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Son más de 1.000 estudiantes de la fundación universitaria Centro Colombiano de Estudios Profesionales (Fcecep) quienes aún se encuentran en el limbo por no continuar con sus carreras
Son más de 1.000 estudiantes de la fundación universitaria Centro Colombiano de Estudios Profesionales (Fcecep) quienes aún se encuentran en el limbo por no continuar con sus carreras y cuyos pagos no han sido devueltos por la entidad que fue cerrada como medida preventiva, ordenada por el Ministerio de Educación. La decisión se debió al incumplimiento en el pago de salarios y aportes a la seguridad social de sus empleados.
Muchos de estos estudiantes no han recibido respuestas, primero sobre qué pasará con los estudios que interrumpieron a partir del segundo semestre de 2025.
Surgen interrogantes sobre dónde podrán cursarlos, si el Gobierno Nacional tiene previsto trasladarlos a otro centro educativo de educación superior donde puedan homologar sus cursos, ya que la mayoría desconocía la crítica situación financiera que atravesaba la entidad, en medio de cuestionamientos.
Protesta de estudiantes de la Fcecep contra el cierre de la entidad. Foto:Cortesía de Juan José Morales
En comunicado del Ministerio de Educación del 17 de septiembre, se indicó que debido a la actual situación financiera y económica del Fcecep La causa de disolución y consiguiente liquidación fue declarada el 11 de agosto de 2025 por la Sociedad de Activos Especiales (SAE) y el Ministerio de Educación Nacional.
Pero este complejo panorama se prolonga desde hace más de dos años y al parecer, estudiantes y trabajadores no lo sabían. Fue como una ‘bola de nieve’ que se precipitó cuando hace seis meses, trabajadores y docentes del Fcecep dejaron de cobrar sus salarios. Hay más de 30 empleados en el área administrativa y más de 70 docentes.
«Lo advertimos una y otra vez. La crisis no solo fue financiera, fue humana. Hay más de 100 trabajadores no remunerados y cientos de estudiantes, en la incertidumbre», había dicho el representante a la Cámara Luis Alberto Albán.
Protesta de estudiantes del Fcecep en Cali. Foto:Cortesía de Juan José Morales
la fundacion universitaria Ofreció 16 programas con 1.064 estudiantes, según información proporcionada por la Fcecep al Ministerio de Educación, el 3 de septiembre.
Del total de inscritos, 49 no cuentan con información crediticia; 169 cuentan con aprobación igual o inferior al 25% de ellos; 211 cuentan con una aprobación igual o inferior al 50%; 185 más tienen una aprobación igual o inferior al 75%, y otros 450 presentan una aprobación igual o inferior al 100% de estos créditos.
Según el Sistema Nacional de Educación Superior (Snies) del Ministerio de Educación, “para el primer semestre de 2025 había 998 matriculados”, aunque también se dice que serían 996 durante ese período. “Es decir, hubo una diferencia de dos estudiantes con respecto al informe del Snies y 68 estudiantes, respecto a la población cubierta por la institución de educación superior”, señaló el Ministerio de Educación.
Uno de los estudiantes afectados es el caleño Juan José Morales Bermúdez, quien como muchos de sus compañeros, se siente estafado en su deseo de alcanzar sus sueños con sacrificios, pagando a tiempo su matrícula.
Dijo que ningún empleado o trabajador de la fundación universitaria jamás le informó sobre lo que estaba pasando y la crisis que se avecinaba.
Incluso, como le dijo a EL TIEMPO, A mediados de año, la entidad, que tenía problemas, habría indicado a los estudiantes sobre descuentos por pronto pago, por lo que Juan José, con esfuerzo, recaudó los 2 millones 870 mil pesos del costo de este semestre. Ya estaba culminando su carrera tecnológica en Gestión Comercial y Análisis de Mercados, que tiene una duración de seis meses.
Sede del CECEP, en terrenos del narcotraficante ‘Chupeta’, en Cali. Foto:Juan Pablo Rueda / EL TIEMPO
“En esta fecha se suponía que debía prepararme para la graduación, comprarme el traje y definir detalles con la esperanza de tener el título, pero ahora Son cuatro meses que no sé qué va a pasar con mi futuro, no sé si estoy estafado, si voy a poder graduarme”, dijo la estudiante caleña con tono de preocupación y tristeza.
También se pregunta por los 2.870.000 pesos y todo el dinero invertido en sus estudios. Sumando los del sexto y último semestre con los demás, Juan José Morales destinó un total de 17.220.000 pesos para obtener una tarjeta universitaria, que hoy no existe.
Ni la Fcecep ni el Ministerio de Educación, nadie le ha dicho a Juan José Morales qué pasará con ese dinero, recaudado de su salario laboral y en otros casos, a través de préstamos.
