Parece improbable, pero es un hecho. El Real Betis Balompié ha entrado en el sector espacial. Y sin salir de Sevilla.

El nuevo socio de GMV. El histórico club de fútbol y la empresa aeroespacial GMV han instalado en la ciudad deportiva Rafael Gordillo una antena de vigilancia y seguimiento satelital.

El acuerdo convierte al Betis en el primer club de fútbol del mundo en acoger una instalación dedicada a la sostenibilidad del espacio. Más concretamente, al acuciante desafío de la basura espacial y al creciente riesgo de colisiones en órbita.

Betis 1 – Basura espacial 130 millones. La congestión en la órbita terrestre puede no ser la principal preocupación de los aficionados verdiblancos, pero sí es un peligro para los satélites que utilizamos a diario, ya sea con el navegador del coche, para ver la previsión meteorológica o cuando encendemos la retransmisión de un partido de fútbol.

Miles de satélites operativos conviven con hasta 130 millones de fragmentos de basura espacial: trozos de satélites muertos y restos de cohetes que viajan a velocidades hipersónicas y han desencadenado las maniobras de evasión de satélites activos. Es «uno de los grandes retos a los que se enfrenta la humanidad en el entorno orbital», afirma Miguel Ángel Molina, de GMV.

Vigilar y prevenir. Aquí es donde entra en juego la nueva antena parabólica de 2,7 metros instalada en el centro de entrenamiento del Betis en Sevilla. Su misión es rastrear desechos espaciales y predecir colisiones para evitarlas.

Para ello, GMV desarrolló internamente un sistema llamado Focusear. Funciona «escuchando» las señales que los propios satélites emiten en la banda Ku (la misma que utiliza la televisión por satélite) desde la órbita geoestacionaria, a unos 36.000 km de altura.

Precisión de nanosegundos. Al recibir estas señales, el sistema utiliza técnicas de triangulación por radiofrecuencia (TDoA y FDoA) para determinar la posición y órbita de los satélites con un margen de error de unos tres metros, equivalente a 10 nanosegundos.

Estos datos son vitales para informar a los operadores de satélites, que son los encargados de gestionar las maniobras de evasión de sus flotas. Pero también para ampliar el Sistema Europeo de Vigilancia Espacial (EUSST), un catálogo de objetos que ayuda a prevenir colisiones a gran escala.

Por qué el Betis. El club sevillano había creado la fundación Forever Green, cuyo nombre tiene un doble significado. Además de ser ecológico para su equipación, el Betis se ha convertido en el club más sostenible de LaLiga (y el segundo de Europa) en términos de eficiencia energética, reciclaje y reutilización del agua.

Ampliar esta visión de la sostenibilidad al espacio es, literalmente, llevar su compromiso medioambiental «más allá de la Tierra», afirma Rafa Muela, gerente de la fundación. Pero hay algo más. Sevilla es la sede de la Agencia Espacial Española, por lo que la elección no es casual. De alguna manera hay que situar a la capital andaluza en el mapa del desarrollo espacial nacional.

Imagen | GMV, Real Betis Balompié

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