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«Colombia en este momento puede tener el mismo riesgo que un país que Türkiye, que siempre tuvimos, digamos, una inmensa incertidumbre política». La frase la liberó Bruce Mc
«Colombia en este momento puede tener el mismo riesgo que un país que Türkiye, que siempre tuvimos, digamos, una inmensa incertidumbre política».
La frase la liberó Bruce Mc Master, presidente de Andi, uno de los panelistas invitó al segundo día de la convención bancaria 59 celebrada en Cartagena.
«Y para evitar riesgos como aquellos que viven Turquía, debemos enviar señales correctas como país: las señales correctas pueden ser cinco trinos menos del Presidente en términos de generación de incertidumbre y un par de trinos que dicen que estamos de acuerdo, por ejemplo, de inversión extranjera», dijo el presidente de Andi en la entrevista en vivo con Ernesto Cortés, editor principal de El Tiempo.
Informalidad Foto:Archivo privado
Uno de los mayores problemas que tiene nuestra economía y nuestro mundo de trabajo es precisamente el tema de la informalidad: es donde se presenta la mayor disminución de la productividad o la mayor productividad de todas. Este es uno de los desafíos más importantes que nuestra sociedad tiene, entre otras cosas, porque, por ejemplo, y he estado mencionando esto como resultado de la reforma laboral que se está procesando actualmente en el Congreso.
En Colombia, lo que tenemos es un inmenso universo de personas, alrededor de 13 millones de personas, que están en informalidad, del total de 22 millones de personas que trabajan.
Uno se pregunta, por ejemplo, en torno a la reforma, si Colombia está haciendo lo correcto para producir o no niveles más altos de productividad. Al final, esto significa riqueza en los hogares, significa empleo, significa, incluso, los impuestos, significa Seguridad Social. Hay muchas cosas.
Colombia tiene esas tareas pendientes y diría que tenemos que tomar este problema muy en serio y no lo estamos haciendo.
Esperemos que el gobierno nos acompañe, con suerte, el pacto histórico nos acompaña, con suerte, la Cámara de Representantes nos acompaña … que habrá un sabotaje para la reforma laboral, porque al final hay un sabotaje es realmente los trabajadores.
El trino de Gustavo Petro sobre la reforma laboral. Foto:incógnita
No, la reforma no hace absolutamente nada de eso, y creo que al final esta reforma terminará siendo para otra cosa. En este momento, lo que hemos logrado es una negociación interesante por la cual los trabajadores podrán tener un mejor reconocimiento alrededor del domingo y las vacaciones y tendrán mejores garantías en términos de jornada laboral. Que, entre otras cosas, debe decirse que con suerte el gobierno nos acompaña, con suerte, el pacto histórico nos acompaña, con suerte, la Cámara de Representantes nos acompaña, que no habrá sabotaje para la reforma laboral porque al final hay un sabotaje son realmente los trabajadores.
Tenemos demasiados temores en este momento y estamos enriquecidos todos los días con cada anuncio que ocurre. No creo que lo haga bien al país, probablemente le haga bien a un partido político,
Andi llama al pacto histórico para aprobar la reforma laboral. Foto:
Sí. No tengo dudas de que, en particular, el presidente de la República no ha entendido y esto es un problema, creo, de comprender y comprender; Digamos, estructural en términos económicos y políticos del impacto tan grande que genera incertidumbre sobre los ciudadanos, la economía, los empresarios, también sobre la inversión extranjera y la inversión local. Esa tiene que ser la única explicación por la cual se compromete, digamos, permanentemente en la generación, las molestias, la generación de miedos, para generar incertidumbres, que es la palabra que acabamos de usar.
De lo contrario, estaría pensando que lo que debería estar sucediendo en Colombia es que tendríamos que tratar de buscar formas de ofrecer confianza a las personas, ofrecer confianza no solo a los inversores, trabajadores, ciudadanos, hogares.
La gente simplemente quiere invertir en Colombia. Los empresarios tienen miedo, los empresarios no saben a dónde van las reglas.
Tenemos demasiados temores en este momento y estamos enriquecidos todos los días con cada anuncio que ocurre. No creo que lo haga bien al país, probablemente le haga bien a un partido político, probablemente sea bien a la imagen del presidente, pero en realidad en términos nacionales, estamos corriendo muchos riesgos y en este momento estamos haciendo demasiadas cosas atrevidas que no van a sentar bien con la economía, que no van a sentar bien con la sociedad.
