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Bajo la tierra sobre la que caminamos late una energía que nace del calor interno, silenciosa, tan constante que ni la noche ni las nubes pueden interrumpirla. No
Bajo la tierra sobre la que caminamos late una energía que nace del calor interno, silenciosa, tan constante que ni la noche ni las nubes pueden interrumpirla. No lo vemos, no lo oímos, pero está ahí: un motor en marcha desde que se formó el planeta. En las últimas décadas, mientras recurrimos al sol y al viento para alimentar nuestras vidas modernas, ese calor subterráneo permaneció casi olvidado. Es una energía que siempre ha estado ahí, esperando ser comprendida. Aquí vamos a contar de qué se trata.
El energía geotérmica es basicamente aprovecha el calor que la Tierra guarda en su interior o bajo tierra. Esta energía renovable se utiliza para producir electricidad o para calentar y climatizar edificios. Ese calor queda atrapado en rocas, suelos y aguas subterráneas a diferentes profundidades y temperaturas.
La Agencia de Información Energética mencionar un hecho que llama la atención: el núcleo de la Tierra esta en 5.982 ºCcasi lo mismo que la superficie del sol. Sin embargo, ese calor no se queda ahí abajo, sino que asciende lentamente y calienta el manto y la corteza. A medida que aumenta, se vuelve accesible y, con las tecnologías actuales, podemos capturarla y transformarla en energía útil.
El proceso en sí no es ningún misterio: el calor procedente del interior de la Tierra calienta el agua bajo tierra. A veces esa agua está tan caliente que supera la 150ºC y, en esos casos, se puede utilizar para producir electricidad, según explica el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Cuando la temperatura es más baja, entre 30ºC y 100ºC— que el calor se utilice para calefacción urbana o para determinados procesos industriales.
Cuando el calor del subsuelo no es tan elevado se produce lo que se conoce como geotermia de superficie. la idea es simple: el terreno mantiene una temperatura bastante estable, entre 10 y 15ºCy las bombas de calor geotérmicas aprovechan esa estabilidad. En invierno extraen calor del suelo y en verano hacen todo lo contrario, enviándolo hacia abajo. Este equilibrio natural permite que estos sistemas consume mucha menos energíaen algunos casos entre un 70 y 80% menos que las soluciones tradicionales.
En los últimos años también ha comenzado a expandirse una tecnología que puede revolucionar el sector: Sistemas geotérmicos mejorados (EGS), que crean artificialmente permeabilidad en rocas profundas y calientes para generar recursos donde antes no existían.
Una planta de energía geotérmica funciona de manera similar a una planta de energía térmica: una turbina que se mueve gracias al vapor que impulsa un generador. La diferencia está en el origen del vapor, en el caso de la geotermia el calor proviene del subsuelo.
Hay tres tecnologías principales:
Luego de mover la turbina, el fluido se reinyecta al subsuelo para mantener el yacimiento y cerrar el ciclo. La ventaja de estas plantas es decisiva, ya que generan electricidad las 24 horas del día, los siete días de la semana. La Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) destaca que su capacidad La firma ayuda a estabilizar las redes eléctricas y mitigar la variabilidad de otras energías renovables.
Para empezar, se utiliza para generar electricidad. En países como Islandia, es una pieza importante de su sistema electrico. En Europa el uso es menor, pero aun así la Comisión Europea estima que ya es hay alrededor de 1 gigavatio instalado.
El mayor crecimiento no proviene de la electricidad, sino de algo mucho más doméstico: la calefacción. En varias ciudades europeas, el calor que llega desde kilómetros bajo tierra viaja a través de tuberías hasta los radiadores de miles de hogares. En la UE ya tienen con casi 400 de estas redes funcionando total o parcialmente con energía del subsuelo.
Además, la energía geotérmica tiene muchos usos directos en sectores muy diferentes. Se utiliza para calentar invernaderos, alimentar spas, secar productos industriales, mantener temperaturas estables en piscifactorías o climatizar grandes edificios, como campus universitarios.
Empezamos por las ventajas:
Ahora viene la parte no tan buena:
España aún no dispone de centrales geotérmicas, según detalla el IDAE. Sin embargo, hay un claro crecimiento de la energía geotérmica de superficie, que se utiliza para calefacción y refrigeración. Miles de hogares, hospitales, universidades y edificios públicos ya funcionan con bombas de calor geotérmicas.
Aunque el gran salto puede llegar desde Canarias. Por su origen volcánico, las islas concentran los recursos de media y alta temperatura más prometedores del país. A todo esto se suma que el Estado está empezando a invertir decididamente. el programa Geotermia profundafinanciado con fondos NextGenerationEU, cubre hasta el 50% del coste de los sondeos, que pueden alcanzar los 3.000 metros. Es una apuesta sin precedentes en España
En resumen, la geotermia española está despegando, pero lo hace desde una fase inicial de exploración profunda. La diferencia es que, por primera vez en décadas, hay financiación, interés político y proyectos reales en marcha. El futuro de esta energía en España apenas ha comenzado a excavarse, literalmente.
La energía geotérmica es la única energía renovable que no depende del sol ni del viento, que puede funcionar sin interrupción y que puede alimentar hogares, industrias o ciudades enteras. Una parte decisiva de la transición ecológica española puede estar bajo nuestros pies. Lo que queda por saber es si el país podrá aprovechar este calor latente para transformarlo en independencia energética, innovación industrial y un camino realista hacia la descarbonización.
Imagen | Gretar Ivarsson
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