31 ‘pagodiarios’ asesinados en la guerra de un negocio ilegal que controla barrios enteros
– Tinta clara
noviembre 20, 2025
0
La noche del 15 de noviembre, Learse Roniel Teherán Guevara salió de su casa en Galapa para realizar la rutina que lo sustentaba económicamente: Cobrar cuotas de préstamos
La noche del 15 de noviembre, Learse Roniel Teherán Guevara salió de su casa en Galapa para realizar la rutina que lo sustentaba económicamente: Cobrar cuotas de préstamos en el barrio La Candelaria.Etapa II. Tenía 22 años y llevaba cuatro meses en el cargo. A las 8:30 pm, cuando regresó, Un sicario lo interceptó y le disparó tres veces. Murió instantáneamente.
LEER TAMBIÉN
El amenazas que había recibido desde septiembre se cumplieron. El grupo del crimen organizadolos costeños«Le habría estado exigiendo el pago de extorsiones por operar una ruta sin autorización y por gestionar una línea de crédito independiente. Su muerte es La última pieza de una cadena de violencia. que este año son 31 compañeros asesinados en Barranquilla y Atlántico, un fenómeno que se ha convertido en un alerta roja para las autoridades.
Un trabajo bajo fuego: cifras que revelan la magnitud
En 2024, los informes oficiales hablaban de 19 homicidios vinculados a compañeros de trabajo en todo el país. atlántico; Este año, la cifra ascendió a 31 víctimas, faltando más de 40 días para cerrar los datos. Según los analistas de seguridad, el 63% de aumento no sólo refleja la expansión de las economías criminales, sino también la consolidación de un patrón de violencia contra quienes trabajan en el “gota por gota”, que Dejó de ser incidental y pasó a ser estructural.
Muchas familias de Barranquilla financian sus gastos con estos prestamistas ilegales. Foto:Archivo EL TIEMPO
Este comercio está presente en casi todos los barrios de la capital del departamento y su área metropolitana. Operan en la calle, expuestos a amenazas, extorsiones, ajustes de cuentas y limitados a lo antes mencionado. ‘rutas de recogida’. Estos son el epicentro de la disputa, unos microterritorios donde cada recaudador representa dinero y control, librando así una guerra silenciosa entre bandas como Los Costeños y Los Pepes, que Ven en el negocio un ingreso ilícito tan lucrativo como el microtráfico.
Entonces, el “gota a gota” Funciona en un mapa invisible. Cada barrio tiene rutas asignadas, y entrar sin permiso puede equivaler a firmar una sentencia de muerte. organizaciones criminales Imponen tarifas exorbitantes y observan cada movimiento. “Cuando alguien ingresa a una zona sin autorización o se niega a pagar la tarifa requerida, se desencadenan amenazas, ataques o asesinatos”, explica el analista de seguridad Arturo García.
Estas rutas son más que calles y carreras, son puntos de poder. Allí se recauda dinero de préstamos informales que alimentan una cadena criminal: prestamistas ilegales → cobradores → extorsión → lavado de dinero → compra de armas. El negocio mueve millones cada mes y no es tan arbitrario decir que financia la guerra urbana que dejó más de 440 muertos desde 2024 en el Atlántico, además de una importante cifra en 2025.
Aunque los ‘pagadores’ han sido normalizados en casi todo el país como una salida rápida para quienes no acceden al sistema financiero formal, Es una práctica ilegal en Colombia. El Código Penal, en su artículo 305, tipifica como delito de usura el cobro de intereses por encima de la tasa máxima autorizada por la Superintendencia Financiera, con penas que van de 32 a 90 meses de prisión y multas entre 66 y 300 salarios mínimos.
Las llamadas de extorsión son parte del patrón de violencia contra quienes trabajan en esto. Foto:EL TIEMPO
Además, esta modalidad suele estar asociada a extorsiones, amenazas, lavado de dineroconcierto para delinquir e incluso homicidio, ya que las redes que controlan el negocio operan bajo lógica criminal y métodos violentos para garantizar el pago. En ese sentido, la ilegalidad del sistema explica por qué los recolectores no se coordinan directamente con las autoridades para su protección, porque hacerlo implicaría reconocer que participan en una actividad prohibida. Esta condición los deja en una zona grisdonde la ausencia de regulación y la falta de garantías los expone a la extorsión y la muerte.
Las hipótesis que explicarían la escandalosa cifra de prestamistas asesinados
Las investigaciones han identificado tres líneas que explican la violencia:
Disputa territorial: Las rutas de recogida son activos estratégicos. Cada coleccionista representa un ingreso diario y cuando alguien invade una zona ajena, la respuesta es letal. Las pandillas no negocian; Primero envían mensajes y luego sicarios.
Fraude interno: Investigaciones y versiones extraoficiales afirman que algunos cobradores han sido asesinados por malversación de dinero o préstamos no autorizados. Las estructuras criminales a cargo son responsables de sancionar cualquier irregularidad con extrema violencia.
Conflictos con deudores: Finalmente, varias muertes fueron causadas por represalias de clientes morosos. Presionados por cobros agresivos, algunos han contratado sicarios para eliminar al cobrador o se han enfrentado a ellos en peleas que terminan trágicamente.
Por ejemplo, el caso de Learse Roniel Teherán Guevara (Galapa, 15 nov) está directamente relacionado con la extorsión. Desde septiembre venía recibiendo mensajes amenazantes y aunque operaba una vía formal y administraba sus préstamos independientes, Esa noche un sicario lo interceptó y le disparó tres veces.
En otro caso en la Ciudadela Metropolitana (Soledad, 8 nov), Víctor Movilla Jinete (24 años) y Jasén Fernando Barrios (31 años) fueron asesinados por sicarios en motocicletas mientras realizaban pagos. Las autoridades también creen que El ataque está vinculado a la negativa a pagar la extorsión. exigido por las pandillas locales.
Aunque llevan mucho dinero encima, los robos son los que menos muertes atribuyen. Foto:César Malgarejo / EL TIEMPO
Cada historia puede tener sus propios matices y motivos específicos, sin embargo una mirada crítica confirma el patrón de sicarios en motocicletas, disparos certeros y mensajes violentos que, en nuestro contexto, sólo corresponden a la presencia de grupos criminales organizados involucrados en este negocio.
LEER TAMBIÉN
En lo que va del año, más de 260 arrestos por delitos relacionados y se han incautado armas y vehículos utilizados en los ataques. A pesar de todo esto, la violencia no disminuye: un aumento del 63% refleja la consolidación de estas economías ilegales y la fragilidad de quienes viven gota a gota.
Quizás también te interese:
Crece alerta por atentados con bombas que dejan 15 menores muertos Foto: