Durante una sesión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, Estados Unidos expresó su preocupación sobre la estrategia de «paz total» promovida por el gobierno de Gustavo Petro. Aunque valoró los esfuerzos para reducir la violencia, la delegación de los Estados Unidos advirtió sobre la falta de resultados concretos y el aumento de los grupos armados en algunos territorios. Según su discurso, el enfoque actual podría estar generando vacíos de poder explotados por actores ilegales, lo que pone en riesgo la seguridad de las comunidades y la gobernanza regional.

Lejos de rechazar la iniciativa, la intervención de los Estados Unidos se interpretó como un llamado para revisar y fortalecer la implementación de la «paz total» con mayor claridad y fuerza. El mensaje fue respaldado por algunos miembros del consejo, que acordaron la necesidad de garantizar un control estatal efectivo mientras progresaba en los diálogos. Mientras tanto, el gobierno colombiano defendió su estrategia como un camino sin precedentes hacia la reconciliación, aunque reconoció que se requieren ajustes para enfrentar los desafíos que han surgido en el campo.

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