Te voy a dar un ejemplo. Las personas que financian al gobierno colombiano: el gobierno colombiano en este momento tiene una deuda externa de aproximadamente 130 140 mil millones de dólares. Eso es mucho dinero. Lo necesitamos y no lo tenemos. También tenemos problemas de intercambio, tenemos problemas para financiar todas las obras, para financiar el funcionamiento del estado. Bueno, estas personas han estado cobrando a Colombia cada vez más intereses y han dicho: «De repente no queremos continuar prestando dinero al gobierno colombiano». Este es un riesgo inmenso, porque esto significaría que el estado no tendrá cómo operar.
La gente simplemente quiere invertir en Colombia. Los empresarios tienen miedo, los empresarios no saben a dónde van las reglas.
Por ejemplo, las reglas fiscales, esta decisión de anticipar el aumento de la retención fiscal, al impuesto sobre la renta. Hacer avances importantes significa que van a eliminar 7 mil millones de pesos de pequeñas empresas colombianas, PYME, empresarios y grandes empresas que no lo tuvieron presupuestado.
Nadie tenía en su presupuesto este año, que ya va para junio, nadie había presupuestado que íbamos a pagar esos impuestos. Eso es incertidumbre y genera riesgos.
Prefieren precisamente el escenario de confrontación política a la etapa de llevar a cabo la reforma, pero tenemos que ser claros con los trabajadores. Si la reforma no sale, los domingos que ya están aprobados, porque no se irán o no dejarán la reducción en el día nocturno que terminaría generando más, por ejemplo, en tiempo extra.
Es que nuestra responsabilidad es tratar de hacer bien esta economía.
Si la economía está funcionando bien, no es que los empresarios estén bien, si la economía está funcionando bien, les está yendo bien para los hogares, está funcionando bien a la exigencia, les va bien para las pequeñas empresas, lo está haciendo bien, por supuesto, los trabajadores. Pero cuando encontramos una alerta, porque levantamos las manos y decimos: «ojo, que aquí podemos estar cometiendo un error». Tenemos la obligación, en cualquier caso, de tratar de desarrollar mejores condiciones y generar escenarios que permitan a las personas ser optimistas. Tenemos que hacer eso.
Debe decirle a los trabajadores: «Si descubre que al final la reforma no sale, fue porque de hecho había un grupo político que decidió hacer política y decidió proselitizar y hacer demagogía a expensas de los beneficios para los trabajadores.
Han dicho que no están de acuerdo con la reforma laboral.
Eso significa más palabras, menos palabras, que prefieren precisamente el escenario de confrontación política a la etapa de llevar a cabo la reforma. Pero tenemos que ser claros con los trabajadores. Si la reforma no sale, los domingos que ya están aprobados, entonces no se irán; O la reducción en el día nocturno que terminaría generando mayor, por ejemplo, en tiempo extra.
Luego, debe decirle a los trabajadores: «Si encuentra que al final la reforma no sale, fue porque de hecho había un grupo político que decidió hacer política y decidió el proselitismo y hacer demagogía a expensas de los beneficios para los trabajadores».
No. Creo que el Banco de la República debe recibir autonomía, en este caso particular, dado el inmenso déficit fiscal que tiene Colombia hoy, y el desafío que tenemos y la incertidumbre que tenemos sobre la publicación del marco fiscal a mediano plazo, que saldrá del 14 al 16 de junio, que dice que puede ser cercano al 7 por ciento. Dada esa incertidumbre, el banco debe ser cauteloso y tiene que ser prudente.
De lo contrario, la inflación se desencadena y allí tendríamos un problema importante para el banco, y en base a que toman decisiones.
Nos ven cada vez con mayor preocupación, de hecho, nos contaron cómo en la reunión en Nueva York con los titulares de lazos colombianos, Colombia fue tratada ya que nunca la habían tratado, en términos de una economía de alto riesgo. Nos dijeron que Colombia en este momento puede tener el mismo riesgo que un país como TürkiyeQue siempre hemos tenido, digamos, una inmensa incertidumbre política. Es algo que podríamos manejar si enviamos las señales correctas como país. Alguien me pregunta, ¿cuáles son las señales correctas?
Y digo, los signos correctos pueden ser cinco trinos menos del presidente en términos de generar incertidumbre y un par de trinos que dicen que estamos de acuerdo en que existen, por ejemplo, una inversión extranjera.
Documario del periodista Jineth Bedoya. Foto:
Cartagena
