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Cauca volvió a vivir una escalada simultánea de violencia con tres hechos que mantienen en alerta a las autoridades y en zozobra a las comunidades rurales. En menos
Cauca volvió a vivir una escalada simultánea de violencia con tres hechos que mantienen en alerta a las autoridades y en zozobra a las comunidades rurales. En menos de 48 horas, una subestación de Policía fue atacada en Santander de Quilichao, un militar profesional fue secuestrado en Balboa y un coche bomba explotó en la carretera Panamericana, donde también se perpetró un ataque armado contra el senador Temístocles Ortega.
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El hecho más grave ocurrió la mañana de este sábado 15 de noviembre en Mondomo, distrito de Santander de Quilichao. Alrededor de las 5:30 horas, más de 200 disidentes de las FARC, presuntamente pertenecientes a la estructura ‘Jaime Martínez’, atacaron la subcomisaría de Policía ubicada a un costado de la Carretera Panamericana. Producto de este acoso, la comunidad pasó toda la mañana resguardada en sus casas.
Hostigamiento en Cauca: en Mondomo disidentes de las FARC atacaron comisaría. Foto:Redes sociales
Algunos vecinos también denunciaron la falta de apoyo aéreo durante los primeros 40 minutos del ataque, alegando que los soldados quedaron expuestos en medio del fuego cruzado. EL TIEMPO conoció del audio grabado durante el ataque, que comenzó con el lanzamiento de explosivos desde drones y continuó con ráfagas de fusil y activación de cargas explosivas en las inmediaciones.
Mientras las explosiones sacudían viviendas, comercios y la zona cercana a la parroquia -obligando a suspender la mayor parte de las actividades comerciales previstas para la jornada-, Un uniformado acorralado por los disidentes fue grabado gritando desesperadamente pidiendo ayuda en una comunicación con otros miembros de la Fuerza Pública. “¡Apoyo, apoyo, apoyo, apoyo, apoyo!”, se le escucha, con evidente pánico, entre el estruendo de disparos y explosiones.
Las disidencias de las FARC son el principal grupo armado que atormenta al Cauca. Foto:Joaquín Sarmiento. AFP
En otros audios conocidos por este medio, policías piden refuerzos urgentes ante la magnitud del ataque. Aunque no se ha confirmado el número exacto, hay reportes de uniformados heridos. Las autoridades locales activaron protocolos de emergencia y reforzaron los puntos críticos mientras continuaban los enfrentamientos.
El episodio de Mondomo ocurre un día después de otro hecho de alto impacto: el secuestro del soldado profesional Víctor Hugo Yepes García en Balboa. El viernes 14 de noviembre tropas del Batallón de Operaciones Terrestres 20 se enfrentaron en el sector Guadualito con integrantes de la estructura ‘Carlos Patiño’. En medio del combate, los disidentes secuestraron al soldado y dejaron cinco militares heridos, quienes fueron evacuados a un centro asistencial.
Acoso en Cauca: en Balboa secuestraron a un militar. Foto:Redes sociales
La Tercera División del Ejército confirmó el secuestro y anunció que denunciará el crimen ante las autoridades competentes. En un comunicado, pidió a la ciudadanía brindar información que permita localizar al uniformado. “El Ejército llama al respeto a la vida de nuestros militares e invita a los organismos internacionales de derechos humanos a acompañar el rechazo contra estos grupos armados”, dijo la institución.
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La violenta jornada ya estuvo marcada por la detonación de un coche bomba en la carretera Panamericana, cerca del antiguo peaje de Tunía, en Piendamó. Testigos indicaron que la carga habría explotado prematuramente, provocando la muerte del hombre que la manipulaba. A esto se sumó un ataque armado contra el senador Temístocles Ortega, que afortunadamente no dejó víctimas.
El gobernador del Cauca, Octavio Guzmán, condenó lo sucedido y sostuvo que los ataques responden a la estrategia de grupos armados de sembrar el terror en corredores estratégicos del departamento. «La delincuencia no definirá nuestra vida ni nuestro futuro. El Cauca avanza con determinación», afirmó.
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La presión sobre las comunidades y la Fuerza Pública se intensifica mientras las estructuras disidentes realizan acciones simultáneas que buscan demostrar capacidad golpista y control territorial.
Stefanía León Arroyave y Michel Romoleroux
Nación y Cauca – EL TIEMPO
