Este martes (25.05.2025), el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, dio a conocer que el ejército israelí está listo para lanzar una nueva ofensiva a gran escala en Gaza, dirigida contra el grupo terrorista palestino Hamás. Esta declaración marca un hito crucial, ya que Netanyahu no contempla un escenario en el que su país considere la posibilidad de poner fin al conflicto actual.

Durante su discurso, Netanyahu enfatizó que su administración está trabajando incansablemente para localizar naciones dispuestas a aceptar palestinos que podrían abandonar en gran medida el territorio de Gaza. Este esfuerzo refleja la creciente urgencia del gobierno israelí en la crisis humanitaria que se desarrolla en la región.

“En los próximos días, movilizaremos todas nuestras fuerzas para concluir esta campaña”, indicó Netanyahu durante una reunión en su oficina en Jerusalén. “Cuando hablamos de finalizar esta operación, estamos refiriéndonos a superar a Hamás y, de hecho, a erradicar a Hamás”, agregó, subrayando así la insistencia de su gobierno en una resolución contundente.

Netanyahu no vislumbra el final del conflicto en Gaza

El 5 de mayo, Israel lanzó una nueva ofensiva militar en la Franja de Gaza, con el objetivo explícito de abordar lo que el gobierno israelí describe como una «ocupación» en la región palestina. Según declaraciones oficiales del Ejército, esta operación será de tal envergadura que exigirá el desplazamiento interno de la “mayoría” de los residentes de Gaza. Para llevar a cabo esta operación, se ha movilizado “decenas de miles de reservistas”, enfatizando la seriedad de la situación.

“No habrá circunstancia en la que podamos interrumpir la guerra”, afirmó Netanyahu en el transcurso de su discurso. Aunque consideró que podría existir la posibilidad de una tregua temporal para asegurar la liberación de rehenes que actualmente se encuentran cautivos en Gaza, reiteró que la acción militar continuará de manera implacable.

En una parte significativa de su discurso, el líder del gobierno israelí abordó la posibilidad de reubicar a algunos de los habitantes de Gaza en otros países. “Hemos establecido una administración que facilitará el desplazamiento, sin embargo, nuestro gran desafío es encontrar naciones que estén dispuestas a recibir a estas personas. Este es el enfoque en el que nos estamos centrando hoy”, explicó Netanyahu.

“Si les proporcionamos la opción de irse, más del 50% se marchará, e incluso tengo la convicción de que muchos más decidirán hacerlo”, aseguró. Además, reiteró que Hamás ya no será una amenaza tras esta operación, enfatizando la intención de su gobierno de lograr un cambio significativo en la situación actual.

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