El estudiante dijo que, además, al no poder terminar el último semestre, no pudo recibir certificados que corroboren sus cursos, pensando en la posibilidad de homologarlos en otras instituciones universitarias.
Otros estudiantes están viviendo el mismo ‘calvario’: no hay luz al final del túnel para obtener un título universitario que les permita conseguir un trabajo. No ven ninguna salida para terminar sus carreras sin reembolsos por las tasas de matrícula.
Todos sienten que se habría aprovechado su buena fe. Este reclamo de los afectados también va al SAE y al Ministerio de Educación. En marchas y otras movilizaciones que vienen realizando estos jóvenes cuestionaron por qué nadie les avisó antes de que les viniera la catástrofe.
«Pagué mi semestre en julio. En Hacienda todo estaba normal, ningún funcionario dijo nada. Al contrario, recibieron el dinero y cuando llegó el día, fuimos mis compañeros y yo y recibimos la noticia de que era inevitable continuar, porque económicamente no había cómo hacer contrataciones. Uno, sin entender», dijo el caleño.
Reiteró que la entidad no le informó sobre ningún aspecto y que solo recibió un correo electrónico para un pronto pago y aparentemente beneficiarse del descuento en la matrícula. «Tuve que pedir un préstamo y gasté casi todo mi sueldo en ello y ahora nadie me responde», dijo el universitario.
En carta abierta, el caleño de 28 años dijo: “Mi nombre es Juan José Morales Bermúdez y soy estudiante de último semestre de tecnología en Gestión Empresarial y Análisis de Mercados en la Fundación Centro de Estudios Profesionales de Colombia Cecep. No formo parte de la representación estudiantil, pero escribo en nombre de más de 600 jóvenes afectados por la decisión tomada por la Sociedad de Activos Especiales (SAE) de liquidar nuestra institución educativa”.
Agregó: «El cierre abrupto de nuestra institución, tras la decisión de la SAE, ha dejado a todos los estudiantes en una profunda incertidumbre. La cancelación del semestre y la imposibilidad de acceder a certificados académicos para la homologación de materias, constituyen una amenaza real a nuestro derecho fundamental a la educación».
Precisó además: “A pesar de haber realizado mesas de diálogo en las que participaron representantes de la SAE, el Ministerio de Educación, trabajadores y algunos representantes estudiantiles, no hemos visto soluciones concretas que garanticen la continuidad de nuestros estudios. Como estudiante afectado en el último semestre, me encuentro en una situación desesperada, sin saber a quién acudir para solucionar este problema que nos afecta a todos por igual y que compromete nuestro futuro académico y profesional”.
«Por esta razón, Hago un llamado urgente a visibilizar nuestra situación y ayudarnos a que este caso no caiga en el olvido. La educación es un derecho fundamental y merece ser protegido con prioridad en nuestro país. “La difusión pública de nuestro problema es vital, para lograr que las autoridades tomen cartas en el asunto y generen soluciones reales para todos los afectados”.
Según el Sindicato de Trabajadores y Empleados Universitarios de Colombia (Sintraunicol) Fcecep, «una vez más la señora Amelia Pérez, presidenta del SAE, y sus directivos nos mienten. A los trabajadores y estudiantes les dijeron que el 26 de octubre tenían una solución y solo era mentira. No son responsables ni de los estudiantes ni de los trabajadores». Así se lee en un mensaje de la entidad en las redes sociales.
Sede del CECEP, en terrenos del narcotraficante ‘Chupeta’, en Cali. Foto:Juan Pablo Rueda / EL TIEMPO
El Fcecep es inviable financieramente desde 2023. En ese momento, el actual Ministro de Educación, Daniel Rojas, era el presidente de la Sociedad de Activos Especiales (SAE), por lo que hay quienes señalan un conflicto con las directivas de la Sociedad por los antiguos vínculos del Ministro de Educación con dicha entidad.
La SAE interviene en la situación de la Fcecep, como entidad que administra los bienes de capos del narcotráfico que enfrentan decomiso, pues según informó esta entidad en un comunicado, «La fundación fue embargada por vínculos con el narcotraficante Juan Carlos Rodríguez Abadía, alias Chupeta.»
Hay trabajadores de la fundación universitaria que reclaman ante el actual Ministro de Educación por qué no se inició en años anteriores un proceso de liquidación, proceso sobre el que el SAE había advertido en meses anteriores.
Según la SAE, el Fcecep tiene un pasivo de 7.000 millones de pesos, así como la Sociedad otorgó a la institución educativa un crédito de 3.000 millones. “Sólo se han pagado dos cuotas del crédito”, indicaron en la Sociedad de Activos Especiales.
CAROLINA BOHÓRQUEZ
corresponsal de EL TIEMPO
Cali
Con la posible fusión de Tigo y Movistar hay muchas dudas. Foto:
