La creciente amenaza del ‘plan de armas’ orquestado por el SO, que ha sido ejecutado por el clan del Golfo, ha desencadenado un aumento significativo en las medidas de seguridad implementadas por La policía metropolitana de Barranquilla. Esta situación ha llevado a las autoridades a adoptar un enfoque más riguroso en la protección de la comunidad y las instituciones clave que operan en la región.
El refuerzo de la seguridad ha sido particularmente necesario en la región del Caribe. En este contexto, la vigilancia se ha intensificado en todas las sedes policiales, que incluyen no solo comandos y estaciones, sino también subestaciones y Centros de Atención Inmediata (CAI), asegurando así la protección de los residentes y los visitantes.
Una de las decisiones más relevantes tomadas en este periodo crítico se realizó en el sur de la ciudad. Esta acción fue en respuesta a la situación de riesgo que afecta a la sede del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) , que está ubicado en el vecindario de El Bosque. Esta ubicación es especialmente susceptible, ya que se encuentra adyacente a una estación policial, lo que plantea preocupaciones adicionales de seguridad.
Para mitigar cualquier posible ataque por parte de Cualquier grupo armado ilegal , la policía implementó un cordón de seguridad en el sector. Ante estas circunstancias, el SENAM decidió suspender, a partir del martes, sus clases presenciales en su sede de El Bosque. Esta medida ha impactado a aproximadamente 1,000 estudiantes de nodo especializados en servicios administrativos , quienes ahora deberán desplazarse a diferentes ubicaciones para continuar con su formación académica.
Mantener la alerta en todas las estaciones
Fuentes policiales han indicado que la suspensión de las clases se adoptó como una medida preventiva. Esta decisión se alinea con las recomendaciones emitidas por las autoridades para asegurar la protección tanto de los funcionarios del SENA como de los civiles que se encuentran en proximidad a estas instalaciones clave, que son objetivos potenciales para los ataques.
La policía mantiene solicitudes de seguridad y controles en los vecindarios. Foto: Policía
El dispositivo de seguridad No ha descartado que estas medidas se mantengan en los próximos días, mientras se evalúa la evolución de las amenazas y se asegura la estabilidad de la seguridad en toda la ciudad. La prioridad, según las autoridades, es la protección de la vida y la integridad de la ciudadanía, particularmente en sectores que son considerados sensibles, tales como los centros educativos y las estaciones de policía.
Además, la intensificación de las medidas de seguridad se ha extendido a municipios dentro del área metropolitana, como Puerto Colombia y Galapa , así como a las zonas más vulnerables de Barranquilla. En la zona de Las Flores, que se encuentra en la ciudad de Riomar, se ha incrementado la presencia policial en el CAI del vecindario, en un esfuerzo adicional por mantener la seguridad.
Ante las alertas nacionales relacionadas con los incidentes que impactan a los miembros de la fuerza pública, la Policía Metropolitana de Barranquilla emitió una declaración clara y contundente:
Hemos reforzado la seguridad de todas nuestras instalaciones para evitar cualquier novedad.
Las patrullas con diferentes especialidades se han intensificado en diversos puntos estratégicos.
En este momento, todo el Centro de atención inmediata (CAI) de la Policía Metropolitana de Barranquilla se encuentra trabajando sin registrar novedades significativas.
Las autoridades han hecho un llamado a los ciudadanos para que mantengan la calma y que, ante cualquier situación sospechosa, informen a las líneas de emergencia 123, que están operativas las 24 horas del día. Mientras tanto, los estudiantes del SENA esperan con ansias que las condiciones de seguridad mejoren para así poder reanudar las actividades en su sede habitual.
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