La Selección Colombia ante Australia vivió un duelo marcado por los roces, la intensidad y la falta de opciones claras en ambas porterías.
El equipo de Néstor Lorenzo dominó la posesión, pero le costó profundizar ante un rival que cerraba espacios y defendía con orden.
Primer tiempo
James Rodríguez tuvo el primer disparo claro al minuto 2, pero perdió el balón en el área. Posteriormente, avisó Luis Suárez con un taconazo que se fue desviado por la derecha. Con el paso de los minutos, Australia aumentó la presión y dificultó la circulación colombiana, obligando a la selección a generar más esfuerzos para avanzar.
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Yaser Asprilla fue uno de los más insistentes. Lo intentó en el minuto 19 con un disparo controlado por el portero, y luego asistió a Luis Díaz en una acción donde el guajiro no pudo rematar con la zurda. Díaz también lo intentó desde fuera, pero su disparo acabó desviado.
Australia, por su parte, generó poco en ataque y se dedicó más a cortar el juego colombiano. Cuando se acercó, Camilo Vargas respondió impecablementesobre todo en un tiro libre al 45′, donde voló para impedir la apertura del marcador.
El partido fue igualado, con un rival que pobló su campo defensivo y aprovechó un campo estrecho que favoreció su aproximación. Colombia buscó alternativas por las bandas con Arias, Díaz y Yaser, pero sin encontrar la fórmula para romper el muro australiano.
Con pocas emociones y sin goles, ambos equipos se fueron al descanso, dejando abierta la historia para el complemento.
Segunda mitad
En la segunda parte, los cambios renovaron las energías del equipo. El ingreso de Gustavo Puerta y Rafael Santos Borré le dio movilidad y profundidad a una Colombia que empezó a encontrar espacios por las bandas y aprovechar los centros y el balón quieto. La paciencia finalmente dio sus frutos en el minuto 75, cuando James Rodríguez convirtió un penal que él mismo inició con un pase filtrado a Santiago Arias, quien fue derribado dentro del área.
La recta final del partido fue una demostración de jerarquía. En el minuto 89, un saque largo de Vargas provocó el choque entre Borré y el portero australiano, quedando el balón servido para que Luis Díaz pusiera el 2-0. Y apenas segundos después, James reapareció con un centro preciso que encontró a Jefferson Lerma, quien ganó el salto, exigió la reacción del portero y aprovechó el rebote para poner el 3-0. Una ráfaga de goles que selló una gran noche y confirmó el buen camino de la tricolor.
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