Imágenes de la Capilla Sixtina
- abril 30, 2025
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En un evento de gran relevancia para la Iglesia católica, se anunció que dos cardenales no podrán asistir al Cónclave programado para comenzar el 7 de mayo. La
En un evento de gran relevancia para la Iglesia católica, se anunció que dos cardenales no podrán asistir al Cónclave programado para comenzar el 7 de mayo. La
En un evento de gran relevancia para la Iglesia católica, se anunció que dos cardenales no podrán asistir al Cónclave programado para comenzar el 7 de mayo. La razón de su ausencia son problemas de salud, lo que reduce el número de cardenales con derecho a voto a 133. Estos cardenales serán los encargados de tomar la crucial decisión de elegir al sucesor del Papa Francisco.
Algunos de los cardenales participantes han indicado que esta elección podría tomar un período de entre dos y tres días, lo cual es un tiempo variable dependiendo de la dinámica de las votaciones y las deliberaciones. Este cónclave tiene un contexto particular, ya que la ausencia de dos cardenales inicialmente considerados como candidatos afecta la dinámica de votación.
Es importante mencionar que los cardenales ausentes son dos figuras significativas: el español Antonio Cañizares, Arzobispo de Valencia, y un cardenal de Bosnia cuya identidad aún no ha sido revelada. Además, otro cardenal, Angelo Becciu, ha decidido retirarse del proceso electoral tras haber sido condenado por corrupción en el Vaticano. Durante una conferencia de prensa, Becciu manifestó que su decisión no interferirá con la elección del próximo Papa.
La asamblea de cardenales que se reúne en Roma ha hecho un llamado a la comunidad de fieles a orar por ellos, reconociendo la enorme responsabilidad que tienen en la selección del nuevo sucesor de San Pedro. En ese sentido, un comunicado enfatizó la importancia de vivir este proceso como un momento de gracia y discernimiento espiritual, invitando a todos a escuchar la voluntad de Dios.
«Invitemos al pueblo de Dios a vivir este momento eclesial como un evento de gracia y discernimiento espiritual, para escuchar la voluntad de Dios»
La famosa frase «Habemus Papam» se traduce como «Tenemos papa». Esta expresión en latín se utiliza en el anuncio oficial que se realiza desde el balcón de la Basílica de San Pedro cuando se ha elegido a un nuevo papa, simbolizando un momento de gran alegría y esperanza para la comunidad católica.
La señal que indica la exitosa elección de un nuevo Papa es el humo blanco que se origina de la chimenea de la Capilla Sixtina, acompañado del repique de campanas. Este anuncio se realiza poco después en la Plaza de San Pedro, donde los fieles esperan con anticipación el mensaje sobre su nuevo líder espiritual.
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El cardenal Angelo Becciu, quien fue despojado de ciertos privilegios por el Papa Francisco debido a su implicación en un escándalo de corrupción en el Vaticano, anunció su renuncia para participar en el cónclave electivo. A través de un comunicado, Becciu expresó que esta decisión era por el bien de la iglesia, a la que ha servido y seguirá sirviendo fiel y amorosamente.
«Con el fin de contribuir a la comunión y serenidad del cónclave, decidí obedecer, como siempre lo he hecho, a la voluntad del Papa Francisco y no ingresar al cónclave, a pesar de seguir convencido de mi inocencia», declaró Becciu, quien tomó esta decisión tras la reunión general de los Cardenales el lunes pasado.
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