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Las recientes aplicaciones de suspensión para subsidios de vivienda bajo el programa Mi casa ya han comenzado a impactar tanto a los hogares como al sector de la
Las recientes aplicaciones de suspensión para subsidios de vivienda bajo el programa Mi casa ya han comenzado a impactar tanto a los hogares como al sector de la construcción en Colombia. Según lo señalado por Guillermu Herrera, presidente de la Cámara de Construcción Colombiana (Camacol), este cambio ha afectado a más de 70,000 personas, muchas de las cuales pertenecen a los estratos más bajos. Estas decisiones políticas, recuperadas durante el gobierno de Gustavo Petro, han suscitado la necesidad de una aclaración por parte de las autoridades ejecutivas sobre el futuro de estos subsidios.
Durante los primeros tres meses de este año, se observó una ligera disminución en las ventas de vivienda. Se colocaron 35,500 unidades, cifra que resulta ser un poco inferior a las 37,000 del año pasado. Sin embargo, esta cifra se mantiene muy por debajo de las 70,700 unidades que se registraron en 2022. La reducción en ventas puede atribuirse principalmente a la venta de viviendas de interés prioritario (VIP), que ha estado sufriendo debido a la suspensión del programa vigente. En contraste, se ha visto un comportamiento positivo en el segmento de viviendas no VIP, que mostró un crecimiento del más del 9 por ciento.
Mi programa ya ha sido suspendido. Foto:Izock
A medida que avanza el año, se comienza a notar un cambio en la oferta y esperamos un panorama más prometedor para el futuro. Se anticipa un crecimiento cercano al 13 por ciento a partir de 2025, impulsado principalmente por las viviendas no VIP. Este tipo de viviendas ha comenzado a mostrar un mejor rendimiento, lo que podría verse como un signo de confianza hacia cambios políticos que se avecinan. Actualmente, hay proyectos en marcha que abarcan 114,000 hogares, donde aproximadamente el 80 por ciento está previsto para el futuro. Sin embargo, las expectativas para las VIP son más sombrías, con una caída del 44 por ciento en la promesa de subsidios por parte del gobierno.
La situación actual presenta incertidumbres. Inicialmente, se comunicó la suspensión del programa, aunque posteriormente se hizo referencia a su continuación bajo un nombre diferente. Sin embargo, ahora se reduce la cantidad de subsidios anunciados a 11,800, de los cuales aproximadamente 9,600 se han concretado. El objetivo original era alcanzar 200,000 subsidios en un período de cuatro años, pero la situación ha cambiado drásticamente, impulsando a muchos a buscar alternativas de financiamiento. Es crucial que se aclare esta incertidumbre y se defina cuánto se ajusta a las disponibilidades fiscales actuales.
Las decisiones políticas recientes han tenido un impacto directo en los hogares de bajos ingresos que anteriormente estaban ahorrando para cubrir la cuota inicial de un hogar. En este contexto, se estima que unas 70,000 personas han resultado afectadas. Esto incluye aproximadamente 26,000 hogares que contaban con subsidios para la participación inicial o predeterminada, que deben lidiar con el aumento de sus tarifas mensuales, que podría aumentar hasta en un 30 por ciento debido a la suspensión del programa de cobertura de tasa de interés.
Guillermo Herrera, presidente ejecutivo de Camacol. Foto:Camacol
Por añadidura, los datos del Ministerio de Residencia revelan que hay otro 45,000 hogares que se encuentran en una situación precaria y carecen de los subsidios necesarios, viéndose limitados en su acceso a estos beneficios por la decisión gubernamental. Esto implica que el panorama para miles de personas es cada vez más desalentador, pues ver el sueño de adquirir su hogar se vuelve complicado.
Finalmente, se ha observado un aumento en el número de retiradas para la compra de viviendas, superando las 30,000 unidades el año pasado, una tendencia que indica que muchas personas están eligiendo no seguir adelante con sus planes de compra. De esta cifra, 24,000 viviendas fueron de interés social, y nuestra estimación sugiere que alrededor de 5,000 casas podrían ser retiradas del mercado debido a estas decisiones en el presente año.
Una cuestión que ha llamado la atención es el continuo aumento en las retiradas, un fenómeno que ocurre en un contexto de altas tasas de interés y cifras de desempleo favorables. Es fundamental que se evalúen las políticas gubernamentales y su impacto en la vida de las familias. Las decisiones que toman las autoridades deben ser evaluadas en función de cómo afectan los hogares y su capacidad de acceder a vivienda digna.
Reconocemos que hay restricciones fiscales, sin embargo, nuestra demanda principal es que haya claridad y que tanto los hogares como el sector privado estén en condiciones de tomar decisiones informadas respecto a la compra de vivienda.
Este es un debate relevante, ya que el crecimiento de las ciudades podría estar manifestándose de manera informal. Es común escuchar que el principal objetivo de este gobierno es reducir la pobreza, pero en el área de vivienda, los datos muestran lo contrario, ya que hay menos ofertas formales disponibles. Actualmente, solo cuatro de cada diez viviendas tienen acceso a condiciones formales. De aquí en adelante, se estima que tendremos que construir más de cuatro millones de hogares, y la gran pregunta es cómo se llevará a cabo esto. La informalidad podría llevar a una degradación del terreno y a empeorar la situación de muchos, ya que muchos no contarían con acceso a servicios públicos esenciales, lo que perpetúa la exclusión y la pobreza.
Disminución de la venta de viviendas. Foto:Izock
Colombia se posiciona como líder en términos de certificación sostenible entre 118 países a nivel global. Esto significa que las viviendas están diseñadas para ahorrar al menos un 20 por ciento en consumo de agua y un 20 por ciento en energía. Hasta ahora, hemos superado los 21 millones de metros certificados y se han difundir alrededor de 300,000 hogares, en su mayoría de interés social, contribuyendo así a un futuro más sustentable.
