Carlos Antonio Vélez encendió una fuerte controversia el pasado martes durante su programa ‘Palabras principales’ de Antena 2, centrándose esta vez en el delicado pasado reciente del club Independiente Santa Fe.

El destacado periodista deportivo no dudó en cuestionar la salida del entrenador uruguayo Pablo Peirano de las filas de Independiente Santa Fe, sugiriendo que la influencia de varios jugadores podría haber sido determinante en su brusco despido. Esta observación provocó un debate sobre la dinámica interna del histórico club bogotano.

«Los jugadores fueron llevados a Peirano» expresó sin titubeos, lo que transforma la conversación sobre el club en un escenario de análisis crítico sobre la relación entre directores técnicos y sus planteles, especialmente en un equipo que ha tenido un rendimiento irregular.

Según las afirmaciones de Vélez, tras la salida de Peirano, el club atravesó una curiosa etapa de transición. Se designó un técnico interino que era bien conocido dentro del entorno del equipo: un profesional «De la casa», cercano al grupo, y con él, los resultados en la cancha mejoraron notablemente y de manera repentina.

«Allí reúnen las natillas y lo hacen muy bien con sus natillas» declaró, haciendo alusión a cómo las cosas funcionan mejor cuando hay cercanía y camaradería dentro del plantel. Sin embargo, agregó que cuando un entrenador con un perfil más experimentado asumió nuevamente el mando, las cosas comenzaron a deteriorarse nuevamente. «Regresamos a Peirano», subrayó Vélez, sugiriendo que la situación se repetía y cuestionando la estabilidad del grupo.

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¿Qué hay de Santa Fe?

La inquietud que ahora brota gira en torno a la disposición de ciertos jugadores, quienes, según Vélez, habrían modificado su actitud dependiendo del entrenador que se encuentre a cargo. «La cara ya no es la misma» manifestó Vélez, insinuando que podría estar gestándose un boicot silencioso hacia aquellos técnicos que implantan un modelo de juego más riguroso o que exigen mayores niveles de profesionalismo.

Sus declaraciones han suscitado numerosas preguntas y debates entre los seguidores del club, especialmente en las tribunas del Estadio El Campín. ¿Existen jugadores que manejan la situación a su antojo? ¿Hasta qué punto su influencia se extiende a las decisiones gubernamentales del club? Las palabras de Vélez han reverberado entre los aficionados de Santa Consta, quienes ahora observan con lupa el desempeño colectivo del equipo.

A medida que Santa Fe lucha por mantenerse en la disputa de los primeros lugares, estas especulaciones podrían tener un impacto tangible en el ambiente interno del plantel. Vélez, con su habitual estilo directo y sin rodeos, no dejó espacio para dudas: hay un comportamiento anómalo que no se puede ignorar en algunos jugadores.