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La jornada ‘Cultura y Cosmos’, organizada por la Alcaldía de Tunja bajo la dirección del ruso Mijaíl Krasnov, estaba prevista para las 6:00 de la tarde, pero finalmente
La jornada ‘Cultura y Cosmos’, organizada por la Alcaldía de Tunja bajo la dirección del ruso Mijaíl Krasnov, estaba prevista para las 6:00 de la tarde, pero finalmente comenzó alrededor de las 7:00 de la noche, luego de que se abrió una sala alterna para permitir el ingreso de decenas de personas que no lograron ingresar al auditorio principal de Comfaboy, en el centro de Tunja, donde se escuchó la historia y reflexiones del piloto-cosmonauta, héroe de la Federación Rusa y uno de los exploradores espaciales más condecorados del mundo.
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Mientras el público que había quedado afuera del recinto principal -que alcanzó su aforo casi una hora antes del inicio de la conferencia- se iba acomodando, Un grupo de niños rompió el protocolo para abalanzarse sobre Fyodor Nikolayevich Yurchikhin y tomarle una foto, además de conseguir su autógrafo en uno de sus cuadernos escolares. El cosmonauta, de 66 años, es uno de los humanos que más tiempo ha pasado fuera del planeta: más de 672 días en el espacio, orbitando la Tierra miles de veces y contemplando el mundo desde una perspectiva privilegiada.
Fiódor Yurchikhin, piloto y cosmonauta ruso en Tunja. Foto:Yecid Medina Alfonso. EL TIEMPO
La diferencia entre un astronauta y un cosmonauta; satélites, sus tamaños, materiales, características y funciones; el cosmos, los planetas, los conocimientos y cualidades que debe tener un astronauta; La importancia de las misiones espaciales e incluso los alimentos que consumen en el espacio fueron algunos de los temas que abordó el ingeniero ruso.
Dijo que comenzó a realizar su sueño de ser cosmonauta desde que era estudiante en la escuela, cuando se integró a un grupo con énfasis en física y matemáticas, desde donde luego postuló al Instituto de Aviación de Moscú Sergó Ordzhonikidze, alma mater de los cosmonautas rusos.
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“Realmente soy un niño feliz, un niño que soñaba con parecerse a Yuri Gagarin; Desde muy pequeño me propuse el objetivo de volar al espacio. En ese momento me dijeron que estaba loco, que los cosmonautas eran como dioses, literalmente inalcanzables. No los escuché: estudié, trabajé e hice todo lo posible para cumplir mi sueño.”, dijo el hombre que, después de alcanzar un nivel casi perfecto en calificaciones y conocimientos, presentó la solicitud en 1986 para participar en el concurso de selección de cosmonautas.
Durante casi 11 años fue rechazado por los exámenes médicos requeridos, y siguió intentándolo, hasta que en 1997 finalmente fue inscrito como candidato a cosmonauta de pruebas.
Fiódor Yurchikhin, piloto y cosmonauta ruso en Tunja. Foto:Yecid Medina Alfonso. EL TIEMPO
De manera amena, el reconocido ruso -que con sólo 23 años, gracias a sus destacadas calificaciones, comenzó a trabajar en la corporación espacial y de cohetes Sergei Korolev Energy, entidad donde se desarrolló el primer satélite del mundo y la nave espacial Vostok, en la que Yuri Gagarin realizó su histórico vuelo—respondió innumerables preguntas del público, favoreciendo en definitiva las inquietudes de los niños, ante la gran cantidad de asistentes interesados en sus historias.
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La jornada, dirigida directamente por el también ruso Mijaíl Krasnov, alcalde de Tunja, quedará en la memoria de los cientos de asistentes como el día en que Yurchikhin —el galardonado cosmonauta que realizó su primer vuelo en 2002 con la misión STS-112 a bordo del transbordador Atlantis, y realizó cuatro vuelos más a la Estación Espacial Internacional (ISS) en 2007 (expedición ISS-15), 2010 (ISS-24/25), 2013 (ISS-36/37) y 2017 (EEI-51/52)—los invitó a soñar, esforzarse y luchar por sus objetivos. Dijo que, a sus 66 años, sigue siendo un hombre feliz porque logró el sueño de aquel niño que quería ser cosmonauta.
Fiódor Yurchikhin, piloto y cosmonauta ruso en Tunja. Foto:Yecid Medina Alfonso. EL TIEMPO
La respuesta a la pregunta de un niño –¿por qué Colombia no tiene un cosmonauta?– sorprendió al público: “Se debe tener la intención de apoyar al Estado colombiano. Pero, además, para que sepáis, antes de su primer vuelo un cosmonauta debe pasar un promedio de 50 exámenes y más de 200 pruebas de régimen automático. Todo depende de ti: debes desearlo mucho y esforzarte lo suficiente. Hay muchos sacrificios y mucha dedicación. Matemáticas, física, química, astrofísica, geofísica, geografía, astronomía, biología, anatomía, geología, sistemas y medicina son algunos de los conocimientos que se deben dominar y perfeccionar a diario.”.
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Como si la encantadora historia de Fyodor no fuera suficiente —el hombre que también fue capitán de la ISS y de la nave espacial Soyuz, que realizó nueve caminatas espaciales y hoy preside el Centro de Cosmonáutica y Aviación en VDNKh, Moscú—lo acompañaron las presentaciones de Nikolay S. Frolov, director del Centro de Cooperación Científica, Técnica e Innovadora con los Países Iberoamericanos (UESOR), y su jefe del Departamento de Apoyo a la Actividad Científica, Eugeniy I. Masalov; Egor A. Shilenkov, director del Instituto de Investigación de Instrumentación y Sistemas de Radio KE Tsiolkovski, y su subdirector, Sergey N. Frolov.
Fiódor Yurchikhin, el piloto y cosmonauta ruso en Tunja. Foto:Yecid Medina Alfonso. EL TIEMPO
basura espacial; La inteligencia artificial -qué es, cómo funciona y la necesidad de que la inteligencia humana la complemente- e incluso los riesgos de su mal uso, fueron algunos de los temas abordados por los expertos.quien se comprometió a apoyar iniciativas de robótica en establecimientos educativos de la capital de Boyacá.
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Por supuesto la conferencia de Fiódor Nikolayevich Yurchikhin, un ruso de ascendencia griega, quien no pudo regresar anoche a Bogotá y tuvo que abrir dos conferencias más—una en la Universidad Santo Tomás y otra en la Uptc para la mañana de este jueves—No habría cautivado del mismo modo sin la impecable y atractiva traducción de su compatriota Alexander Vasilchikov, agregado comercial de la Embajada de la Federación Rusa.
