El 51 % de las víctimas en Colombia son indígenas
– Tinta clara
mayo 26, 2025
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La Guajira, y especialmente el municipio fronterizo de Maicaorostro Una emergencia silenciosa que afecta directamente a los más vulnerables: los niños indígenas. Según los datos revelados por La
La Guajira, y especialmente el municipio fronterizo de Maicaorostro Una emergencia silenciosa que afecta directamente a los más vulnerables: los niños indígenas. Según los datos revelados por La oficina del defensor del pueblo, el 51 por ciento de las víctimas de reclutamiento forzadas en Colombia pertenecen a comunidades indígenasque muestra la situación crítica que viven estos pueblos ancestrales.
El La región se ha convertido en un terreno fértil para grupos armados ilegales como el Ejército Nacional de Liberación (ELN) y el clan del Golfo, que aprovecharían la ausencia estatal, la pobreza extrema y la falta de oportunidades educativas y laborales Para vincular a los menores con sus filas. Los testimonios recopilados por líderes comunitarios y autoridades militares confirman que Los niños se utilizan para tareas como transporte de drogas, vigilancia, extorsión e incluso combate.
«La situación es dramática. Los niños que no tienen acceso a los espacios escolares o recreativos son fácilmente co -ooppidos por grupos armados. Les ofrecen falsas promesas y los arrastran a una vida de violencia y crimen».explica los líderes de estas comunidades. Desde tu perspectiva, Los grupos criminales están llenando el vacío dejado por el estado en los territorios más olvidados de la nación.
Aumentar la presencia de grupos armados ilegales
LA Sector de la pista, en Maicao. Foto:Oficina del Fiscal General
Las autoridades han confirmado que En los últimos meses, la presencia de estos grupos ilegales se ha intensificado, lo que ha forzado al Ejército Nacional, la Policía y otras entidades de seguridad a fortalecer las operaciones en el área. El objetivo es prevenir el reclutamiento forzado y proteger a las comunidades, especialmente la infancia indígena.
Tenemos conocimiento de las intenciones de reclutamiento forzada porque hemos visto un aumento en la presencia armada y sabemos que la población infantil es alta en esta área
Coronel. César Agostoo RodríguezComandante de la Décima Brigada del Ejército
El comandante enfatizó que parte de la estrategia institucional es fortalecer la confianza con las comunidades para que se alienta a denunciar cualquier intento de capturar por grupos fuera de la ley.
Además del despliegue militar, En las últimas 72 horas se ha desarrollado un día médico y social en Guajira alta, que busca proporcionar cuidados integrales a los grupos más vulnerables. La iniciativa incluye servicios de salud, vacunación, entrega de alimentos y actividades recreativas para menores. Este día también tiene un fuerte componente pedagógico: Explique a los padres, madres y cuidadores cómo identificar los signos de reclutamiento y qué hacer En caso de detectar riesgos en su entorno.
Las comunidades exigen intervención integral
Imagen de referencia en Maicao. Foto:Oficina del Alcalde de Maicao
La preocupación de las autoridades no es infundada. La historia de Colombia está marcada por décadas de conflicto armado, en el que miles de menores fueron utilizados por guerrilleros, paramilitares y pandillas criminales como combatientes, mensajeros, espías o esclavos sexuales. Aunque el país ha firmado compromisos internacionales para erradicar esta práctica, la persistencia del conflicto y la expansión de las economías ilegales continúan poniendo en peligro a los niños, Especialmente en regiones periféricas como La Guajira.
Los líderes sociales insisten en que la solución no solo pasa a través de una mayor presencia militar, pero por una intervención integral que combina educación, salud, cultura y generación de empleo. «Si el estado no llega con oportunidades, los grupos armados continuarán teniendo la tierra gratuita para reclutar a nuestros hijos «.
A pesar del miedo que se respira en Maicao, hay signos de esperanza. Las organizaciones comunitarias, los líderes indígenas, el defensor del pueblo y las fuerzas militares están articulando los esfuerzos para romper el ciclo de reclutamiento y violencia. Una de las estrategias clave es promover una queja anónima y crear canales seguros para informar cualquier actividad sospechosa.
«Queremos que las comunidades sientan que no están solos, que tienen apoyo. Solo de esta manera podemos evitar que estos grupos inicien a nuestros menores de sus familias y las conviertan en herramientas de guerra». El coronel Rodríguez concluyó.
El desafío es inmenso, pero también lo es la voluntad de aquellos que se resisten en el territorio. La lucha por proteger a los niños de La Guajira, y para garantizarles un futuro decente, sigue siendo una deuda pendiente del estado colombiano.