Abogado asesinado a tiros siete veces dentro de su propio vehículo: las investigaciones apuntan a posibles vínculos con estructuras criminales
– Tinta clara
noviembre 5, 2025
0
A las 11:25 de la noche del martes se reinó el silencio habitual del barrio El Edén, en el suroeste de Barranquilla. interrumpido por un rugido sordo que
A las 11:25 de la noche del martes se reinó el silencio habitual del barrio El Edén, en el suroeste de Barranquilla. interrumpido por un rugido sordo que nadie escuchó. En la carrera 27 y calle 84, muy cerca de la Urbanización Kalamary y frente a un estanco, un vehículo Nissan Versa color gris, placas KJM-023, chocó con otro auto estacionado. Al principio pareció un accidente menor. Pero cuando los vecinos se acercaron, la escena reveló una tragedia en la que El conductor quedó muerto, acribillado a balazos.
LEER TAMBIÉN
El cuerpo sin vida era el de abogado penalista Jhon Osvaldo Iriarte López40 años. Su rostro, aún reconocible a pesar de los tres impactos de bala en la cabeza, yacía entre los asientos del piloto y del copiloto. Le dispararon siete veces en total: tres en la cabeza, dos en el cuello y uno en el hombro.. No hubo gritos, ni carreras, ni testigos que pudieran explicar cómo se produjo el ataque. Sólo llamó la atención el choque, pero una vez visto el cuerpo surgieron las dudas y con ellas una pregunta que aún resuena: ¿Quién lo mató?
Imágenes de los disparos captadas en el parabrisas. Foto:Redes sociales
Las hipótesis iniciales son tan inquietantes como el propio crimen. Algunos vecinos dicen que no escucharon disparos.lo que ha hecho pensar que los sicarios utilizaron un silenciador. Otros creen que los atacantes podrían haber estado dentro del mismo vehículo. Sin embargo, a unos 80 metros del lugar del accidente, los peritos del CTI de la Fiscalía Hallaron ocho vainillas calibre 9 mmlo que sugiere que el ataque se produjo desde el exterior, posiblemente por dos hombres en una motocicleta.
La investigación, liderada por el Grupo CTI Life, apunta a un posible ajuste de cuentas. Iriarte fue un defensor de miembros del grupo delictivo organizado Los Pepesencabezado por Digno Palomino, y también había representado a personas vinculadas a Los Costeños. A pesar de No tenía antecedentes judicialessu proximidad a estructuras criminales parece haberlo puesto en una situación línea de fuego invisible.
Familiares del abogado dijeron que estaba aficionado a las peleas de gallos y solía visitar estos lugares en compañía de amigos. Esa noche, sin embargo, todo indica que simplemente se dirigía a su casa del barrio. Ciudad Modesto. Nunca llegó. En algún momento del camino, cerca de donde se estrelló, sus verdugos lo interceptaron y lo ejecutaron con varios disparos certeros que lo mataron en el mismo lugar de los hechos.
Este era el auto en el que viajaba la víctima. Foto:Redes sociales
La Policía Metropolitana de Barranquilla y la Fiscalía avanzan en las investigaciones, con análisis y buscando cámaras de seguridad cercanas que permitan reconstruir el crimen. Mientras tanto, el barrio El Edén permanece en silencio. El mismo silencio que rodeó el crimen y ahora pesa sobre una ciudad que Desperté con la noticia de un asesinato sin testigos.sin ruido y, hasta ahora, sin respuestas.
Los Pepes: una sombra que se extiende por Barranquilla
En el mapa criminal de Barranquilla, el nombre “Los Pepes” resuena con fuerza y miedo. Esta organización criminal, liderada por Digno Palomino, ha tejido una red de poder que se extiende por los barrios populares como Ciudadela 20 de Julio, Santo Domingo, Santa María y Los Girasoles, donde imponen su ley a través de extorsiones, homicidios selectivos y panfletos intimidantes.
Jhon Osvaldo Iriarte López tenía 40 años. Foto:Redes sociales
Su influencia no se limita sólo al control territorial. Tras la caída de otras estructuras como “Los Vega Daza”“Los Pepes” se movieron rápidamente para ocupar los espacios vacíos, desatando una guerra silenciosa con otras bandas como “Los Costeños” –lideradas por alias Castor– y otras subestructuras derivadas de ella. Estas disputas han convertido a Barranquilla en un tablero de ajedrez criminaldonde cada movimiento implica sangre y poder.
LEER TAMBIÉN
Sin embargo, el poder de “Los Pepes” no se mide sólo en dinero o armas: su capacidad para infiltrarse en sectores sociales, intimidar a los comerciantes y operar con impunidad ha hecho que abogados como Jhon Osvaldo Iriarte López, vinculados a trabajar judicialmente para miembros de esta organización, piezas clave (y vulnerables) dentro de esta maquinaria criminal.
Quizás también te interese:
Tramo final para el juicio contra Nicolás Petro Foto: