Bélgica anuncia cierre como parte de la reestructuración diplomática
El Gobierno de Bélgica confirmó el cierre de su embajada en La Habana. El anuncio se hizo el 18 de noviembre durante la presentación de una amplia reestructuración de su red diplomática. La medida contempla el cierre de ocho misiones y la apertura de cinco nuevas representaciones.
El Ministerio de Relaciones Exteriores explicó que la decisión responde a una “redistribución estratégica” de recursos. Bruselas aseguró que el cierre no implica una ruptura con Cuba, ya que los servicios consulares se brindarán a través de misiones regionales y enviados especiales.
Cuba expresa sorpresa por la medida y recuerda vínculos históricos
La embajada de Cuba en Bélgica reaccionó con “sorpresa y decepción”. Señaló que el cierre “No se corresponde con los vínculos históricos que unen a ambos pueblos”recordando más de 120 años de relaciones bilaterales.
La institución destacó los intercambios científicos, culturales, académicos y económicos mantenidos durante décadas. También advirtió que espera que la medida no afecte la cooperación entre instituciones, empresarios y las “muchas amistades” construidas entre ambos países.
Impacto simbólico en un contexto de tensiones con Europa
El cierre tiene un fuerte impacto simbólico. Llega en un momento en que las relaciones oficiales entre La Habana y Europa se han enfriado y la reputación internacional del régimen cubano se ha deteriorado.
El contexto incluye el reciente cierre de la embajada de Ucrania en Cuba y denuncias sobre el reclutamiento de ciudadanos cubanos para apoyar la invasión rusa al territorio ucraniano.
El ministro belga de Asuntos Exteriores, Maxime Prévot, afirmó que la revisión diplomática fue la primera en más de diez años y busca una red “amplia, resiliente y orientada al futuro”.
Cambios en los servicios consulares y riesgos para la cooperación
En el corto plazo, los ciudadanos cubanos y belgas enfrentarán ajustes en los trámites de visa, registro y asistencia. Estos servicios serán gestionados desde otros países, incluido Panamá.
El impacto podría extenderse a proyectos culturales, académicos y de cooperación, ya que la sede belga actuó como interlocutor entre las instituciones cubanas y la Unión Europea.
Cuba pide evitar una ruptura de facto
La representación cubana en Bruselas afirmó que el cierre “contradice” El discurso belga hacia América Latina y el Caribe. También expresó su esperanza de que la medida no conduzca a “una ruptura de facto”.
Pese a las tensiones, Cuba dijo que mantiene su deseo de preservar los vínculos existentes, aunque reconoció que el escenario es “difícil de entender” para los ciudadanos que dependen de los servicios consulares y de la cooperación cultural.
81