tomó tras un largo proceso judicial. Emitió una sentencia de
El segundo tribunal promiscuo del Circuito de Villanueva, ubicado en La Guajira, ha hecho públicas las decisiones que tomó tras un largo proceso judicial. Emitió una sentencia de primera instancia contra José Amiro Morón Núñez, encontrándolo culpable del crimen de fraude en la inscripción de las tarjetas electorales. Esto ocurrió durante las elecciones municipales de 2015 en La Jagua del Pilar, donde Morón fue elegido por primera vez como alcalde, una posición que ha sido objeto de gran controversia.
El juez encargado del caso, Cristian Camilo López Pontón, impuso una penalización principal de 100 meses en prisión. Asimismo, se ordenó la captura inmediata de Morón Núñez para que se entregue a las autoridades de Inpec. Sin embargo, no todo fue tan simple; como parte de su sentencia, el juez decidió otorgarle a Morón el beneficio de la prisión domiciliaria en su municipio, luego de que la defensa solicitara dicho beneficio alegando las condiciones de salud de Morón Núñez. Para ello, se establecieron medidas de monitoreo electrónico y se le exigió el pago de un bono equivalente a diez salarios mínimos legales mensuales vigentes.
El juez expresó su inquietud sobre la situación actual en La Jagua del Pilar. Este pequeño municipio, situado en el sur de La Guajira y en la frontera con el departamento de Cesar, actualmente se encuentra en medio de un proceso electoral atípico, dado que el Consejo de Estado había anulado la elección de José Amiro Morón Núñez como alcalde para el período 2024-2027. Esta circunstancia ha puesto de relieve la posibilidad de que el acusado repita comportamientos delictivos en el nuevo proceso.
En la sentencia, el juez adjuntó la preocupación de la Fiscalía sobre la posibilidad de que Morón pueda seguir cometiendo actos ilícitos relacionados con el proceso electoral en curso. Esto se traduce en riesgos de manipulación y fraude electoral, algo que ha generado alarma en el sistema judicial y en la población del municipio.
Además de la pena de prisión, la sentencia incluyó una descalificación de los derechos y funciones públicas de Morón Núñez por un periodo igual al de su condena. Sin embargo, el tribunal también declaró que la acción penal por otros delitos como concierto para delinquir, corrupción al sufragante, y la violación del voto estaba prescrita, a favor del acusado.
José Amiro Morón Núñez, ex alcalde de La Jagua del Pilar. Foto:Cortesía
Sobre los hechos que llevaron a su convicción
La Fiscalía General de la Nación acusó a Morón Núñez de haber liderado, durante su tiempo como Secretario del Tesoro del municipio, una organización criminal en 2014. Esta organización estaba dedicada a restringir el acceso de los contratistas y a alterar los mecanismos de participación democrática en el proceso electoral.
La estructura ilegal estaba conformada por funcionarios públicos y ciudadanos, y llevaban a cabo estrategias sistemáticas para asegurar la elección de Morón como alcalde para el período 2016-2019. Se documentaron múltiples maniobras fraudulentas, incluyendo el registro de personas no residentes y el pago de incentivos económicos a votantes.
Durante el período comprendido entre 2014 y 2015, se presentaron pruebas de que esta organización trasladó jóvenes de diversas localidades, como Valledupar, Villanueva y Urumita, hacia La Jagua del Pilar. Estos individuos, a pesar de no ser residentes del municipio, fueron incentivados a solicitar la emisión de sus tarjetas de identificación en La Jagua, a cambio de dinero, promesas de becas educativas y ofertas de empleo. Los montos ofrecidos por cada registro y voto oscilaron entre 100,000 y 200,000 pesos.
Los testimonios ofrecidos por varias víctimas y testigos protegidos aseguraron que estas transferencias se realizaron mediante autobuses contratados por la organización, y que hubo una significativa movilización el día de la votación.
El proceso judicial contra Morón Núñez se prolongó por varios años, enfrentándose a múltiples aplazamientos y disputas sobre la competencia jurisdiccional. A pesar de estos retrasos, el tribunal encontró pruebas sólidas que confirmaban la participación activa de Morón en las irregularidades mencionadas.
Durante el juicio, se presentó como principal evidencia los testimonios de ciudadanos que fueron directamente reclutados y se beneficiaron económicamente por registrarse y votar a favor de Morón. Uno de los testimonios más cruciales fue el de Otoniel Pinto Lago, un concejal del municipio, quien presenció las transferencias masivas de votantes de municipios cercanos y la manera en que muchos de ellos fueron registrados por primera vez en el municipio, sin tener vínculos territoriales previos.
Pinto también denunció las presiones ejercidas sobre los contratistas, quienes fueron obligados a respaldar la campaña de Morón y los candidatos del consejo bajo la amenaza de perder sus contratos. En vista de la gravedad de las irregularidades, fue a la Fiscalía, junto con el concejal Wilmar Armenta, para formalizar las denuncias y estructurar el caso.
Plaza central del municipio de La Jagua del Pilar. Foto:Cortesía
Por su parte, la defensa de Morón Núñez intentó argumentar que ciertos crímenes habían prescrito y solicitó la absolución de su cliente, alegando que no había evidencia contundente. También se argumentó que varios testigos eran enemigos políticos de Morón.
No obstante, el tribunal desestimó estos argumentos. La prescripción solo aplicó a delitos de concierto para delinquir, corrupción al sufragante y restricción al sufragio; sin embargo, el fraude en el registro de tarjetas se mantiene vigente hasta 2028.
En consecuencia, el juez decidió condenar a José Amiro Morón Núñez solo por el delito de fraude en el registro de tarjetas, en circunstancias de mayor castigabilidad, descartando la responsabilidad en los demás crímenes debido a la prescripción. La sentencia destaca que Morón actuó de forma deliberada, comprometiendo la confianza pública y la integridad de los principios democráticos.