Deb Chachra habla sobre infraestructura y sistemas básicos
- mayo 5, 2025
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Es indudable que, en la era moderna, uno de los grandes lujos que solemos pasar por alto es la infraestructura. Este aspecto fundamental ha transformado radicalmente la vida
Es indudable que, en la era moderna, uno de los grandes lujos que solemos pasar por alto es la infraestructura. Este aspecto fundamental ha transformado radicalmente la vida
Es indudable que, en la era moderna, uno de los grandes lujos que solemos pasar por alto es la infraestructura. Este aspecto fundamental ha transformado radicalmente la vida de los seres humanos de manera determinante y universal en las últimas décadas. A menudo, no nos damos cuenta de cómo estas estructuras son la columna vertebral sobre la que se sostiene nuestra vida cotidiana.
La esencia de este pensamiento se resume en lo que el profesor Deb Chachra, de Boston, discute en su libro más reciente, un texto aclamado que destaca la infraestructura como un pilar esencial en 2023, como sostienen varios editores. Este ingeniero canadiense explica que, mientras los elementos como las carreteras pavimentadas, el transporte público y la iluminación pueden ser considerados en conjunto, gran parte de estas redes que sustentan nuestras vidas pasan desapercibidas.
Según Chachra, el avance en infraestructura ha permitido que la mayoría de la población dedique menos tiempo a tareas relacionadas con la supervivencia, creando así un círculo virtuoso donde las mejoras son integradas sin que se reconozca su importancia. Sin embargo, esta indiferencia hacia los avances en infraestructura plantea serias preocupaciones cuando se consideran los aspectos de mantenimiento y reparación, que son ignorados hasta que se convierten en situaciones de emergencia.
El autor también señala que esta apática actitud es aún más alarmante en el contexto del cambio climático, que ha traído consigo fenómenos atmosféricos extremos. Por lo tanto, es esencial reconocer y trabajar en la resiliencia de nuestros sistemas de infraestructura para evitar eventualidades como apagones, racionamientos de recursos o interrupciones en los canales de comunicación, tanto físicos como virtuales.
Chachra llevará sus ideas a la tercera reunión de infraestructura, organizada por la Financiera de Desarrollo Nacional en Bogotá. Antes de este importante evento, tuvo la amabilidad de conceder una entrevista para discutir sus puntos de vista. A continuación, se presenta una versión editada de esa conversación.
¿Cómo define la infraestructura?
Para mí, la infraestructura se refiere a los sistemas que nos permiten llevar a cabo nuestras actividades cotidianas sin tener que pensar en ello. Puedo explicar este concepto a partir de mi propia experiencia; yo y mi familia emigramos de India a Canadá cuando yo era niño. Mis antepasados, especialmente las mujeres, dedicaban gran parte de su tiempo a obtener agua o preparar la comida. Tener acceso a electricidad, transportarse de un lugar a otro, informarse sobre el mundo y aprender cosas nuevas, era un verdadero desafío para muchos de mis familiares. En resumen, la infraestructura ha cambiado profundamente la vida de las personas, para mejor.
¿Esta visión trasciende lo que comúnmente entendemos?
Definitivamente. Va más allá de las carreteras y puentes. Consideremos las redes virtuales y físicas que hemos creado, las cuales nos facilitan vivir en sociedad y ser más productivos y saludables. Sin embargo, mi enfoque tiende a estar más centrado en los servicios públicos, en un contexto más amplio.
¿Se trata solo de las necesidades básicas?
Es cierto, pero también abarca otros aspectos vitales que están relacionados con nuestra libertad de hacer lo que deseamos. Lo curioso es que tendemos a dar por sentado estos avances y los consideramos casi invisibles. Olvidamos que estos sistemas requieren mantenimiento o mejoras, y solo nos damos cuenta de su valor cuando fallan. En esos momentos, apreciamos lo que significa tener acceso a lo que muchos consideran algo natural.
¿De dónde proviene su interés en este tema?
Mi padre trabajó en una planta de producción de electricidad durante muchos años, lo que probablemente cultivó mi interés. Además, viajar a la India ocasionalmente me hizo comprender la diferencia entre tener acceso básico a servicios como electricidad y agua en Canadá y las dificultades que enfrentan las comunidades en otros lugares del mundo.
La infraestructura ha cambiado radicalmente la vida de las personas, para bien (…). Muy poco se piensa más allá de carreteras y puentes.
Deb ChachraIngeniero y escritor
¿Podría mencionar más ejemplos de soluciones que discute en su libro?
Me fascinan soluciones que describo como hermosas y elegantes. Por ejemplo, menciono una planta de energía hidroeléctrica en Gales, situada en el corazón de una montaña, que recicla gran parte del agua utilizada. Esto demuestra que existen formas efectivas de realizar las cosas de manera responsable.
Vives en un país que es considerado rico, pero ¿qué ocurre con gran parte del mundo?
