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Economía

Colombia, ¿un país de inquilinos? Esto revela un informe sobre la encuesta de BBVA sobre esa situación en América Latina

  • mayo 5, 2025
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Colombia se destaca como una nación latinoamericana donde una proporción significativa de su población vive en alquiler. Se estima que los colombianos desembolsan anualmente alrededor de 60 mil

Colombia, ¿un país de inquilinos? Esto revela un informe sobre la encuesta de BBVA sobre esa situación en América Latina

Colombia se destaca como una nación latinoamericana donde una proporción significativa de su población vive en alquiler. Se estima que los colombianos desembolsan anualmente alrededor de 60 mil millones de pesos para alquilar espacios donde habitar, de acuerdo a los hallazgos del más reciente informe de bienes raíces. Este informe pone de manifiesto que en Colombia, mientras más de un 40 por ciento de los hogares reside en arriendo, la media regional apenas alcanza el 21 por ciento. Esto establece una clara diferencia y pone a Colombia en una posición sobresaliente dentro de Latinoamérica.

Colombia supera notablemente a países como Perú, Paraguay, El Salvador, México, Chile y Argentina en cuanto al número de hogares arrendados. Por ejemplo, por cada familia que tiene una propiedad arrendada en Perú, en Colombia hay cuatro. Comparando con Chile y Argentina, el ratio de alquiler es de 2 a 1, lo que indica un panorama donde el arriendo se ha convertido en una opción prevalente entre los ciudadanos colombianos.

Actualmente, más de 7.3 millones de hogares en Colombia viven en alquiler, mientras que 7.1 millones de hogares son ocupados por sus propietarios, conforme a datos proporcionados por el Departamento de Estadísticas Administrativas (DANE). Este informe también señala que el mercado de la vivienda usada está disminuyendo, lo que ha provocando un incremento en los precios de alquiler, aumentando así la rentabilidad de la inversión en propiedades residenciales para alquiler. Mauricio Hernández-Monsalve, autor del informe, explica que la reducción en la oferta de propiedades disponibles refleja la creciente demanda en un contexto donde la construcción de nuevas viviendas ha sido escasa.

Además, un factor adicional que ha contribuido al crecimiento del mercado de arrendamiento es la tendencia de los turistas a alquilar apartamentos para estancias cortas, un fenómeno conocido como vivienda turística, que ha fomentado el interés por invertir en este tipo de alojamiento. Según los datos, en 2020, se registraron 10,855 nuevas casas turísticas, y a partir de 2024 se contabilizaron 67,367 propiedades, lo que representa un impresionante crecimiento del 520 por ciento en apenas cuatro años.

Mayoor migración

El aumento del turismo no es el único factor que está impulsando el mercado de alquiler en Colombia. La alta migración hacia las grandes ciudades también ha llevado a que más personas opten por viviendas de alquiler en lugar de adquirir propiedades. Mary Ramírez, presidenta de la Federación Colombiana Raíz (Fedelonjas), señala que uno de los factores clave que ha motivado este cambio es la urbanización. A medida que más individuos se trasladan de áreas rurales a urbanas en busca de viviendas más flexibles, se ha observado un aumento en la demanda por espacios arrendados.

Los modelos de trabajo también influyen en las decisiones de vivienda de los jóvenes.
Foto:
Izock

El presente fenómeno se ve acentuado por la mayor movilidad laboral, especialmente entre las jóvenes generaciones. Ramírez señala que las nuevas modalidades de trabajo híbrido han facilitado este cambio: «Generaciones como los Millennials consideran el arrendamiento como una opción no solo viable, sino sostenible». Esta modalidad continúa siendo atractiva y segura para aquellos que no tienen acceso a créditos hipotecarios.

Casas pequeñas

De acuerdo con Fedelonjas, un asombroso 88.45 por ciento de los hogares en Colombia que viven bajo contrato de arrendamiento pertenecen a las categorías 1, 2 y 3, lo que refleja una estrecha relación entre la falta de acceso a financiamiento y la alta concentración de arrendamiento en los sectores de bajos ingresos. Además, se advierte que hay un desfase significativo entre la formación de nuevos hogares y la construcción de viviendas formales. Desde el año 2000 hasta 2025, se han formado 9.1 millones de nuevos hogares, pero solo han sido construidos 9 millones, de los cuales únicamente 5.9 millones son formales, lo que ha obligado a muchas familias a vivir en arrendamiento o en viviendas informales.

Mario Ramírez, presidente de Fedelonjas
Foto:
Fedelonjas

La composición de los hogares también ha impactado este cambio. Según datos del ente estadístico oficial, actualmente, el hogar promedio en Colombia cuenta con solo 2.86 integrantes, mostrando un incremento en el número de hogares unipersonales, que ha pasado del 19.8 por ciento del total nacional a un 17.8 por ciento hace cinco años. Este cambio en la estructura de los hogares colombianos indica que de más de 17 millones de hogares, aproximadamente siete millones son familias sin hijos, lo que refleja nuevas dinámicas familiares que afectan las decisiones sobre dónde vivir. Estas configuraciones familiares tienden a optar por viviendas más pequeñas y menos costosas, facilitando aún más la tendencia hacia el arrendamiento.

Qué viene

El informe de la encuesta de BBVE sugiere que una reducción en las tasas de interés será fundamental para fomentar la compra de vivienda en el futuro, ya que las tasas de interés hipotecarias están regresando a promedios históricos. Se anticipa que la venta de viviendas crecerá un 9 por ciento en 2025 y un 11.5 por ciento en 2026. La mayor participación del segmento residencial en el sector se está dando debido a mejoras constantes en las condiciones financieras de los hogares, lo que indica un panorama laboral más favorable.

En cuanto a la vivienda VIS, se reconoce que se enfrentarán a desafíos debido a la incertidumbre sobre la continuidad de los subsidios gubernamentales, aunque la inversión en el sector será parcialmente estimulada por el interés de hogares de mayores ingresos buscando opciones en este segmento.

Se prevé que el mercado del alquiler se expanda, especialmente en ciudades como Bogotá y Medellín, donde se reflejarán nuevas preferencias de vivienda. También se estima un aumento en la vivienda destinada a rentas institucionales, lo cual atraerá a inversores, tanto nacionales como internacionales.