Un hecho de violencia estremeció la ciudad de Manchester durante la celebración de Yom Kipur, una de las fechas más sagradas del calendario judío. Un ataque terrorista perpetrado dentro de una sinagoga dejó a dos personas muertas y varias más heridas.

Según la primera información, el agresor entró en el recinto mientras la ceremonia se llevó a cabo y abrió fuego contra los asistentes, generando pánico y caos en el lugar. La rápida reacción de las fuerzas de seguridad permitió evacuar docenas de personas y neutralizar al atacante.

Las autoridades locales confirmaron la apertura de una investigación para aclarar los teléfonos móviles y no descartar la participación de las redes extremistas. El nivel de alerta en la ciudad se elevó como una medida preventiva, al tiempo que fortaleció la seguridad en otros centros religiosos.

El ataque ha generado conmoción entre la comunidad judía y la sociedad británica en general, que repudió la violencia y expresó solidaridad con las víctimas y sus familias. Los líderes religiosos pidieron la unidad y rechazan cualquier forma de intolerancia y odio.

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