Lo que se sabe sobre Luisa Fernanda Saldarriaga, que falta en Tuluá y se encuentra en una maleta en Buga
abril 23, 2025
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En el corazón del Valle del Cauca, específicamente en Buga, vivía una familia con cinco hijos, entre los cuales el más joven era un brillante prometedor. Este joven,
En el corazón del Valle del Cauca, específicamente en Buga, vivía una familia con cinco hijos, entre los cuales el más joven era un brillante prometedor. Este joven, con sueños de convertirse en abogado o ingeniero, era conocido como Luisa Fernanda Saldarriaga Leal, una chica vibrante y alegre que recientemente había celebrado su cumpleaños número 17 el 27 de noviembre.
Una de las decisiones más importantes de su familia ocurrió en noviembre, cuando se trasladaron a Tuluá, también en el Valle del Cauca, con la esperanza de ofrecerle a Luisa mejores oportunidades de estudio.
La madre de Luisa comentó que su hija había manifestado el deseo de cambiar de ciudad para poder acceder a una educación más adecuada. Sin embargo, solo unos meses después, en marzo de 2025, tomaron la decisión de regresar a Buga, tras haber pagado el alquiler en Tuluá. El regreso había sido planeado para finales del mes de marzo.
Luisa Saldarriaga Leal. Foto:Archivo privado
Durante esa mañana del 28 de marzo, Luisa se acercó a su madre y le dijo: «Madre, voy a Buga. Regresaremos por la tarde porque tengo dos amigos que vienen a buscarme para pasear.» Sin embargo, su madre, que era ama de casa, y otros familiares no tenían claro qué amistades las acompañarían ni a dónde irían exactamente.
Luisa siempre había mostrado determinación en su deseo de culminar sus estudios de secundaria. Se encontraba en séptimo grado y tenía aspiraciones de ser ingeniera o abogada. La familia había tomado la decisión de mudarse a Tuluá, ya que Luisa había expresado su inquietud por aburrirse en aquel lugar.
Campaña ‘No es hora de callarse’ contra la violencia de género. Foto:Tiempo
¿Dónde estaba Luisa Fernanda Saldarriaga Leal?
Las autoridades han comenzado un intenso trabajo de recolección de testimonios, tanto de familiares como de amigos de Luisa, acompañándolo de un análisis detallado de grabaciones de cámaras de seguridad en Tuluá y en el camino que conecta esta ciudad con Buga, un trayecto que normalmente se recorre en aproximadamente 30 minutos.
Además, los investigadores están examinando los mensajes que Luisa envió a su madre y a otros miembros de la familia hasta el 31 de marzo, en el cual ya habían regresado a Buga, tras su mudanza. Sin embargo, la incertidumbre sobre el paradero de Luisa comenzó a crecer, y la búsqueda en redes sociales y medios locales se intensificó, con la esperanza de encontrar alguna pista sobre la joven de 17 años. Los familiares describieron que Luisa vestía una blusa blanca, pantalones cortos, sandalias y llevaba una bolsa negra.
Desafortunadamente, el día después de que Luisa envió sus mensajes a la familia, el 1 de abril, la policía logró informar sobre el hallazgo del cuerpo de una mujer sin vida, encontrado dentro de una maleta en el área de la laguna de Sonso. Este lugar está situado en la aldea de Puerto Bertín, en la jurisdicción de El Porvenir, en Buga.
Investigación y pistas
Después de un periodo de 15 días, se realizaron pruebas forenses para confirmar la identidad de la fallecida. La joven fue identificada gracias a varios tatuajes que llevaba en el cuerpo, uno de los cuales, que representaba una muñeca, resultó ser clave para que su familia pudiera identificarla. De esta manera, se confirmó que la víctima era Luisa Fernanda.
El coronel Pedro Pablo Astaiza Cerón, que se desempeña como comandante (E) de la policía del Valle, declaró que hay indicios que apuntan a los presuntos perpetradores de este crimen, quienes al parecer están vinculados a Luisa, según la evidencia recolectada, tanto material como física.
Marzo de la campaña ‘No es hora de callarse’ contra la violencia de género en el país. Foto:Mauricio León. Tiempo.
La investigación ha beneficiado de la colaboración de la Policía de Valle y del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) del Fiscal General. De acuerdo con las declaraciones del coronel Astaiza, la información recabada sugiere que los indicios apuntan hacia un círculo cercano de Luisa, incluyendo a personas que la conocían desde mucho antes de su desaparición.
Aunque todavía no se ha clasificado el caso como feminicidio, existen elementos que permiten pensar en esta posibilidad. Desde la Secretaría de Mujeres, Equidad, Género y Diversidad Sexual de Buga, se han expresado importantes condenas hacia esta situación y cualquier tipo de delitos en contra de las mujeres, reafirmando su compromiso con la respectiva atención de las víctimas.
No obstante, los familiares de Luisa han expresado su frustración, ya que afirman que «la policía no ha vuelto a comunicarse con nosotros ni ha ofrecido información sobre la situación del caso».
Dos feminicidios similares en Valle del Cauca
Este trágico caso evoca los asesinatos de Maribel Carlosama Ortiz, de 21 años, y su hermana Nicole Dayana Orozco Ortiz, de tan solo 14 años, quienes también eran de Restrepo, en el norte de Valle del Cauca.
Ambas hijas se habían ido con un conocido de sus familiares que se vinculaba a disputas con el entorno de las víctimas, tal como mencionó su madre, Mónica María Ortiz. Este hombre y su padrastro fueron condenados como los responsables de estos asesinatos. Fueron arrestados hace cinco años y en el año 2024 fueron condenados a 44 años y ocho meses de prisión por estos crímenes.
Desde su detención, ambos individuos han permanecido en diferentes centros penitenciarios de Cali y Jamundí, cumpliendo con las penas impuestas mientras continúan los procesos legales en su contra.
Julio César Mosquera Cerón, detenido en 2020 un mes después del asesinato de las hermanas, ha tenido diversas experiencias en diferentes centros penitenciarios, mientras que Víctor Alfonso Vélez Castaño está en la prisión de Villahermosa, en la capital del departamento. Mosquera es el padrastro de Vélez.
¿Dónde informar la violencia de género?
Si usted, o alguna mujer en su entorno inmediato, está sufriendo violencia psicológica, física, económica o sexual, se recomienda contactar la línea nacional 155.
Asimismo, hay líneas específicas de la Fiscalía General donde se pueden reportar estos casos, como el número 018000919748 o marcando 122 desde teléfonos móviles. Para Bogotá, el número es 601 5702000.
Si se encuentra en Bogotá, puede acercarse a la línea morada de la Secretaría de Mujeres, a través del 018000112137.
En la Policía Metropolitana de Cali, hay disposición para recibir información a través de la Patrulla de Purarn al 318 8611522.
La Secretaría de Mujeres, Equidad y Diversidad Sexual del departamento, así mismo, promueve que las mujeres víctimas de violencia de género se acerquen a las autoridades, que están organizadas en la ruta de atención para estos casos, que incluyen estaciones de policía familiar en situaciones de violencia psicológica, física y patrimonial.
Además, los casos de violencia sexual, física, patrimonial y psicológica pueden ser reportados a la Oficina del Fiscal, así como acudir a instituciones de salud para la atención de casos relacionados con violencia y al Instituto de Bienestar Familiar Colombiano (ICBF) para asistentes que enfrenten violencia psicológica, física o sexual.