Irán disparó 10 misiles contra las bases militares de los Estados Unidos en Qatar e Irak: máxima tensión en el Medio Oriente –
– Tinta clara
junio 23, 2025
0
La tensión en Oriente Medio Subió a su punto más alto este lunes, después de que Irán comenzó un contraataque contra los objetivos de los Estados Unidos en
La tensión en Oriente Medio Subió a su punto más alto este lunes, después de que Irán comenzó un contraataque contra los objetivos de los Estados Unidos en la región. En la respuesta de Teherán a los bombardeos de los Estados Unidos contra las plantas nucleares e Israel a los cuarteles de la Guardia Revolucionaria, se dispararon diez misiles contra dos bases militares de los Estados Unidos: Uno en Qatar y otro en Irak.
Según los informes de la base aérea al Udeid en Doha, Qatar, se registraron varias explosiones en el cielo y se activaron las defensas anti -aviones, principalmente el sistema patriota de origen estadounidense.
Al mismo tiempo, el espacio aéreo se cerró temporalmente para garantizar la seguridad de los civiles y residentes. Estados Unidos informó que la mayoría de los proyectiles fueron neutralizados, evitando el «daño significativo».
Por su parte, La guardia revolucionaria iraní Describió la operación como un «ataque devastador y poderoso» en contra de la base del suelo catarí, considerado por Teherán como el «mayor activo estratégico» de Washington en la región.
En cuanto a la base estadounidense en Irak, Ain Al-Asad, ubicada en la provincia de Al Anbar, los informes oficiales del comando de EE. UU. Aseguraron que el sistema de defensa antímil logró interceptar la mayoría de los proyectiles lanzados por Irán, lo que evitó un daño significativo a la infraestructura y no se informó a las víctimas.
Sin embargo, varias fuentes indicaron que hubo impactos menores en las áreas periféricas de la base, sin comprometer su operación o poner en riesgo al personal militar.
El Consejo de Seguridad Nacional Suprema iraní confirmó que el número de misiles utilizados en esta represalia era equivalente al de Bombas utilizadas por los Estados Unidos en su ofensiva contra las instalaciones nucleares iraníes.
Desde Teherán se enfatizó que, aunque el ataque fue abrumador, se evitó afectar las áreas urbanas en Qatar, buscando no dañar la relación histórica y «cálida» con ese país.
El presidente iraní, Masud Fishshkian, reiteró en sus declaraciones de que la «agresión» estadounidense no sería impune y prometió defender la soberanía nacional con «fe, sabiduría y determinación».
El contraataque ocurre en un contexto de Escalada militar que involucra a múltiples actores en el Medio Oriente. Estados Unidos, que se había alineado con Israel en los ataques contra Irán, ha reforzado su presencia militar en la región y mantiene la vigilancia activa sobre la estratégica del estrecho de Ormuz, cuyo posible cierre por Irán podría afectar el tránsito de aproximadamente una quinta parte del petróleo mundial.
Teherán advirtió que extenderá sus operaciones contra los objetivos estadounidenses y aliados si persisten a las agresiones, lo que implica un creciente riesgo de participación de países como Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y otros estados del Golfo, así como la posible participación indirecta de poderes globales como Rusia y China.