Cierto. Creemos que el microcosmos de las sociedades se relaciona únicamente con su ingreso promedio per cápita, pero cuando miramos a las comunidades, es menos relevante cuánto hay en cada cuenta bancaria y más sobre lo que se logra colectivamente. Lo que llamamos el Norte Global es más próspero porque ha invertido en recursos comunes, desarrollando así sistemas de infraestructura que enriquecen a la población. En los países en desarrollo, este proceso está en marcha, aunque requiere varios factores para prosperar adecuadamente.
¿Cuáles son esos factores?
Es fundamental contar con estabilidad política, confianza entre los ciudadanos, transparencia, capacidad de acción y instituciones que funcionen efectivamente en teoría y en la práctica.
Aún existe una brecha significativa. ¿Es posible cerrarla?
Se puede avanzar más rápido en ciertas áreas. Por ejemplo, hace apenas tres décadas, existían largas listas de espera para obtener un teléfono fijo en los países de bajos ingresos. Con la llegada del teléfono celular, este problema se resolvió en un tiempo récord, y hoy millones de personas están conectadas. Algo similar está ocurriendo con el acceso a la electricidad, donde las tecnologías renovables están permitiendo que muchas regiones salten etapas en su desarrollo. Un ejemplo de esto se vive en Pakistán, donde mucho se está logrando gracias a los paneles solares que permiten a comunidades aisladas acceder a este recurso indispensable.
¿Cuáles son los desafíos más evidentes que enfrenta la infraestructura hoy en día?
El cambio climático es, sin duda, uno de los más significativos. Los fenómenos atmosféricos se han vuelto más extremos; así, muchos de los escenarios originales que se consideraron al diseñar sistemas de infraestructura ya no son viables. Esto nos obliga a revisar lo que tenemos y actualizar los sistemas para que sean más resilientes. La urgencia de realizar estas modificaciones es vital, ya que la adopción de medidas de mitigación resulta mucho más económica que esperar a que los sistemas fallen.
¿Cómo se debería afrontar ese desafío?
Lo primero es reconocer que al discutir el cambio climático, nos enfocamos principalmente en cómo afectan estos cambios a nuestros sistemas de infraestructura. Luego debemos hacer un análisis de riesgos que sea específico para cada sitio o sector, considerando las características únicas de cada uno. Por ende, es crucial implementar soluciones que integren recursos de agua o energía locales, y en general, adoptar el concepto de sostenibilidad que incluya un enfoque ambiental adecuado.
La participación de las comunidades en el desarrollo de infraestructura ha generado a veces resistencia a ciertos proyectos. ¿Cómo abordar este problema?
Cualquier sistema que mueva recursos de un lugar a otro implica que estos recursos se extraen de su origen. Este hecho, anteriormente asumido, generó desequilibrios en el costo, recayendo sobre las regiones más vulnerables en beneficio de los centros urbanos. Sin embargo, la situación ha cambiado, puesto que hoy en día existen mecanismos que protegen los derechos y buscan mitigar el daño. Aunque algunas soluciones pueden parecer indeseables a corto plazo, la inversión más amplia resultará en beneficios que a largo plazo, fomentando un sentido de pertenencia en la población local respecto a iniciativas de gran escala.
¿Cuál es tu opinión sobre la participación del sector privado en la infraestructura?
La clave radica en una buena regulación. Sin embargo, la experiencia ha demostrado que esto no siempre ocurre. Cuando el único incentivo es maximizar las ganancias, se generan serios problemas. Está claro que en el sector de infraestructura, donde los monopolios son comunes, puede haber excesos sin límites. Por eso, me gusta la idea de que las comunidades sean propietarias de operaciones como acueductos, ya que esto les concede una visión colectiva que busca el interés general. Sin embargo, el Estado también tiene un papel crucial en este escenario. Lo que propongo es cambiar la cultura hacia un enfoque que contemple las ventajas no monetarias de los sistemas de infraestructura.
¿Cómo imaginas el futuro de la infraestructura?
Mi creencia es que el progreso genuino se encuentra en el ámbito energético, cuyo uso determina si una sociedad puede alcanzar mayor prosperidad. Visualizo un futuro donde los avances tecnológicos permitan la generación de energía de manera sostenible, sin contaminar, y donde los recursos se manejen de forma equitativa a nivel global. Esto es sumamente importante, ya que tal escenario podría ayudar a cerrar las brechas que separan a los países del norte del sur.
Suena optimista…
Veo oportunidades increíbles, pero son necesarias decisiones adecuadas. Soy optimista respecto a los avances tecnológicos, aunque menos en lo que respecta a la naturaleza humana. El desafío radica en darnos cuenta de que podemos actuar tanto a nivel individual como colectivo. Además, es crucial construir sistemas que sean más eficientes, inclusivos y justos. La transición hacia este futuro debe ser una de nuestras principales prioridades y está intrínsecamente relacionada con la infraestructura.
Ricardo Ávila Pinto
Especialmente para el tiempo
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